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Sr. Director:
Nos acaba de deleitar el ex ministro Moratinos con una Tribuna en EL MUNDO (5-5-2014) que es un tratado doctrinal sobre la esquizofrenia. Sobre la esquizofrenia en política exterior. Finge ser galeno con competencia para sanar el vínculo entre el Reino de España y Guinea Ecuatorial. ¿Por qué acude, tan solícito, Moratinos, en defensa de un sátrapa? ¿Por realismo político? ¿Por qué confunde a Teodoro Obiang con Guinea Ecuatorial? ¿De verdad, necesitaba, para hacerlo, tachar a los españoles y a su clase política, mediática, y académica de esquizofrénicos y esquizofrénica? No puedo afirmar que los españoles estén molestos. Puedo afirmar, eso sí, que los guineoecutorianos estamos algo más que molestos, estamos también estupefactos por la osadía del ex ministro. Me tomo la molestia de no confundir su persona con España. Bastaría con ojear, simplemente ojear, el quehacer del señor Moratinos en Guinea Ecuatorial, para apercibirse de que no es la persona indicada para enjuiciar y valorar el vínculo entre España y Guinea Ecuatorial. Su única obsesión, en tanto que ministro de Exteriores, fue satisfacer los deseos del sátrapa. ¿Obtuvo el Reino de España alguna cosecha después de tanta humillación?
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No le exijo yo a Moratinos que atienda o subordine la política exterior a la defensa de los derechos humanos, de lo que tanto le gustaba presumir. Le puedo exigir y lo hago: decoro. Señalar a un sátrapa es de ley, debiera hacerse de oficio. No hacerlo es en menoscabo de la Humanidad y su honorabilidad. Teodoro Obiang llegó a Madrid no para participar en el duelo al ex presidente, Suárez. Vino al burlarse de él, como ya hizo en vida, cuando no le quiso recibir. Incluso le impidió aterrizar en aquel Malabo esperanzado de 1988 que acariciaba la mediación de Suárez como la última oportunidad. ¿No es extraño, acaso, que se invite a Obiang, a pronunciar una conferencia en el Instituto Cervantes, en defensa del español, cuando acaba de ser aceptado, a petición suya, en la Comunidad de Países Lusohablantes? ¿No es extraño, muy extraño, extraordinariamente extraño, que se invite a pronunciar una conferencia al individuo que convirtió el francés y ahora el portugués, en idioma oficial, con el mismo rango que el español? Quién esto escribe ha sido víctima, como otros muchos, de la esquizofrénica visión que tiene el ex ministro de España, de los españoles, de Guinea Ecuatorial y de los guineoecuatorianos. Me perseguía Obiang, en Guinea y donde alcanzaban sus tentáculos y me perseguía Moratinos en España.
¿Qué busca Moratinos? Les contesto y escuchen con atención: provocar y organizar, sibilinamente, un irreversible divorcio entre España y Guinea Ecuatorial. Por eso, él y otros, maquinaron el viaje a España de Obiang. Adolfo Suárez era una excusa perfecta. Nada es lo que parece.
Severo Moto Nsa. Presidente del Partido del Progreso y del Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial.
