Se ha confirmado la noticia de la presencia en
Guinea Ecuatorial de Yaya Jammeh, ex-dictador de Gambia.
Permitir el exilio de un dictador de
la zona es una decisión bastante arriesgada por parte de Obiang, que
unilateralmente -según su condición de dictador- ha "dictado",
"comerse" ese "marrón", o mas bien, que nos lo
"traguemos" todos los guineanos. Acoger a un dictador es adherirse a
su causa, protegerle y acoger todo su séquito y su pequeño clan,
pechando con las consecuencias, los riesgos, de las acciones de
desestabilización sobre la joven democracia gambiana, que seguro llevará a
cabo desde nuestro país, y quien sabe si con la ayuda de su
"homónimo" Obaing.
Desde el Partido del Progreso creemos que la presencia de Jammeh en Guinea Ecuatorial es un nuevo lastre y una hipoteca para nuestro futuro democrático. A partir de ahora, los opositores guineanos y el resto del pueblo, tendremos que luchar contra dos dictadores.
Desde el Partido del Progreso creemos que la presencia de Jammeh en Guinea Ecuatorial es un nuevo lastre y una hipoteca para nuestro futuro democrático. A partir de ahora, los opositores guineanos y el resto del pueblo, tendremos que luchar contra dos dictadores.
Nuestro dictador ha vuelto a despreciar a su
pueblo, convertido en un "convidado de piedra " en los
asuntos que mas nos conciernen. Nos considera pobres mentales y nos trata
como autentica escoria.
Nos oponemos frontalmente a esta sorprendente
decisión de Obiang y llevaremos el asunto ante la comunidad
internacional.
LA NOTICIA
El País
El expresidente de Gambia cede a la
presión internacional y se exilia
Yahya Jammeh perdió las
elecciones y se negó a traspasar el poder
Gambia espera este domingo la
llegada de Adama Barrow, tras la salida forzada hacia el exilio de su
predecesor, Yahya Jammeh, quien tras 22 años en el poder y seis semanas de
crisis política, cedió finalmente a la presión de sus vecinos de África
Occidental.
Con AFP
En la capital, Banjul, las
espontáneas manifestaciones de alegría para festejar la partida del autócrata,
que dirigió férreamente el país durante más de dos décadas, dieron paso a una
mayor tranquilidad.
El país, pequeño Estado anglófono
enclavado en Senegal, con la excepción de una pequeña franja costera, estaba
sumido en una profunda crisis después de que Jammeh anunciara el 9 de diciembre
que no cedería el poder a Adama Barrow.
Barrow, de 51 años, que había
ganado las elecciones el 1 de diciembre, debió finalmente jurar el cargo en la
embajada de su país en Dakar.
Luego de múltiples intentos para
persuadir a Jammeh, los presidentes de Guinea, Alpha Condé, y de Mauritania,
Mohamed Uld Abdel Aziz, viajaron el viernes a Banjul, para una última
mediación, que terminó con éxito.
Además, varios países de la
Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) enviaron tropas a
Gambia para presionar a Jammeh tras la jura de Barrow, que sigue en Dakar.
Rumbo al exilio
Jammeh, despegó el sábado por la
noche a bordo de un Falcon, acompañado por el presidente guineano Alpha Condé,
rumbo a Guinea Ecuatorial.
En un comunicado conjunto,
difundido poco después de que Jammeh abandonara el país, la CEDEAO, la Unión
Africana y la ONU, indicaron que van a defender los derechos del expresidente,
incluyendo la posibilidad de que retorne a su país, y declararon el fin de la
intervención.
Las tres organizaciones saludaron
"la buena voluntad" del expresidente Jammeh para lograr una salida
pacífica a la crisis. Las fuerzas de la CEDEAO permanecerán sin embargo
"el tiempo necesario" para garantizar la seguridad del regreso al
país del nuevo presidente Barrow, posiblemente este domingo.
Este mismo domingo por la mañana,
soldados senegaleses de la CEDEAO ingresaron en territorio de Gambia, siendo
recibidos con vivas por la población y por militares, en la localidad
fronteriza de Farafegny.
