Por Severo-Matías Moto Nsa
¡Cuántos valores humanos e intelectuales guineos, se pierden en el incendio de antorchas que quema Guinea Ecuatorial, atizado por Obiang Nguema Mbasogo.
¡¡EN GUINEA, NADIE SE SUICIDA; LOS SUICIDAN” Este es un dicho, en forma de denuncia que recorre, impotente y sordo, todos los confines de Guinea Ecuatorial, contra el régimen de Obiang Nguema.
La muerte de Carmelo-Martin- Modú Ebuka, nos ha llegado, como todas las muertes que se producen en ese nuestro desgraciado país, Guinea Ecuatorial; rodeada de rumores (eterno caparazón donde se refugian las autoridades y sus seguidores, siempre cobardes ante la verdad) De manera que unos hablan de que Carmelo-Matín- Modú Ebuka, había sido encontrado muerto y tirado frente a la puerta de su casa (Barrio de Ela Nguema). Luego se “mejoró” esta versión para, oficialmente, indicar que Carmelo-Matín- Modú había alquilado una habitación en el 5º piso del Hotel-Sophitel de Sipopo, una ciudad o barrio de lujo (conocido comúnmente como “SIPO-PORNO” construido por Obiang Nguema. Tanto en una versión, como en la otra, la razón final, irrebatible y muy peligrosa de cuestionar, es que se SUICIDÓ.
Dicen que la página oficial del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial (en internet), da la noticia, o rumor, flanqueado de inmunidad oficial) cargada de detalles sobre este “suicidio”; entre otros, que hallaron dos millones de Francos CFA en los bolsillos o maletín de Carmelo Martín Modú.
Como en este caso, todas las muertes oscuras que se producen en Guinea Ecuatorial, desde que ese rincón es independiente, sea que se den en las cárceles (torturas a muerte) o fuera de ellas (envenenamientos) relacionadas con personalidades de importancia social, cultural, militar o política, son -en cualquier caso- “investigadas” y calificadas, siempre, por la policía de Obiang Nguema. No pocas veces (¿casi siempre?) autores o inductores de dichos “suicidios”
Imposible ser breves, si pretendiéramos citar todos los nombres de personalidades guineanas que en los 46 años de independencia (11 años, con Obiang Nguema de Jefe de las cárceles de Guinea Ecuatorial; y ya 35 años, máximo Jefe del país) han recibido sobre sus cadáveres la despectiva mortaja oficial de “SE HA SUICIDADO” (Las decenas de muertos cosechados en el “BAILE DE MOKOM” dirigido personalmente por el Obiang Nguema Mbasogo; la muerte de Don Edmundo Bosió; la del ilustre Pedro Motú; la del propio Carmelo Modú (padre); -¿la de su hijo…?- Miles y miles de guineanos, han recibido, como única explicación o calificación oficial de su muerte , el suicidio. Los envenenamientos masivos, las torturas y asesinatos en las cárceles, las desapariciones, las ejecuciones secretas, etc. etc. toda muerte susceptible de ser verificada como asesinato oficial, es calificada como suicidio.
Por no sé qué extraña razón el régimen de Obiang Nguema Mbasogo es, si no el único, de los pocos que prescinden, por sistema y orden oficial, de MEDICOS FORENSES, libres y capacitados para practicar autopsias a los muertos. Aun cuando es cierto que estos estarían atados a las órdenes del dictador; su vacío y ausencia en Guinea Ecuatorial, son espeluznantemente reveladores de la opacidad oficial que rodea a muchas muertes en Guinea Ecuatorial…
Yo he estado en la llamada Cárcel Modelo” de Bata, y en “Black-Beach” de Malabo. He nacido y vivido en mi país tiempo suficientemente largo como para poder afirmar con absoluta certeza que no conozco pueblo tan respetuoso con su vida y la de los demás como el guineano (Cerca del 90% de cristiano-católicos). Tanto es así que la dictadura, enquistada en su miedo a que le persiga la verdad y sus consecuencias, se refugia en el argumento oficial irrebatible y provocativo del SUICIDIO; para evitar comprobaciones serias que, a estas horas, han llenado y rebosado con creces el vaso de una de las más flagrantes denuncias que le esperan a Obiang Nguema Mbasogo: “Por asesinatos masivos; quizás “GENOCIDIO”.
LOS MODÚ, MARCADOS POR LA TRAGEDIA.
Como todo guineano, y alguno más, sabe; al poner fin a mi carrera periodística, en Madrid -octubre de 1971- y regresar a Guinea Ecuatorial, fui requerido por orden de Macías Nguema para que actuara de “Jefe de Prensa de la Presidencia”. Mi verdadera dedicación eficaz y profesional era la dirección del diario “EBANO”, por la que acepté mi regreso a Guinea Ecuatorial.
Macías Nguema, que tan dado era a hacer giras anuales por todo el país, me tenía vetado a las giras presidenciales, tanto de fuera como de dentro del país. “Creo que este chico no va a aguantar mi doctrina política revolucionaria. Se va a escapar del país como Rafael Obiag…” -Era, esta, la queja que me dedicaba, siempre, Macías. Tanto es así que, en cinco años en Guinea -antes de que yo, finalmente, fuera entregado a las manos del Jefe de prisiones (el teniente coronel Obiang Nguema) solo fui requerido a participar en una sola gira interior y un viaje al exterior.
EN BUSCA DE CARMELO MODÚ AKUSE
A un viaje oficial, a la República Camerunesa, fui requerido por el Protocolo de Macías Nguema a participar como periodista, informador del viaje y de sus noticias. Recuerdo que no solo no fui invitado a participar en acto oficial alguno de Macías, durante este viaje. Y sin embargo, sí, fui obligado a participar en una peligrosa noticia que -afortunadamente- se frustró: Era la trama de la detención de CARMELO MODÚ AKUSE. Y fue así…
CONTINUARÁ…
