¿El retorno de la oposición al país supondría el fin de la dictadura?
Un interesante post se está debatiendo en el Foro CASA DE LA PALABRA sobre lo que debería hacer la oposición o los opositores exiliados de cara a la dictadura de Obiang.
El tema vuelve a girar en torno al regreso de la oposición o de los políticos exiliados a Guinea Ecuatorial para mejor enfrentar a la Dictadura. En fang se dice: “la boca que dice: llama al perro, ¿por qué no lo llama”? También decimos que: “A nadie se le aconseja cómo comportarse en un duelo”. Con estos dos refranes quiero significar a los que ven la solución en el retorno que prediquen con ejemplo. No sé por qué los guineanos son muy fáciles de olvidar lo que ha acontecido o acontece en su entorno. Empecé mi activismo político a la edad de 23 años y nunca me pude imaginar que llegaría a los 60 que ya pesan sobre mí sin haber visto a mi país, Guinea Ecuatorial libre de la dictadura. Si nada he hecho durante mi estancia en el exilio es porque siempre tenía la maleta preparada para un eventual regreso al país pero los años fueron pasando y la dictadura a pesar de que pensamos que había sido erradicada con el Golpe de Estado del 3 de agosto de 1979, constamos que sólo se cambió de manos. Ante esta situación, la lucha tenía que continuar y es la que seguimos llevando a cabo.
Ahora bien, las cosas parecieron cambiarse con el anuncio del multipartidismo y muchos opositores con sus respectivas formaciones políticas hasta entonces en el exilio, regresaron masivamente al país para participar en la transición política que se anunció a bombo y platillo con los resultados que todos conocemos. El Teniente del Ejército, Pedro Motú Mamiaga que participó activamente en el derrocamiento de Macías, fue asesinado en 1993 tras regreso del exilio. Guinea Ecuatorial en los 45 años de Independencia ha perdido a tantos de sus hijos e hijas que me resulta difícil entender a los que nos invitan al suicidio. Si es verdad que los que están el país (algunos) hacen oposición, también lo es que la dictadura lo permite para dar apariencia de democracia. Una realidad monumental es que en todos los países donde existe una dictadura cruel y sangrienta como la de Guinea Ecuatorial, exista una oposición exiliada y la interna sólo suele existir en la clandestinidad y en estrecha colaboración con la exterior. Este no es el caso de Guinea Ecuatorial donde algunos nos quieren convencer que se puede hacer una oposición legal en una dictadura. Yo no estoy dispuesto a morir para quedarse en el olvido y no porque tenga miedo a la muerte que queriendo o no me visitará llegado el momento, sino simplemente a nadie le voy hacer el favor de servirle mi vida en una bandeja. Que los suicidas regresen al país y enfrentarse con los brutos y después nos dirán.
Mucho antes del anuncio del multipartidismo, en 1988, Severo Moto regresó a Guinea para exigir la apertura democrática. El resultado de ese viaje lo conocemos todos. Volvió con el anuncio del multipartidismo, también son conocidos los resultados. En estas mismas redes sociales no he visto a nadie reconocer el coraje del Señor Moto o de otros como Miguel Eson Eman. Al contrario lo que único que se lee es que Severo es un fracasado, un ambicioso, que tiene problemas personales con Obiang, que sólo quiere ser presidente, pero ninguna sola palabra de elogio o reconocimiento a ese señor que con sus faltas como todo ser humano, ha mostrado que lucha por el cambio en Guinea Ecuatorial. Si Severo es tratado así, ¿acaso a mí u otros que van a elogiar? Severo y Miguel ya estuvieron en Guinea y si retomaron el camino del exilio es porque algo o nada había funcionado. La solución de la problemática guineana nos incumbe a todos y cada uno puede y debe hacer lo que cree que los otros no hacemos o no hemos hecho en vez de criticar, desestimar lo que hacen los demás.
Nadie nace ni viejo ni joven. Todos nacemos siendo bebés y vamos atravesando etapas. Si los jóvenes consideran que son el motor del cambio que lo demuestre con hechos y no vapuleando a los mayores que también en su día fueron jóvenes y que hicieron lo que debieron hacer a pesar de no haberlo conseguido. Este esfuerzo de los viejos ha permitido sin duda alguna que hasta la fecha los guineanos hasta los nacidos ayer, comprendan que estamos viviendo una dictadura. Si los que os precedemos no hubiéramos hecho este trabajo, ¿en base a qué vais a luchar? Algo muy interesante que estoy notando con la creación de la CORED donde nosotros los mayores hemos confiado la dirección a un joven dinámico y académicamente preparado pero sin embargo, los primeros en echarle piedras en el camino son sus coetáneos. ¡Es que esto es de locos! ¿Qué hubiera pasado si yo o Francisco Ela Abeme, Miguel Eson Eman, Carlos Abaga Ayingono disputáramos la dirección de la CORED a Raimundo? Pues sobre nosotros llovería la misma artillería de que esos “viejos” no quieren ceder paso a los jóvenes.
Cuando el guineano sepa de verdad lo que quiere, es cuando habremos dado un paso decisivo hacia el objetivo que creo que perseguimos todos: LA DEMOCRATIZACIÓN DE GUINEA ECUATORIAL.
