Severo-Matías MOTO NSA
Que la independencia de Guinea Ecuatorial, del dominio español, no fuera fruto de una larga diatriba, ni de sangrienta pelea, menos aún de las tan conocidas "guerras de la independencia" que conocieron algunos pueblos, podría decir mucho del clima de buen entendimiento mutuo entre los colonizadores y los colonizados. Sin embargo, 47 años después de esa independencia, y comprobados los resultados de la misma en lo que al pueblo de Guinea Ecuatorial toca, nadie, ni los guineanos ni los españoles, serían capaces de asegurar, con verdad, que ha sido un éxito, ni fruto de ningún "buen hacer" de nadie.
Ya es sintomático, como lo comentan los historiadores más cercanos y conocedores, que la independencia de Guinea Ecuatorial nos vino de la mano de una dictadura militar. No fue nada difícil pasar a la ex-colonia africana los mismos "aperos" de trabajo político, la misma fórmula, usos y maneras (dictadura) bajo las que estaba sometido el pueblo español, tras su guerra civil. De una dictadura militar, era imposible que naciera una República democrática. Muy pocas lecciones podía dar la potencia colonial al nuevo país africano que nacía, sobre democracia, derechos humanos, elecciones, votos, pluralismo, multipartidismo, imperio de la LEY, seguridad jurídica, concertación, entendimiento y convivencia pacífica, y tantos y tan finos atuendos y adornos de los que se viste la DEMOCRACIA.
1.-FRUTO DEL DESENTEDIMIENTO.- Además de nacer de una potencia colonial de régimen dictatorial-autoritario, la independencia de Guinea Ecuatorianos llegó como fruto de un desentendimiento y desacuerdo entre la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno de Franco (Carrero Blanco) que creía precipitado el momento, ya que en la preparación para este acontecimiento, se estaba en el cuarto año de los ocho programados para el período AUTÓNOMO. Por su parte, el Ministerio español de Asuntos Exteriores, respondiendo a la exigencia de la ONU y a las presiones de un África que se caía a trozos, de sus potencias coloniales europeas; sobre todo ante el reto de la ONU de, si España descolonizaba la GUINEA ESPAÑOLA, sería más fácil presionar al Reino Unido para que descolonizara Gibraltar... Al ganar, en ese tira y afloja, la tesis de Gibraltar, sobre la de no precipitar la independencia de Guinea Ecuatorial, la independencia nos llegó precipitada y fruto de un abandono. En lenguaje español castizo, fruto de un "cabreo" de España. Este “cabreo” que acompaña a Guinea Ecuatorial en 47 años de independencia, es, ni más ni menos, lo que -a ser sinceros- espera, contra toda esperanza, el pueblo guineano que se acabe. No tiene sentido ni explicación, (ni siquiera para el pueblo guineano más sencillo) que ESPAÑA haya cruzado la frontera de la dictadura y esté embarcada en la democracia; sin embargo se sienta tan extrañamente feliz y vea normal la dictadura en la antigua colonia de Guinea Ecuatorial. O se es demócrata y por lo tanto se practica y contagia…o se utiliza la colonia como cómoda reserva donde demostrar la poca fe y convicción interna sobre la democracia… 47 años después, las relaciones entre los dos regímenes no parecen alejarse institucionalmente el uno (democrático) del otro (cruelmente dictatorial). Y el que lo sufre en sus carnes es el pueblo guineo ecuatoriano.
2.- ¡O SE ACEPTA LA CONSTITUCIÓN, O NO HAY INDEPEDENCIA!.- Es, de todo el mundo, muy conocido que, ya el desarrollo de la Conferencia Constitucional que pretendía asentar las bases de la independencia, y elaborada por España, no solo no participaron todos los guineanos de valor y preparación (¡Los había en el país y en España...!); sino que fue furibunda y ciegamente rechazada por Macías NGUEMA. Con una razón tan "inteligente" y "sabia" como que tenía en su portada la figura de una mujer y se trataba de el "noveno" de los "Textos Constitucionales" de España...
-¿Dónde están los otros ocho números anteriores? - gritaba Macías- ¡¡¡Nos quieren engañar los españoles!!!
Con este "slogan" contra la primera constitución, llegó de España, MACÍAS a Guinea Ecuatorial, para pedir el "NO" a la constitución que iba a ser sometida a referéndum, para abrir las puertas de la independencia a Guinea Ecuatorial. Había una mujer en la portada del texto constitucional; y para MACÍAS, el número 9 que aparecía en la portada, de la Constitución guineana "escondía" los otros ocho números anteriores que España no quería que conocieran los guineanos... España tuvo que “dictar” la orden de que si Guinea Ecuatorial rechazaba la Constitución en el Referéndum, España daba un portazo a la independencia. Asesorado-dicen- por un gran amigo letrado español anti-régimen de Franco, Don Antonio García Trevijano, Macías Nguema (quien, entre tantos otros candidatos a la presidencia, se distinguió por su verborrea violenta y agresiva contra España y todo lo español) Nos reservamos los motivos, tan profundos como personales... Macías bajó el tono de su voz y cambió el mensaje. Con la misma violencia que pedía el "NO" a la Constitución elaborada por España, pasó a proclamar el SI. (Su íntimo amigo letrado español le prometió una nueva Constitución, tan pronto como "cayera" Guinea Ecuatorial en la independencia) Y así fue. Desde entonces, en 47 años, Guinea Ecuatorial en manos de Macías NGUEMA y de Obiang NGUEMA no paran de crear y reformar constituciones o Leyes Fundamentales, para hacerlas, cada vez más, a su imagen y semejanza. Así es como lo llamó el Presidente del Gobierno español, Don Felipe GONZALEZ, a su regreso de Guinea Ecuatorial (1991), "LEYES OTORGADAS". O sea, hechas solo para que las cumpla la plebe, y no el rey...(Obiang NGUEMA)
CONTINUARÁ
