sábado, 15 de febrero de 2014

EL REENCUENTRO (I)


                     
Por Severo-Matías Moto Nsa. Presidente del Partido del Progreso y del Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial.


Como muy bien lo recuerdan algunos guineanos, hurgando en los baúles de sus recuerdos históricos, la oposición política guineana ha tenido tres períodos muy significados en su larga y azarosa trayectoria.

1.- 1968.- La instauración inesperada de una dictadura, en Guinea Ecuatorial, tan pronto como tomara el poder, Macías Nguema, resultado de una descolonización precipitada, desganada y desastrosa, fruto del  enfado español, porque “el pueblo guineano aceptara la independencia”, desde fuera del país nacieron diferentes grupos o movimientos de oposición; centrados en la denuncia de la situación de exterminio que el régimen de Francisco Macías  Nguema, reforzado por su sobrino militar, Teodoro Obiang Nguema, impuso sobre la población guineana. A.N.R.D.; M.O.LI.F.G.E; U.R.G.E; F.A.M… etc. etc. Movimientos y grupos políticos que parecían mantener la teoría de que la oposición solo tenía sentido articulándose en movimientos, con el signo de unidad de fuerzas y el solo objetivo de luchar contra la dictadura de Macías.
2.- 1979.- El derrocamiento y asesinato de Macías Nguema, por su sobrino Obiang Nguema, abrió –al decir de algunos miembros de estos movimientos- un período de espera y de verificación de las intenciones de Obiang Nguema de cara a una situación nueva, diferente y quizás de más libertad. Yo estuve presente desde la tarde de la declaración del golpe estado (llamado de “libertad”) Acababa de abandonar mis tres largos años de cárcel, en Bata y Black-Beach, y recibí el requerimiento del Jefe de las cárceles y militar golpista, Teodoro Obiang Nguema, para que me encargara de todo lo referido a la información, en todos sus medios Prensa Radio y Televisión. Con una misión bien explicada: convencer a la población de que Macías ya no existía y comenzaba la libertad y la democracia. Más de un buen amigo se encargó –a petición de Obiang Nguema- de convencerme de que valía la pena concederle, al golpista, un tiempo de prueba. Acepté. Y desplegué, con todo ímpetu y entrega, mi misión de anunciar al pueblo guineano (en prensa radio y Televisión) que había llegado el tiempo de la libertad y la democracia. Labor que, con la de algunos decisivos prohombres y mujeres del entorno de Obiang Nguema hizo posible que la población, en efecto, estuviera más cerca de ver el resultado de ese “golpe de libertad” que propagábamos, que de jugar a la duda y a la “revolución” que el fin de Macías inspiraba y animaba.

3.- 1983.- Profundamente decepcionado, y situado en el punto de mira de Obiang Nguema, quien puso -de un tajo- freno a mi labor de propagar la libertad y la democracia, abandoné el país, el 15 de Diciembre de 1.981. (Los detalles de la historia se reservan para un libro que no me resigno a no escribir) El 25 de Febrero de 1.983 presenté en público, en Madrid, el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial; tras un amplio contacto y consulta con los movimientos políticos existentes en el exilio (España, en concreto); como he señalado antes, recibí como respuesta el plazo que habían concedido a Obiang Nguema para ver cómo se desarrollaba el golpe de “libertad” vociferado por el golpista; alguien me recriminó, incluso, el haber elegido la modalidad de “Partido Político” y una ideología concreta… (La Ideología Demócrata Cristiana); pues lo normal era un movimiento que aglutinara a todos… Justo con este alto y noble plan de aglutinar a la oposición guineana, nació en Zaragoza, los días 1,2 y3, de Marzo de 1983, la JUNTA COORDINADORA DE LAS FUERZAS DE OPOSICIÓN DE GUINEA ECUATORIAL; primera gran coalición política de oposición de la historia de la independencia de Guinea Ecuatorial, basada en el espíritu de la unidad de fuerzas y esfuerzos para la lucha contra la dictadura que acababa de consumir sus once primeros años de tragedia y dolor y se prolongaba, sin solución de continuidad, en los años transcurridos. (Se rompió, así, el plazo que los movimientos anti-Macías habían concedido a Obiang Nguema) O.T.E.P.G.E. (Organización de Técnicos y Profesionales de Guinea Ecuatorial) y  el documento político presentado por el Partido del Progreso, dieron a luz a la Junta Coordinadora. Posiblemente el primero y más revolucionaria sacudida que recibió el régimen de Obiang Nguema.
1992.- Sin entrar (no es el espacio) en las razones por las que despareció la Junta Coordinadora de las Fuerzas de la Oposición guineana, la oposición en el exilio desembarcó sus esfuerzos en el llamado PACTO DE MADRID, que estaba llamado a materializar el más limpio y valiente proyecto del documento presentado en la Junta Coordinadora, como base de la oposición en el exilio: El RETORNO EN LIBERTAD A GUINEA ECUATORIAL. ¿Cómo se tejió, en Europa, el retorno en libertad a Guinea Ecuatorial, que un grupo de líderes de partidos en el exilio decidimos protagonizar, en 1992? (Acción, hoy, censurada, fustigada y reprobada por algunos -quizás, con razón- por su nulo éxito final…)

En esta primera entrega de este reclamo que  título como EL REENCUENTRO, quiero dejar claro que al final del relato, quiero que prevalezca el mensaje del REENCUENTRO. Pretendo, en cualquier caso, que la exposición de los temas  aun en su posible extensión explicativa o detallada, nunca debiera ser, ni interpretarse como una manera de ahondar en la triste y cada vez más ancha zanja de desencuentros, que la experiencia de la P.O.C. produjo en la oposición guineana (ya en el país)

Es imposible ignorar que los cuatro años que mediaron entre mayo de 1992  (en que se abrió con frenesí el tristemente truncado, abortado y conjurado proceso de democratización de nuestro país) y el mes de Febrero de 1996 (en que prácticamente se cerró, con aquellas elecciones presidenciales) entraron en juego, a mi manera de ver y vivirlo, 4 factores decisivos: A) El pueblo guineano, tan imprescindible como, B) La oposición, tanto más incipiente y débil cuanto más durísimo e impenetrable era, C) ElRégimen dictatorial, tan increíble y sorprendentemente reforzado y protegido por D) La acción Exterior, que dejó absolutamente tirados a los dos primeros.