Por Severo-Matías MOTO NSA, periodista.
a) Una cosa es poder escudarse en el desconocimiento real del personaje, para gritar, con el artista y cantautor, "ONDO-PP" aquello de: "No sabíamos que eras así..." refiriéndose a la gran decepción del pueblo guineano, que puso sus esperanzas e ilusiones en Obiang Nguema, a propósito del golpe de estado del 3 de agosto de 1979…
b) Otra cosa es, aun conociendo y sabiendo cómo es el personaje, catapultarlo al poder, apoyando malintencionadamente su golpe de estado del 3 de agosto, como lo hizo España con Obiang Nguema Mbasogo.
c) Una tercera cosa es haber tenido que agachar la cabeza, a base de golpes, detenciones arbitrarias; encarcelamientos sin juicio ni condena; tortura sistemática a presos políticos hasta la muerte; fosas comunes de "descontentos" ejecutados ("Ngolo ayop"); auto-alter liquidación física entre los mismos presos políticos, (Baile de Moköm"); campos clandestinos de ejecuciones sumarísimas (Camino del Pico de Santa Isabel, o Puente KOPE) "Casa de Bidones..." (Mongomo) En esa tercera situación se halla el pueblo de Guinea Ecuatorial. Aturdido, patidifuso, sorprendido, pillado de sorpresa, ante una INDEPEENCIA (12 de octubre de 1968) que se suponía el salto de la ESCLAVITUD colonial, a la libertad, democracia, derechos humanos; pero que se ha convertido en una nueva ESCLAVITUD, acaso más execrable, vil y constitutiva de delito de lesa humanidad.
Se conociera o no, quién era (es) Obiang Nguema Mbasogo, para depositar en él la confianza por haber dado un golpe de estado contra su tío y contra el pueblo guineano, los hechos y las declaraciones o frases del personaje son más que trasunto de su perfil humano y su carácter, que, evidentemente repercutirá en la forma de tratar a los abatidos guineo ecuatorianos.
HECHOS.
1.- Es un hecho contundente y decisivo que desde que su tío MACIAS tomó el poder, por elecciones, Obiang Nguema ocupó, "in aeternum", (para siempre) el estratégico, peligroso y casi "asesino" puesto de JEFE DE LAS CÁRCELES DEL PAIS. Desde dicho cargo, Obiang Nguema se convirtió en un cancerbero que se tragó centenares de vidas guineanas, en un truculento y trepidante papel de quitar de en medio -hacia la conquista del poder absoluto- a todos los posibles enemigos o dificultades en el camino. Hasta quitar de en medio a su tío MACIAS. Por cierto, en su juicio, Macías Nguema Biyogo, cuando se vio asediado por las acusaciones de matanzas, asesinatos, desapariciones y barrido de rivales y "enemigos" políticos, atado por el juramento hecho ante el nuevo presidente, por golpe de estado, Obiang Nguema Mbasogo, de no citar su nombre, Macías se limitó a plasmar, enfadado, aquella frase tan reveladora y contundente: "¡¡¡YO NO ERA EL JEFE DE LAS CÁRCELES". PREGUNTAD AL JEFE DE LAS CÁRCELES”!!! Este hecho del odio y persecución a los rivales políticos, hasta asesinarlos por diversas formas (desde el tiro a la nuca hasta el callado y mortal VENENO, tan de moda, hoy, en Guinea Ecuatorial, marca el antes y el ahora del carácter ASESINO del régimen establecido por Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial, tras el paso de la colonia a la independencia.
2.- Casi consecuencia del carácter asesino del régimen protagonizado por Obiang Nguema, hay que considerar el hecho incontrovertible del saqueo, robo y acaparamiento violento del poder económico del país. En acciones que siempre tienen como preludio el asesinato, liquidación o inutilización del individuo para quedarse con sus bienes materiales, económicos; y muchas veces, en el más barriobajero de los casos, quedarse con la esposa de la víctima…
MATAR Y ROBAR, son los dos signos distintivos de los 47 años que se van a cumplir de la independencia de Guinea Ecuatorial, en manos de Macías Nguema y de Obiang Nguema.
