Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del
Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial
*El día 5 de junio de 1988, yo llegaba a Guinea
Ecuatorial, por primera vez, después de haber vivido siete años de exilio en
España (1981-1988) y cinco años después de haber fundado el Partido del
Progreso en el exilio, (España 1983) El régimen de Obiang Nguema me rechazó, y
se limitó a recibir, de forma violenta y furtiva el “Paquete de Leyes
para la Transición” que yo llevaba bajo el brazo.
*El día 2 de mayo de 1992, yo llegaba a Guinea
Ecuatorial, en segundo intento de abandonar el exilio y lograr el
reconocimiento o legalización del Partido del Progreso en Guinea Ecuatorial.
Esta vez, España, la España socialista, tan poderosa y decisiva, jugando
legítimamente el papel preponderante que le toca, en temas de Guinea
Ecuatorial, se encargó de ponerle freno al nivel franco y decisivo proceso de
democratización que se pretendía poner en marcha en Guinea Ecuatorial. Fui vivo
y atento testigo de la escandalosa riña que se produjo entre España y los
Estados Unidos, a través de sus respectivas Embajadas. España aconsejaba a la
oposición a no tener prisa por el cabio; sino a “ir conquistando pequeños
espacios de poder”; mientras Estados Unidos peleaba por exigir a Obiang
Nguema y su régimen que el proceso no tuviera más dilación que el tiempo
que se tardaba en establecer el IMPERIO DE LA LEY y el “Paquete de Leyes
para la Transición”.
GANO ESPAÑA:
1.-Obiang Nguema se salió con la suya,
constituyéndose en “árbitro y moderador” del proceso de democratización.
2.-El asesinato de Pedro Motú Mamiaga, sin el más
mínimo aviso o advertencia de nadie a Obiang Nguema, de que ese no era el mejor
camino del proceso de democratización. Y el miedo y el terror del pueblo, tomó
cartas en el asunto. Solo Obiang Nguema podía utilizar la violencia, el terror
y el apoyo de la potencia… para marcar el ritmo de la democratización.
LA UNIÓN EUROPEA SE RETIRÓ:
Y nos dejó a los guineanos un solo mensaje
decisivo y definitivo: Mientras no echéis al líder de este régimen (el general
Obiang Nguema) nada se puede esperar de este país.
ESTADOS UNIDOS PERDIÓ:
1.- Todo eran discusiones acaloradas entre
funcionarios de la Embajada española y la norteamericana. Aquellos aconsejando
“no molestar a Obiang Nguema; estos exigiendo limpieza, claridad y decisión
contra el régimen.
2.- Lanzaron al aire el bulo de que los “Estados
Unidos pretendían traer a Guinea Ecuatorial a un grupo de marines para
desplazar, de un golpe de estado, a Obiang Nguema”
3.- Obiang Nguema, para dar más verosimilitud
africana a las acusaciones europeas de golpe de estado, acusó al Embajador
americano, Excelentísimo señor John Ernst Bennett, de “hacer brujería para
apoyar a la oposición”
4.- Finalmente Obiang Nguema echó de Guinea
Ecuatorial al Embajador americano.
5.- El proyecto de normalización política,
democrática y de desarrollo de Guinea Ecuatorial se fue al carajo. Todo se
redujo en una sola alternativa para la oposición: O meterse en la entrepierna
de Obiang Nguema y comer en la COSINA; o “ir conquistando pequeños espacios,
según orden de España: (2 escaños y dos sillas, reservados a un partido
socialista guineano); o “caer en el OCASO”- según anuncia el cruel
dictador.
“¡¡¡SOLOS, VOSOTROS, NUNCA PODRÉIS DIRIGIR ESTE
PAIS!!!”
Nunca se me olvida, ni se me olvidará nunca el
gran reto con el que me recibió el pueblo guineano, cuando llegué a Guinea
Ecuatorial, abandonando, por segunda vez, el exilio, y decidí abrir puertas a
las afiliaciones de la ciudadanía guineana, al Partido del Progreso.
