domingo, 31 de mayo de 2015

LOS GRANDES DAMNIFICADOS DE LA DICTADURA


Redacción El Confidencial 


No era suficiente para nuestro pueblo el haber soportado dos crueles dictaduras durante mas de 46 años, sino que además, a esta tragedia se le ha añadido el azote de  terribles enfermedades,  entre las que destaca el sida, convertida ya en una auténtica  pandemia,  que está diezmando considerablemente la población, especialmente la mas joven.

Durante estas últimas semanas hemos ido recibiendo diferentes informaciones de la muerte por sida de algunos altos jerarcas del régimen, pero las noticias de muertes de entre la población mas desfavorecida que nos llegan, son verdaderamente alarmantes. Concretamente, la persona que nos envía esta crónica desde Guinea, ha visto morir en esta última  semana, a una sobrina de 39 años y a su mejor amigo. Estos, entre otros muchos casos, han muerto sin poder recibir ningún tipo de atención médica, ya que los hospitales, según informaron a sus familiares, estaban atestados de pacientes de sida.

El fondo de la cuestión está en que a  Obiang Nguema no le interesa en absoluto los problemas de los guineanos, hace mucho tiempo que es insensible al sufrimiento de su pueblo, sólo le interesa su propia supervivencia, la de su familia y la de su régimen.

La situación que se vive  en GE es verdaderamente alarmante, porque existe un negro  velo de ocultación sobre la realidad del VHS. Nos cuentan que los enfermos de sida que atestan las salas de los hospitales, están siendo aislados y apartados del resto, como se solía hacer con los enfermos de lepra. Otro problema añadido es un cierto tabú y la vergüenza que envuelve a los afectados, que imposibilitan hacer diagnósticos a tiempo, así como poner en marcha una campaña eficaz de prevencion. En este sentido son los mismos gerifaltes del régimen, lo que no solamente ocultan su enfermedad, sino que además contribuyen de forma despiadada a contagiar a muchas jóvenes incautas. Existe una perversidad añadida, propiciada por algunos médicos, que no dudan en levantar el secreto profesional, señalando en la plaza pública a los que le ha sido diagnosticado el sida.

El problema fundamental que nos lleva a esta lamentable situación y que también afecta a los demás aspectos de la vida de los guineanos, es la absoluta inoperancia de los ministros y del gobierno en pleno, que sólo está dedicado a mantener al dictador y sofocar cualquier tipo de contestación, bien sea en el interior del país,  o en el exilio. En este ambiente, los   consejos de ministros están dedicados a un sólo tema,  como es la seguridad del Presidente y  la forma de alargar la dictadura todo lo que sea posible. Aquí los señores ministros se entretienen pasando información -tienen que hacer méritos ante Obaing- de tal o cual intriga  en el interior o simplemente se dedican a seguir los últimos  movimientos  que está llevando a cabo Severo Moto con la oposición exiliada.

Hace ya mucho tiempo que el régimen dictatorial desprecia al pueblo y el pueblo desprecia profundamente a Obiang. Por este motivo la dictadura utiliza la manipulación, el miedo y la coacción para intentar que la gente no se levante contra Obiang. Este régimen  ha llegado a tal nivel de descomposición, que todo es pura corrupción y robos,  esto es el "sálvese  quién pueda", o "roben cuanto puedan mientras que esto dure", porque parece que el final está cerca.

Nuestro país se está desangrando en vidas humanas, en valores y en divisas. No sabemos que clase de información tienen los ministros y altos cargos cercanos a Obiang, que se están apresurando a sacar fuera  del país todo su dinero, poniendo a buen recaudo, lo que han estado robando al pueblo durante mucho tiempo y que tienen escondido en los lugares más inverosímiles.

La dictadura ha llegado a tal envilecimiento que el ministro del sida es capaz de comprar medicamentos falsos  en Camerún, para tratar a los enfermos de VHS y quedarse con el dinero, sin importarle en absoluto el sufrimiento de su pueblo. Estos mismos son  capaces de montar una monumental mentira y manipulación con el objetivo de implicar a toda la oposición, extendidas por todos el mundo,  en un rocambolesca y absurdo asunto -que nadie cree- de compra de un enfermo de ébola para trasladar la enfermedad a GE.

Todas las informaciones que nos llegan vienen directamente del tuétano de la dictadura, personas que ya no soportan más el peso de su culpa y cuando vienen a visitarnos nos cuentan todo lo que está pasando. Ellos procuran no dejarlo por escrito y nosotros nos procuramos de no grabárselo para que no reciban represalias de la dictadura.

Desde aquí hacemos un llamamiento a los hombre y mujeres de buena voluntad, que seguramente existen en la Administración del Estado, para que no se conviertan en cómplices del dictador  y denuncien todas los abusos y atentados que se están cometiendo contra nuestro pueblo. Tened en cuanta que el pueblo de Guinea Ecuatorial algún día os lo compensará con creces.