lunes, 28 de octubre de 2013

BASURA, MUCHA BASURA. GUINEA ECUATORIAL HUELE A EXCREMENTOS.


                                                 

Dialogo con un guineo, recién llegado de Guinea Ecuatorial                                                                                         

Por Obiang Ada

Si en Guinea Ecuatorial hubiera un  gobierno digno de tal nombre… Si a Guinea Ecuatorial llegaran y se afincaran extranjeros con un mínimo de dignidad humana y prestancia, capaces de ser dignos representantes de lo que se vive en sus países de origen (sobre todo europeos, americanos y algún que otro asiático…) Si ir a Guinea Ecuatorial fuera un poco más que ir a utilizar y valerse de Obiang Nguema (“Yo no sé nada; pero que nadie piense que sabe nada” --Obiang dixit-) para cebarse en los recursos naturales y económicos que fluyen del país, al margen de la LEY… el título de este artículo sería, por necesidad, tan polémico que recibiría las respuestas más furibundas  tanto del gobierno de Obiang Nguema como de los extranjeros que ahí pululan. Pero esta respuesta no se va a producir. Están todos pringados.


Y es que por más que lo quiera evitar el régimen de Obiang Nguema (el más longevo de los dictadores de África) de Guinea Ecuatorial llegan (al menos) a España, guineanos, guineos, guineo ecuatorianos, hasta algún  “equatorguineano” que, en las conversaciones con los guineanos exiliados, refugiaos o desplazado en España, les cuentan, en libertad, lo que es, y sucede en, Guinea Ecuatorial.

En definitiva, desde el 12 de octubre de 1968 en que Guinea Ecuatorial fue abandonada por España en una “independencia” desganada, el país africano solo demuestra sistemáticamente su incapacidad para  demostrar que puede ser un país libre, independiente y  en desarrollo, en manos de sus propios ciudadanos. Ni Macías Nguema, primer presidente; ni Obiang Nguema, segundo presidente, sin interrupción familiar (¿genes?) han sido capaces de demostrar al mundo en general, ni menos a la potencia colonizadora que fueran capaces de gestionar la independencia de Guinea Ecuatorial.

Es más, a Guinea Ecuatorial, desde su “independencia” en manos de Macías y Obiang (Nguema) llegan y se asientan extranjeros (incluso de la ex potencia) que parecen ejercer la misión de  evitar que al país y sobre todo a su gobierno lleguen valores humanos e intelectuales capaces de marcar un  rumbo diferente al que, desde el día 12 de octubre de 1968, se le marcó a Guinea Ecuatorial: el caos y el desastre nacional.
    ⁃ Aquello huele a mierda, por todas partes. Hasta los edificios, mansiones y palacios que llenan rincones y espacios de Bata y Malabo, están rodeados, en sus esquinas, de mierda; pero mierda humana. Muchos edificios, muchas construcciones, sin ton ni son; coches de alta gama, exhibición de dinero para provocar a los que no lo tienen; pero en el ambiente y en cada esquina, todo huele a mierda excretada por humanos. En cada rincón, múltiples balsas infestadas donde se va a acumulando el agua de lluvia que arrastra, a su vez, toda la basura y mierda humana que, por la noche excretan las personas: Lo terrible es que en esas balsas de agua estancada, se bañan, desnudos, los niños, cada vez que se pone a llover… siempre torrencialmente.

Te ves obligado a frenar la narración del interlocutor que acaba de llegar de Guinea Ecuatorial. Pero se te hace difícil evitar una pregunta obligada:
¿Y los extranjeros, sobre todo europeos y americanos, que ahí -dicen- llenan el país? ¿Llevan bozales para moverse por Malabo y Bata y evitar…
Esos se mueven, como los Ministros y altos cargos en coches de alta gama. No tienen posibilidad de percibir el olor a mierda que despiden las ciudades.
¿Y el Presidente del País?
Su Excelencia solo conoce la calle a las ocho y media de la noche, cuando se traslada a la residencia del Delegado de Iberia para ponerse las botas con el wiski. Se apagan las luces de Malabo y la ciudad suelta un apagado “¡¡¡¡Hummmmmmmmmm”!!!!  A la una de la noche cuando regresa el Presidente al Palacio o al sitio donde pasa la noche,  vuelve  la luz a  Malabo y la sociedad  se despierta con un sonoro “Ohhhhhhhhhhhh”

Es imposible no recurrir a la viñeta que el joven guineo de LocosTV, Ramón Nsé acaba de emitir en su página, presentando a  un Obiang Nguema despendolado, patas abiertas, con los esfínteres sueltos y despidiendo, como un volcán en erupción, MIERDA “par tout”.
Se me viene a la memoria la noticia de aquellos camiones de basura que el Ayuntamiento de Madrid regaló al Ayuntamiento de Malabo; y que el Alcalde -o Alcaldesa- de turno  dedicó, unos a ejercer de “taxis” y otros a traerle cargamento de malanga y plátanos de los pueblos de la Isla de Fernando Poó, para hacer comercio. Todo, menos el servicio de limpieza de las ciudades para el que fueron regalados los camiones de basura.
La conversación con mi interlocutor, recién llegado de Malabo, acaba llevándome a una conclusión:
Hay un ex Ministro del anterior Gobierno español, que no para de viajar a Malabo y Bata, para seguir de cerca las obras que ahí  realiza Obiang Nguema.
¿Este ex Ministro español no sufre el olor a mierda que despide el país?
A ellos les importa una mierda el olor a mierda. Van a por sus intereses económicos y a vaciar el país, mientras esté Obiang en el poder.
¿Me puedes decir el nombre del ex Ministro español?
¡No!
Obiang Nguema excreta mucha mierda sobe el pueblo de Guinea Ecuatorial; y otros (sus grandes amigos extranjeros) la justifican y sobre vuelan, al grito sonoro de: ¡“Esto es áfrica; no es Europa”!