En el aire latía, ya desde España, mi sincero
mensaje de que “España volverá a ser nuestro compañero de camino en la
andadura de la independencia; especialmente en el difícil y desconocido
camino de la democracia.
La gente acudía, de forma multitudinaria, a
afiliarse, a la sede del Partido del Progreso, ya antes de que consiguiéramos
la dura y difícil legalización. Todo era un clima que parecía más una invasión,
que una normal elección de opción política.
-¿Has dicho que España volverá a Guinea
Ecuatorial?
-Sí.
Yo volvía del exilio en España. Y reconozco,
humildemente, que mi fama de “pro español”, ha sido utilizada como
violenta espada de doble filo.
-Vengo a afiliarme a este partido porque has
dicho que España volverá a ser nuestro compañero de camino…
Este era el más escuchado estribillo de la gente
que se afiliaba al Partido del Progreso. Pero un día se me acercó un hombre ya
maduro. Tras un saludo cariñoso y un largo apretón de manos, se me presentó al
más puro estilo guineo:
-Yo soy de Mongomo. De la tribu Esaguong; como
tú. Pero, vengo afiliarme a tu partido, no porque eres esaguong; sino
porque has dicho que los españoles volverán a Guinea Ecuatorial.
Y con el ceño fruncido y los ojos desencajados,
me fulminó el hombre:
- ¡¡¡Porque este país no lo podéis gobernar entre
vosotros, solos!!!.
YO LO PROCLAMÉ A LOS CUATRO VIENTOS
Lo cierto, y comprobable es que, a través de
algunos medios españoles de entonces (1983) al fundar el Partido del Progreso,
lancé al aire mi convicción de que Guinea Ecuatorial debía ser COGOBERNADA
con España. Es muy posible que el mensaje calara más profundamente en el
alma y convicción de algunos guineanos que en los españoles…
“Es que esto, ni sería comprensible, ni admitido
internacionalmente”
-Me reprenden unos españoles. Otros se limitan a advertir, con preocupación, de
que: “Guinea Ecuatorial corre serio peligro de convertirse en una nueva
Filipinas”
Sí; es cierto que Obiang Nguema ha aprovechado mi
mensaje, como lo ha hecho con tantos otros mensajes, documentos y proyectos
míos elaborados por el Partido del Progreso; y que, presentados a su gobierno,
como lo fue el PAQUETE DE LEYES PARA LA TRANSICIÓN (1988) los ha violado, mal
utilizado o desvirtuado en un burdo y sucio “proceso de democratización a la
equator-guineana”
Claro que en la Guinea Ecuatorial y en el régimen
terrorista, golpista y dictatorial de Obiang Nguema, hay y pesan españoles.
Guinea Ecuatorial necesita de los españoles! Pero Obiang Nguema los necesita,
no solo para que, en su momento, le dieran el PLACET al golpe de estado del 3
de agosto de 1979, para deshacerse del incomodo Macías Nguema; sino para s
estableciera una especie de CO-GOBERNACIÓN de Guinea Ecuatorial absolutamente
diferente, opuesta y contraria a la que me hizo grande en el pueblo guineano
cuando lo propuse.
No es esta la CO-GOBERNACIÓ de Guinea Ecuatorial
que yo propuse, al fundar el Partido del Progreso. No es esta la ESPAÑA que
anuncié al pueblo guineano que volvería a ser nuestro compañero de camino en la
larga caminata de la independencia (tan desastrosamente concedida)
DON ADOLFO SUÁREZ GONZÁLES INTENTO UN MODELO DE
CO-GOBERNACIÓN
La CO-GOBERNACION que proponía yo, y la
compañía de camino que anuncié a Guinea Ecuatorial, al fundar el Partido del
Progreso, se parecía muy mucho al PLAN DE COOPERACION que el Excelentísimo
Señor Don Adolfo Suarez González, Presidente del Gobierno español, programó
e intentó establecer entre España y Guinea Ecuatorial, a propósito del
golpe de estado del 3 de agosto de 1979. Intentó cubrir de ASESORES, con
capacidad de decisión, todos los sectores de la Administración del país:
Educación, Sanidad, comunicaciones, transportes y comunicaciones, energía…
mundo militar, de la Seguridad, Justicia, etc.etc.
