viernes, 13 de junio de 2014

¿LOS BRUJOS, MEDICINEROS DEL PAÍS, SANTEROS Y MARABÚS, MANDAN, DE VERDAD, EN GUINEA ECUATORIAL?

                                                                 
Por Severo-Matías Moto Nsa, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

Prácticamente, desde el primer día en que Macías Nguema Biyogo Ñegué Ndong se hizo con el poder de la independencia en dictadura, en Guinea Ecuatorial, reforzado por el brazo militar armado de su sobrino, Obiang Nguema Mbasogo, Guinea Ecuatorial se vio obligada a retomar los instrumentos de trabajo, defensa, ataque y guerra de los tiempos pre coloniales, basados en la brujería.
La brujería siempre fue, es, un instrumento de dominio a la población. Un instrumento que, solapando los verdaderos métodos de ejercer la maldad (asesinato frío, envenenamiento, ingestión de pócimas de nula etiología médica, alucinaciones y enajenaciones de las personas) se perdían en la oscuridad de lo espiritual, lo inexplicable, el achacar las desgracias a "dios". De modo que aun cuando del ancestro se pasara al poder del Jefe Tradicional  colonial, y de este, a Presidente de la República, a efectos de influencia social interna de los pueblos, los "jefes" se han ido arrogando el derecho de utilizar a los brujos en exclusividad, para urdir y esconder sus delitos de lesa humanidad y lesa patria. Lo que no se debe o no se quiere explicar, no se puede exigir su explicación. Y no es aconsejable pretender buscar y encontrar las razones de las tragedias; porque te puedes encontrar con "dios" o con los espíritus invisibles; con la "brujería". Dios, a quien todo el mundo considera la esencia de la BONDAD, en múltiples circunstancias es relegado a un segundo lugar, a la hora de afrontar y explicar las muertes, las desgracias y otras circunstancias inexplicables. En este vacío entre un Dios bondadoso y la "brujería" inexplicable se ceban los malignos para cometer sus grandes masacres; que, cuanto más terribles y más inhumanos, más se achacan a la brujería inexplicable. Los mandamases, "Hombres fuertes", dictadores africanos, como, por ejemplo, Obiang Nguema, acostumbran a presentarse o forzar y lograr ser considerados como los mayores "brujos", para evitar que el resto de la población, les pida cuentas de las barbaridades que cometen contra ellos. Es muy normal que dictadores de esa calaña se empeñen y logren que todos los "brujos" del país formen un círculo cerrado a en el entorno del "presidente" y le dediquen, en exclusiva, todos los servicios de "brujería". Se evita, así, que haya competencia y dilapidación o reparto de las fuerzas de la "brujería". La ausencia de autopsias, el vacío legal y el poder violento y armado del presidente son la mayor cobertura de la gran mentira de la "brujería".
Aseguran que en Guinea Ecuatorial, los "brujos" se quejan del avaricioso y violento acaparamiento que hace Obiang Nguema de la actividad de los "brujos" del país, solo para él; teniendo prohibido ejercer dicho "servicio" oculto y nocturno más que para Obiang Nguema y sus fieles aliados y seguidores. El país entero está inmerso en el miedo a la "brujería" que desarrollan Obiang Nguema Mbasogo; su numerosa familia; su multitudinario gobierno; su rebosante Parlamento; su abundante Senado; sus innumerables funcionarios, militares y civiles;  sus "partidos de oposición"; y la inmensa caterva de amigos, "lame traserillos", "abrazafarolas" y mamporreros que fluyen, desde el exterior, y acuden a "adorarle".  Al  inmenso poder de la brujería que inunda debilita su imaginación, añaden el de la violencia militar armada del sistema dictatorial. Con lo que tienen  al país atado y bien atado al miedo.
Pero, puesto a hacer uso del inmenso poderío económico que el petróleo le concede, Obiang Nguema, no se limita al dominio y control de los "brujos" de Guinea Ecuatorial, ante los acontecimientos de carácter africano o internacional en los que de alguna manera se ve concernido u obligado, el "gran brujo" de Guinea Ecuatorial no duda en concentrar, a golpe de generoso talonario, a la creme de la creme de la brujería africana e internacional.
Tres acontecimientos de carácter y repercusión nacional e internacional tienen centrada la atención del dictador Obiang Nguema Mbasogo, en los días y meses inmediatos, como  son:
1.- La celebración de la cumbre de la U.A. (Unión Africana) a la que Obiang Nguema maneja, a placer, desde que llegó hasta ser su presidente; y que tendrá lugar en las cloacas de la ciudad presidencial  llamada   SIPO-PORNO, en los alrededores de Malabo.
2.- El célebre acontecimiento de la entronización de su hijo Teodorín Nguema Obiang Mangue como presidente heredero de la dictadura; acto programado o previsto para el día 3 de agosto, y que llega cargado de una candente polémica, división y rechazo generalizado de la población y de la comunidad internacional
3.- En el horizonte cercano, 5 y 6 de Agosto, Obiang Nguema  tiene una cita a celebrar en la CASA BLANCA, entre el Honorable Barack H. Obama y una larga cadena de dictadores africanos, entre los que parece estar el de Guinea Ecuatorial (Que aún no está descartado, como algunos otros dictadores...)
Tres acontecimientos que, según nos informan desde Guinea Ecuatorial, tienen en vilo a Obiang Nguema, preocupado por el éxito personal de estos acontecimientos; y que le han obligado a tirar ampliamente del talonario (Ese fuerte y atractivo olor a corrupción, compra de voluntades  y soborno) para  llevar a Malabo  a un numeroso grupo de marabús, santeros, medicineros y brujos de África, del Caribe y Pacífico  y a algún europeo iniciado...
Alguien, desde Guinea Ecuatorial, asegura que los efectos de la labor de los "brujos" guineanos, africanos e internacionales concitados en Malabo ya empiezan a notarse. La noticia de que algún importante líder europeo (español) podría estar junto a Obiang Nguema, durante algunos de estos actos, ha disparado, en la población guineana una extraña fe en la "brujería" de Obiang Nguema y en el poder de los marabús, santeros, medicine ros del país y brujos que contrata y paga el dictador.
Los que no creemos en los marabúes, brujos, santeros y medicineros malignos, nos refugiamos en las realidades visibles y tangibles y en el DIOS único y verdadero; y en sus manos ponemos (no puede ser de otra manera) la esperanza de que no siga triunfando, ni en el proyecto de Teodorín, ni en la reunión de la UA ni mucho menos en el encuentro de la Casa Blanca.