Debido a la crisis política, más
de 45.000 personas han huido del país desde principios de enero, la mayoría
hacia Senegal, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).Tras la
salida al exilio de Jammeh, muchos habitantes de la capital portaron camisetas
con la inscripción "Gambia has decided" (Gambia decidió, en inglés),
el eslogan de los partidarios de un cambio de régimen. Por su parte, los
partidarios de Jammeh, con aire triste, elogiaban el sentido de sacrificio del
expresidente.
Para Steve Cockburn, un
responsable de la oficina regional de Amnistía internacional para África
Occidental, basado en Dakar, el exilio de Yahya Jammeh marca el inicio de un
"nuevo viaje" para Gambia, que puede "convertirse en un modelo
para los derechos humanos en África Occidental".
El presidente electo de Gambia, Adama Barrow.
Gambia espera este domingo la llegada de
Adama Barrow, tras la salida forzada hacia el exilio de su predecesor, Yahya
Jammeh, quien tras 22 años en el poder y seis semanas de crisis política, cedió
finalmente a la presión de sus vecinos de África Occidental
Publicado el
22-01-2017 Modificado el 22-01-2017 en 14:50
Con AFP
En la capital, Banjul, las
espontáneas manifestaciones de alegría para festejar la partida del autócrata,
que dirigió férreamente el país durante más de dos décadas, dieron paso a una
mayor tranquilidad.
El país, pequeño Estado anglófono
enclavado en Senegal, con la excepción de una pequeña franja costera, estaba
sumido en una profunda crisis después de que Jammeh anunciara el 9 de diciembre
que no cedería el poder a Adama Barrow.
Barrow, de 51 años, que había
ganado las elecciones el 1 de diciembre, debió finalmente jurar el cargo en la
embajada de su país en Dakar.
Luego de múltiples intentos para
persuadir a Jammeh, los presidentes de Guinea, Alpha Condé, y de Mauritania,
Mohamed Uld Abdel Aziz, viajaron el viernes a Banjul, para una última
mediación, que terminó con éxito.
Además, varios países de la
Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) enviaron tropas a
Gambia para presionar a Jammeh tras la jura de Barrow, que sigue en Dakar.
Rumbo al exilio
Jammeh, despegó el sábado por la
noche a bordo de un Falcon, acompañado por el presidente guineano Alpha Condé,
rumbo a Guinea Ecuatorial.
En un comunicado conjunto,
difundido poco después de que Jammeh abandonara el país, la CEDEAO, la Unión
Africana y la ONU, indicaron que van a defender los derechos del expresidente,
incluyendo la posibilidad de que retorne a su país, y declararon el fin de la
intervención.
Las tres organizaciones saludaron
"la buena voluntad" del expresidente Jammeh para lograr una salida
pacífica a la crisis. Las fuerzas de la CEDEAO permanecerán sin embargo
"el tiempo necesario" para garantizar la seguridad del regreso al
país del nuevo presidente Barrow, posiblemente este domingo.
Este mismo domingo por la mañana,
soldados senegaleses de la CEDEAO ingresaron en territorio de Gambia, siendo
recibidos con vivas por la población y por militares, en la localidad
fronteriza de Farafegny.
Debido a la crisis política, más
de 45.000 personas han huido del país desde principios de enero, la mayoría
hacia Senegal, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Tras la salida al exilio de
Jammeh, muchos habitantes de la capital portaron camisetas con la inscripción
"Gambia has decided" (Gambia decidió, en inglés), el eslogan de los
partidarios de un cambio de régimen. Por su parte, los partidarios de Jammeh,
con aire triste, elogiaban el sentido de sacrificio del expresidente.
Para Steve Cockburn, un
responsable de la oficina regional de Amnistía internacional para África
Occidental, basado en Dakar, el exilio de Yahya Jammeh marca el inicio de un
"nuevo viaje" para Gambia, que puede "convertirse en un modelo
para los derechos humanos en África Occidental".