FRASES AUTODEFINITORIAS
- Si como dicen los latinos, "ex abundantia cordis os loquitur" (De la abundancia del corazón habla la boca), es evidente que las declaraciones, más o menos espontáneas o meditadas, de Obiang Nguema Mbasogo revelan, indefectiblemente su "abundantia cordis", su carácter y su forma de ser, en general.
A) "¡¡¡Vosotros, los que os creéis intelectuales... ya lo veremos!!! - La frase, claramente amenazadora y de advertencia, me la espetó el actual Presidente, en uno de los numerosos encontronazos que tuvimos, unos meses antes de que tomara el poder por el golpe de estado del 3 de agosto de 1979. Aquella ocasión iba a ser mi primera paliza, o, quizás cárcel y muerte en Guinea Ecuatorial. Me salvó un antiguo Director General de Seguridad (N.N.M.) La suerte del mundo intelectual guineo no ha sido, en 47 años de independencia de Guinea Ecuatorial, precisamente la mejor que se esperaba o barruntaba entes de la independencia. (¡Masacre de Ngolo ayop!") La amenaza y advertencia a los intelectuales guineos se ha cumplido…
B) "Yo no he dado el golpe para que se alegre la gente, como lo están haciendo; di el golpe porque Macías ya me perseguía; por eso me adelanté…"Esta frase, casi una confesión, la dijo Obiang Nguema en un encuentro distendido entre el, entonces, recién estrenado presidente golpista y el hoy recordado e irrepetible Arzobispo de Guinea Ecuatorial, Mons. Doctor Rafael María NZE ABUY, C.M.F. La verdad es que, después del golpe del 3 de agosto de 1979, todo gesto de alegría, de disfrute y de apertura y distensión del pueblo guineano, sorprende al golpista; quien, conociendo los objetivos del golpe de estado, ni él mismo se cree que fuera este acto una invitación a la LIBERTAD (como se bautizó, falsamente, el golpe de estado del 3 de agosto de 1979) La confesión sincera al Arzobispo se viene cumpliendo a rajatabla, en la medida que se agranda la distancia, el enfado y rechazo mutuo entre el poder y el pueblo guineano.
C) "Yo se que por mi preparación intelectual no me merezco este cargo; pero mis compañeros me han confiado esta responsabilidad..." La frase, de sincero reconocimiento, la dijo Obiang Nguema, en aquella primerísima rueda de prensa concedida a los medios mundiales de comunicación que acudieron, en avalancha, a Guinea Ecuatorial, a los siete días de haberse producido el golpe de estado del 3 de agosto de 1979. La frase revelaba, por una parte, una profunda sinceridad; quizás fuera un signo de la llamada "humildad de gancho" (falsa); pero era una autentica confesión pública para los que conocían su escasa y restringida trayectoria de preparación intelectual. Por otra parte esta declaración podría tomarse como la viva expresión del carácter falso y mentiroso que, 36 años después marca y simboliza al régimen de Obiang Nguema. Una tercera hipótesis es que los que, desde fuera, le ayudaron a dar el golpe de estado, prefirieran que no sea consecuente con aquella declaración de humildad; y prefieren promover, proteger y mantener a un presiente, a sabiendas de que él mismo se confiesa incapaz.
C) "Los que dicen que son buenos, que sigan siendo buenos; nosotros estamos donde estamos..." No es poco significativa y reveladora esta frase tantas veces repetida por el presidente Obiang Nguema, para marcar distancias y diferencias; establecer fronteras entre él ("nosotros") y "los que" no están de acuerdo con él. Mientras los primeros están blindados con todo el poder militar guineano, mercenarios extranjeros, y potencia colonial; los otros "...que dicen que son buenos" vegetan en la indigencia, inermes y desamparados. El terrible y desigual debate y batalla en Guinea Ecuatorial está entre los MALOS (Régimen) y los BUENOS (El pueblo abatido e inerme) -SEGUIRÁ…