Nos Aseguran los entendidos, (para gran tristeza
y decepción del pueblo guineano) que otra potencia europea… prohibió a
España poner en marcha este plan de cooperación con su antigua colonia.
“¡¡¡Ahhhh!!! O sea que España, no es que no
QUIERE; es que NO LE DEJAN!!!- gritan, decepcionados los guineanos…
No nos es permitido ahondar en las razones de
fondo y de profundidad, de este dislate; entre otras cosas, en respeto a ESPAÑA…
Pero no podemos terminar este comentario
sin dejar muy claros, dos hondas convicciones del Partido del Progreso.
1.- No es nuevo ni desconocido que el Partido del
Progreso, al nacer en el exilio y trasladarse a Guinea Ecuatorial (1983-1988)
nunca tuvo por objetivo exhibir un poder económico disponible para alcanzar el
poder político, sumergirse en el poder económico y adueñarse de Guinea
Ecuatorial. Protagonizar un servicio a Guinea Ecuatorial que lo recuperase de
la postración humana, social, cultural; de falta de libertades y derechos
humanos, de un profundo vacío del imperio de la ley, alejado de la seguridad
jurídica para bienes y personas; al margen de la normalidad política y
democrática, apartado del mundo de la globalidad y el desarrollo; marcado con
la insignia de la hambruna, el látigo de las enfermedades tropicales endémicas,
hundido en la decadencia, donde la luz eléctrica, el agua potable, la sanidad y
la educación son considerados como reserva de lujo para otros mundos… Rescatar
a Guinea Ecuatorial del hoyo de miseria, podredumbre moral, tragedia de muertes
y asesinatos, fondo sin fondo de corrupción inducida. Que toda esta tarea
necesita de medios económicos para crear y asegurar la infraestructura
sobre la que se asiente este proyecto, es indudable. Pero nuestro proyecto para
Guinea Ecuatorial nunca fue, no ha sido, no es, ni será o tendrá por fin y
objetivo hacer dinero y DOMINAR el mundo.
2.- Desde sus inicios, y después de 15 años de
amarga experiencia de a dónde había ido a parar nuestro país al entrar en la
independencia, nos dimos cuenta de que esta labor necesitaba absolutamente, más
que de emociones y alegrías; africanismos y “yo-mismos”. Creí que era
absolutamente necesario retomar el contacto sincero y profundo con ESPAÑA.
3.- Ni la negativa de ESPAÑA a asumir esa parte
de responsabilidad de COOPERAR (¿CO-GOBERNAR?) Guinea Ecuatorial; ni el
“YOMISMO” africano en el que se revuelcan los llamados “EQUATORGUINEANOS” como
avestruces, con las cabezas perdidas en el barro de la DECADENCIA y todo el
resto del cuerpo al albur de los avispados extranjeros. Ninguna de estas
actitudes le priva a Guinea Ecuatorial del derecho a ser libre, a recuperar los
derechos humanos, a vivir bajo el imperio de la ley, a decidir en
elecciones libres, a ser partícipe de su desarrollo, a sumergirse dignamente en
la globalidad y a ser un pueblo feliz.
4.-Si una potencia se niega a acompañar a Guinea
Ecuatorial en ese evidentemente duro y complicado camino; y sin embargo
se presta a certificar nuestra desaparición, como pueblo, a cambio de cebarse
en los intereses económicos, el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial lo
tiene muy claro. Al encuentro de quien, en una labor de sincera compañía, sea
capaz de aceptar y acepte la conjugación y conciliación de los intereses del
pueblo guineano con los suyos, para hacer de Guinea Ecuatorial “LA ESTERLLA
DE AFRICA”.