sábado, 30 de agosto de 2014

PALABRAS AL CORAZON...., DE SEVERO-MATIAS MOTO NSA

MIS INTERMEDIARIOS AFRICANOS

En la entrega anterior a esta, sobre la misma materia de retorno a Guinea Ecuatorial, me he referido al cruce de cartas entre el Presidente Obiang Nguema y yo, en el año 2013; en cuyo cruce de cartas el dictador me advertía, a través de su Ministro de Estado Encargado de Misiones, Evuna Owono Asangono, de que supiera que tengo pendientes, asuntos judiciales en Guinea Ecuatorial... No se si se trataba de una forma de hacerme olvidarme de mi tozudo propósito de retornar a mi pais...

En las recientes declaraciones, a propósito de un acto en el que los partidos políticos legalizados en el país le “concedían un INDULTO”, gratis, sin que el dictador lo pidiera o lo solicitara, ni mucho menos se arrepintiera de sus numerosos pecados-delitos de lesa humanidad cometidos contra Guinea Ecuatorial, y en el mundo, Obiang Nguema (muy “compasivo” y “magnánimo”) dice que si alguien tiene problemas con su justicia en su país, que "pida un indulto y se estudiará".

En otro orden de cosas y en la línea de la claridad y sinceridad, debo confesar que he andado otros caminos, en la persistente busca del retorno, en libertad, a mi país. En ese pulsar puertas para exponer mi deseo (que comparto con tantos otros ciudadanos exiliados, huidos,  refugiados y desplazados) he llamado a las puertas del Gobierno de la República Gabonesa, cuyo embajador, entonces, en Madrid, me sirvió de franco y abierto cauce para hacer llegar mis propuestas al Presidente Alí Bongo Ondimba (ABO). La respuesta fue tan eficaz y tan directa que en vez de ser por otra carta, consistió en la visita personal del Ministro de Asuntos Exteriores gabonés, quien, en las vísperas de celebrarse la última cumbre Francia-África, se desplazó a Madrid a mantener conversaciones conmigo, de orden de su Presidente, a quien el propio dictador Obiang Nguema había encomendado la misión de gestionar mi propósito de retorno en libertad a mi país. La muerte del ilustre Nelson Mandela, se interpuso en medio de estas conversaciones, dejándolas interrumpidas, hasta ahora.

Al final todas las repuestas a mis llamadas en Embajadas y otras puertas africanas, se centran en que están dispuestos a conseguir que:
- Obiang Nguema me deje volver a Guinea Ecuatorial (mi país)                                                                                                                     - Me ofrezca una buena casa.                                                                                                                                                                             - Me regale un cochazo de "muy alta gama", con un cupo millonario de gasolina.                                                                                         - Me dé un cargo en su gobierno y                                                                                                                                                                       - Me ofrezca una buena cantidad de dinero

Mis intermediarios africanos, (incluida la Embajadora de Obiang en Madrid) están dispuestos y creen que podrían fácilmente lograr estos pasos, de Obiang Nguema. Me exigen a cambio y como condición:
- Pedir perdón a Obiang Nguema                                                                                                                                                                       - Abandonar la política; y "no molestar a Obiang"
(En esto último, por cierto, coinciden mis intermediarios africanos, con los grandes amigos españoles de Obiang Nguema... "¡¡¡No molestéis a Obiang!!!"

¡¡¡ TENGO QUE PEDIR PERDÓN A OBIANG NGUEMA!!! …"COMO LOS DEMÁS"

Cada vez estoy más convencido de que el sentido trágico-cómico que parece enmarcar la vida de Guinea Ecuatorial -en dictadura-, deja vacío de todo contenido y sentido de seriedad cualquier proyecto o plan. No parece natural que yo exija mi retorno en libertad para recuperar el Partido del Progreso y dedicarme a la normal actividad política, en mi país. Ni parece normal que yo retorne en libertad a mi país para, como cualquier ciudadano guineo, verme libre de las ataduras con la dictadura. El juego trágico-cómico que me recomiendan es que yo regrese al país y:

1.- Pida perdón a Obiang Nguema por la durísima persecución que he sufrido y sufro; por los atentados que he sufrido dentro del país, teniendo que esconderme por Malabo en varias ocasiones ante las órdenes dadas a Don Armengol Ondo Nguema, para asesinarme. Tengo que pedir perdón a Obiang Nguema por haberme escondido… ¡¡¡Tiene narices!!!                                                                                                                                                          

