Las dictaduras que han ido apareciendo a lo largo de la historia de la humanidad y que han conseguido doblegar a sus respectivos pueblos, nunca han sido la obra de un solo hombre: el dictador. Han necesitado siempre la complicidad, primero de un clan intimo y cerrado, y después han echado mano de un segundo grupo de población, que se ha ido extendiendo, a modo de círculos concéntricos, hasta conseguir dominar todo el conjunto de los habitantes, creando un estado policial-cárcel-ratonera, del que les era imposible salir al desvalido pueblo.
Todos estos "acompañantes" de los dictadores, -que se han beneficiado directamente de los asesinatos, arbitrariedades y latrocinios de sus regímenes-, han sido considerados siempre culpables, y condenados por la justicia, junto al dictador. Denominados cooperadores necesarios, cómplices o encubridores de las fechorías del tirano de turno y de su familia o clan dominante. A muchos de estos "integrantes de la banda" la justicia les ha reservado condenas proporcionales a sus crímenes y han tenido siempre el repudio de su pueblo: Condena social que se ha ido extendiendo también a varias de sus generaciones posteriores.
Toda esta descripción encaja perfectamente en el PDGE, el Partido Unico del Dictador, que le ha servido de sustento y soporte político para completar la dominación total, durante 37 años de dictadura, (sin posibilidad de salida) sobre nuestro pueblo. Así lo expresó y anunció Obiang en la gira que hiciera en 1991 por todo el país: "El que crea que, después de haber trabajado junto a mi, colaborando conmigo o con el gobierno que presido, si pensáis que después me vais a traicionar, os aseguro que ninguno lo va a contar"
La historia de la dictadura en Guinea Ecuatorial es larga y a estas altura, afortunadamente para nosotros, ya sobradamente conocida por la opinión pública internacional. Todo el mundo sabe lo que representa Obiang, su familia, su régimen y sus "acompañantes". Os reto a hacer una prueba, que algunos hicimos en una ocasión: en plena calle de una gran ciudad europea, preguntamos a los viandantes si sabían de Teodorín (solo una palabra: "Teodorín") muchos de ellos nos respondieron levantaban la mano en ademán de mostrarnos el guante, con incrustaciones de cristal de Swarovski, de Michael Jackson, que Teordín adquirió -con dinero robado a su pueblo- en una subasta por mas de 60.000 dólares.
Según informes bastante objetivos, estiman que Obiang, su familia y su clan (incluidos, por supuesto, los miembros los del PDGE) han robado al pueblo guineano, la astronómica cantidad de 210.000.000.000 dólares. A parte de los 600.000.000 dólares que le descubrieron a Obiang en la Banca Riggs y los robos continuados durante los 37 años de la dictadura de Obiang, basta hacer una sola enumeración de de lo que ha robado Teodorín (sin contar con los contenedores de dinero que ha enviado su hermano Gabriel Lima a Sao Tomé) y nos llenaremos de asombro. A Teodorín, la justicia estadounidense le incautó 28 vehiculos de colección y una mansión en los Angeles valorados en 8.000.000 dólares. En Francia le incautaron varios trailer (camiones) de muebles de lujo y obras de arte valoradas en mas de 40.000.000 €, amén de los otros 45.000.000 € que le costó la mansión (convertido ahora en embajada) de la avenida Foch de París. En Suiza le han incautado la semana pasada 11 vehículos de lujo, cuyo precio se acerca a los 2 millones de euros. Todo lo que hemos enumerado, junto con el dinero (que sabemos) ha puesto a buen recaudo fuera del país y la vida de despilfarro que ha llevado, nos podemos hacer una idea de la monumental cifra que ha robado a su pueblo, un pueblo que actualmente está viendo en la miseria.
Todo el latrocinio del régimen de Obiang se queda muy corto, comparado con las muertes, los encarcelamientos y la violencia que ha producido la dictadura en Guinea Ecuatorial. Todos conocemos la lista de asesinados por Obaing, que ya superan los 400, -rigurosamente contrastados, con nombres, apellidos y circunstancia de su muerte- y que hemos puesto en manos de la justicia francesa.
No es de recibo que, después de conocer la verdadera naturaleza asesina y cleptómana de la dictadura, y haber visto el papel del PDGE en el mantenimiento de la misma, saque este partido una nota para injuriar a Severo Moto, precisamente el opositor que mas ha luchado para echar a Obiang del poder. Comprendemos, señores del PDGE, que estéis "pillados" por Obiang, atrapados en vuestra complicidad, y no os quede otro camino que el de injuriar a la oposición -para eso os paga Obiang-. Tampoco es de recibo que carguéis contra una persona -el diputado Fernando Maura-, que siempre ha estado solícito, para atender las necesidades de los guineanos que vosotros habeos exiliado. ¡¡Qué gran contraste, el diputado Fernando Maura, con otros políticos españoles que sacan sustanciosos beneficios de Obiang, olvidando la tragedia en la que vive nuestro pueblo¡¡
Todos conocen el calvario por el que están pasando los líderes de los partidos políticos exiliados, muy diferente a la vida de caprichos y abundancia que están viviendo, los cómplices y mamporreros de un despreciable dictador, como es Teodoro Obang Nguema.
"Queridos pederastas", que sepáis que lo mismo que a vosotros -seguro que mas- también a Severo Moto, Obiang le ha ofrecido, en varias ocasiones, un puesto de ministro y grandes sumas de dinero, si dejase su lucha y se uniera a la dictadura. Siempre lo ha rechazado, espetándole a la cara que quiera servir a su pueblo, llevándolo a la libertad y a la democracia. Severo Moto, sabía perfectamente a lo que le llevaba su rebeldía hacia Obiang: al exilio -con todos sus padecimientos- a la incomprensión y a la calumnia por parte de "estomago agradecidos" como vosotros.
¡¡Aprended de este ejemplo¡¡ y mientras tanto, mantened cerrada la boca, amigos del PDGE.
"Queridos pederastas", que sepáis que lo mismo que a vosotros -seguro que mas- también a Severo Moto, Obiang le ha ofrecido, en varias ocasiones, un puesto de ministro y grandes sumas de dinero, si dejase su lucha y se uniera a la dictadura. Siempre lo ha rechazado, espetándole a la cara que quiera servir a su pueblo, llevándolo a la libertad y a la democracia. Severo Moto, sabía perfectamente a lo que le llevaba su rebeldía hacia Obiang: al exilio -con todos sus padecimientos- a la incomprensión y a la calumnia por parte de "estomago agradecidos" como vosotros.
¡¡Aprended de este ejemplo¡¡ y mientras tanto, mantened cerrada la boca, amigos del PDGE.
