Por Dr Samuel Mbá Mombé y activista político de la oposición
(Publicado en Radio Macuto)
Guineanos!
Guineanos!
La vida a veces nos impone a ver ciertas realidades, y una de éstas es que los guineanos somos los únicos responsables en optar por la vía a través de la que queremos y podemos poner fin a la tiranía de Teodoro Obiang Nguema.
Como quiera que “todos los caminos llevan a Roma”, creo que los guineanos podemos elegir el camino por el que queremos llegar a “Roma”. En la toma de decisión sobre el particular, cualquier consejo foráneo es obsoleto. Sin tener que irnos más lejos, el propio Teodoro Obiang Nguema escogió para llegar a “Roma”, el camino que todos conocemos. Cualquier otro guineano puede elegir el mismo camino que por supuesto sigue abierto.
No creo que hace falta recordar que Teodoro Obiang Nguema llegó al poder mediante un golpe de Estado, única opción que quedaba para poner fin a la tiranía del régimen de Francisco Macías Nguema Biyogo Nñegue Ndong. También es sobradamente conocido que Teodoro Obiang Nguema fue el principal garante del régimen dictatorial de Macías durante los once años de su existencia y que la mayoría de los crímenes cometidos en esa época fueron mandatados y ejecutados por Teodoro Obiang Nguema en persona.
Si el régimen de Macías fue caracterizado por la violación sistemática y flagrante de los Derechos Humanos que llevaron a la total destrucción del tejido social de nuestro país, el actual régimen de Teodoro Obiang Nguema no es nada más que la continuidad del régimen anterior con los mismos presupuestos políticos. El mismo perro con collar diferente.
Las razones que motivaron y justificaron la asonada del 3 de agosto de 1979 fueron como todos sabemos, las violaciones de los derechos humanos más elementales de los guineanos e incluso de los extranjeros que tuvieron un impacto muy negativo en el desarrollo económico, político y socio-cultural de Guinea Ecuatorial. Cabe sin embargo deplorar que a pesar del mal llamado “Golpe de Libertad”, la situación de los Derechos Humanos y de las libertades democráticas de los guineanos sigue sin mejorarse al contrario, los métodos que caracterizaron al régimen de Macías se han recrudecido bajo el régimen de Teodoro Obiang Nguema. Las constantes denuncias y condenas al régimen de Obiang por la violación sistemática de los Derechos Humanos están al orden día de las organizaciones especializadas en materia de promoción, respeto y protección de éstos incluida la propia Organización de las Naciones Unidas.
Las pequeñas sutilezas que utiliza el régimen de Teodoro Obiang Nguema para aparentar flexibilidad gracias a las presiones externas e internas, ya no engañan a nadie en Guinea Ecuatorial. El simulacro proceso bautizado de democratización es una de esas sutilezas cuando en el fondo, el objetivo último de Teodoro Obiang Nguema es perpetuarse en el poder en detrimento de las altas y sanas aspiraciones de nuestro pueblo a la DEMOCRACIA.
Soy consciente de las reacciones que van a suscitar estas reflexiones pero como político de convicciones y principios claros, las asumiré con todas las consecuencias. Desde hace 25 años, Teodoro Obiang Nguema y su clan de aduladores están tomando el pelo a todo el mundo y no creo que pecaría si propongo que ha llegado el momento en que los guineanos debemos reflexionar seriamente en cómo acabar con la tiranía de Obiang y sus adláteres. Para ello, creo que los guineanos no tenemos muchas opciones que elegir. En mi opinión personal sólo existen dos: las urnas o el uso de la fuerza. La primera opción queda casi por descartada ya que el propio Obiang se ha encargado de bloquear todas las vías que podía habernos permitido a sentar las bases de un verdadero proceso democrático a la vez libre, y transparente. Una posible alternancia democrática y pacífica en el poder en Guinea Ecuatorial no entra en los esquemas políticos de Teodoro Obiang Nguema lo que se ha podido comprobar en los casi doce años de su ENSAYO DEMOCRATICO a la ecuato-r-guineana. A los guineanos nos queda pues sólo la segunda opción.
Me importa un bledo que me acusen de apología o incitación a la violencia cuyo uso no es como hemos repetido siempre, patrimonio de Teodoro Obiang Nguema. Los que se proclaman pacifistas a pesar de esta cruda realidad no sólo engañan al Pueblo sino y prolongan su agonía. Muchos han optado por la segunda vía y son reconocidos y aclamados internacionalmente como es el caso del propio Teodoro Obiang Nguema.
La militarización de Guinea Ecuatorial por Teodoro Obiang Nguema es una clara manifestación de su régimen a continuar con su política de hostigamiento al indefenso Pueblo que reclama incesantemente y a voz de grito, JUSTICIA y LIBERTAD. En nuestro país las infraestructuras sociales básicas como la educación y sanidad, brillan por su total ausencia y la pobreza de la población sigue siendo cada vez extrema a pesar del petróleo, madera, gas, oro, etc. etc. Ante este panorama desolador el régimen de Teodoro Obiang Nguema se permite el lujo de despilfarrar el dinero que podía haber servido para mejorar la vida de la población en la compra de material bélico y en la contratación de efectivos militares extranjeros para asegurarle en el poder a parte de los dineros robados al pueblo e ingresados en cuentas privadas en el extranjero.
Nuestro país en los últimos 25 años se ha convertido en una ranchería si no en un protectorado de tropas mercenarias extranjeras al servicio del dictador que con su comportamiento vandálico y brutal, aterrorizan y atemorizan a nuestra población indefensa.
A los que me quieran acusar de lo que sea, sólo les haría la siguiente pregunta: ¿Por qué Obiang sí y los otros no? Queramos o no reconocerlo y con el perdón de los pacifistas, “todos los caminos llevan Roma”.