2.-Tengo que pedir perdón a Obiang Nguema, porque no he muerto en los tres años de cárcel en Bata y tampoco en la "Black-Beach" de Malabo. ¡¡¡Hay que echarle narices!!!                                                                                                            

3.- A Obiang Nguema le tengo que pedir perdón porque me he negado a sumarme al PDGE y he decidido ser fiel al Partido del Progreso y a sus numerosos militantes y directivos, hoy tirados a la cuneta de la política o fagocitados, violentamente, por el PDGE y su tiranía. Encima le tengo que pedir perdón. ¡¡¡Tócate las narices!!!                                                                                  

4.- Estoy obligado a pedir perdón a Obiang Nguema, porque he despreciado, una y otra vez, sus fraudulentas convocatorias electorales y he pasado de los cargos y poderes ministeriales salidos de tales elecciones trágico-cómicas. Tengo que pedirle perdón por cuidar mi dignidad. ¡¡¡ Manda narices!!!                                                                                                                                

5.- Tengo que pedir perdón a Obiang Nguema, por haber retomado el exilio por tres veces, en clara denuncia de lo imposible que me resulta ser y estar libre y dignamente en mi país, bajo su dictadura. Pedir perdón por haber huido de la muerte… ¡¡¡Manda huevos!!!                                                          

6.- Tengo la obligación de pedir perdón a Obiang Nguema porque dos potencias occidentales de gran peso, representadas en Guinea Ecuatorial, aseguraron estar dispuestos a “…Apoyar que Severo Moto Nsa sea Presidente de Guinea Ecuatorial, por ser un hombre probadamente demócrata". Tengo que pedir perdón a Obiang Nguema; porque potencias occidentales quieren que yo sea Presidente de mi país… Deus meus et omnia!!!

7.- Habré de pedir perdón a Obiang Nguema Mbasogo, porque conseguí escaparme de la encerrona que me montó en Camerún, a donde envió un escuadrón de matones suyos y pidió  ayuda al gobierno camerunés para que me secuestraran (Dicen que fue la actual embajadora de Obiang en España, la que “se chivó” y  contó al dictador mi presencia en Camerún) Tengo que pedir perdón porque no me secuestraron…  Oh, my God!!!                                                              

8.- Tengo la obligación de pedir perdón a Obiang Nguema, porque, sin disponer, yo,  de la capacidad de "comerlo ni beberlo", alguien -pensando en mí…- y creyendo que Obiang Nguema es un estorbo para el desarrollo de Guinea Ecuatorial y para la seguridad de sus intereses económicos en mi país, ha intentado desplazarlo a él y al poder dictatorial que supura Obiang Nguema. Y, sin comerlo ni beberlo, me han bautizado, en España, con el nombrecito de “golpista”. Tengo que pedir perdón a Obiang Nguema, porque alguien quiere que yo sea Presidente de mi país...Oh, mon Dieu!!!                                                                  

9.- Finalmente Obiang Nguema espera que yo le pida perdón porque, después de haber entregado 15 millones de dólares a un gran amigo español, para que pusiera fin a mi vida, he salido sano y salvo de ese asesinato en tentativa al que me sometió su amigo español, en Croacia (2005). Tengo que pedir perdón a Obiang Nguema porque no me mató en Croacia… Halleluja!!!

RECONCILIACION…
Me cuentan que los Obispos de Guinea Ecuatorial acostumbran a darle la Sagrada Comunión al Presidente de Guinea Ecuatorial, especialmente el 3 de agosto, día su golpe de estado; y el 12 de octubre, día de la independencia de Guinea Ecuatorial.
Como cristiano-católico-Apostólico-Romano- de Guinea Ecuatorial, que me confieso y soy, nada me gustaría tanto como coincidir con Don Teodoro Obiang Nguema Mbasogo (Hermano en Cristo) en la cola del CONFESONARIO de la Santa Iglesia Catedral de Malabo o Bata, el próximo día 12 de octubre de 2014, para confesar cada uno sus delitos políticos o pecados (Todos los “delitos” coinciden con los “pecados” contra los 10 Mandamientos de la Lay de Dios…) Pedir perdón a Dios (no a los hombres) y acercarnos a comulgar, sea con el Obispo (máximo grado sacerdotal) o con el Sacerdote recién ordenado que nos toque. Luego en la puerta de la Catedral, sellaríamos con nuestro abrazo público un pacto de reconciliación que abriría paso a la convocatoria de unas elecciones libres, limpias, democráticas y justas, en Guinea Ecuatorial. Y que gane el que menos pringado de delitos y de pecados políticos esté, ante el pueblo cristiano guineo.
Palabra de un democristiano.