jueves, 1 de agosto de 2013

¿POR QUÉ LOS GUINEANOS ESPERAN A SEVERO MOTO Y AL PARTIDO DEL PROGRESO?



Secretaría de Formación del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

A pesar del fuerte aumento experimentado en la extracción de petróleo, gas y otras riquezas naturales en nuestro país, la sociedad guineana no está sustancialmente mejor que a principios de la década de los 90, periodo en el que Severo Moto estaba dando a conocer el PPGE  en Guinea Ecuatorial. Aquel grito de igualdad, dignidad y justicia que el Partido del Progreso lanzó a un pueblo depauperado y oprimido por la dictadura, aún está en plena vigencia y sigue oyéndose después de tanto tiempo. Los guineanos tampoco han olvidado al líder del Partido del Progreso, mas aún, le siguen esperando con autentica impaciencia. Y como en aquel tiempo, las desigualdades sociales y económicas siguen existiendo, aún más acentuadas. 


¿Cómo se explica que las propuestas del Partido del Progreso, expresadas por Severo Moto, calaron tan profundamente en la sociedad guineana y tocaran tan certeramente al  corazón de sus gentes?. Sin duda porque conectaban directamente con el espíritu de la Independencia, bebiendo además, en las fuentes de la Doctrina Social de la Iglesia. Dos grandes hombres, Bonifacio Ondó Edu y el arzobispo de Bata, Rafael Nze Abuy (1968, "Los cristianados ante la independencia del país"), le influenciaron  en su  visión de la política como servicio a los ciudadanos y al bien común. No podemos olvidar que el periodo de gobierno autonómico que pilotó Bonifacio Ondó -1963 a 1968-, fue el más resplandeciente para el desarrollo de Guinea Ecuatorial. Se levantaron nuevas escuelas, instituciones de enseñanzas superiores, se dio un gran auge a la agricultura, a través de las plantaciones de café, a la asistencia sanitaria consiguiendose grandes avances, también en las infraestructuras, en el comercio, etc. Otro elemento importante a favor de Severo Moto, eran sus grandes dotes de maestro y pedagogo que le llevaron a concebir un movimiento educativo (Aulas Democráticas) destinado a la formación de los ciudadanos para convertirlos en sujetos activos de cara a su participación responsable en la vida social y política de su país.

A Severo Moto se le presentó el dilema de tener que elegir entre un nuevo socialismo marxista vergonzante, alérgico a la libertad -muy de moda en toda Africa- que le sugerían los estamentos gubernamentales españoles y un capitalismo a ultranza, tan ajeno a la solidaridad. Optó por una tercera vía, la Democracia Cristiana, doctrina política acorde a sus principios y que creía el instrumento adecuado para limar las desigualdades e instaurar la justicia social, que corregiría los dañinos efectos que la dictadura había acarreado a la sociedad guineana. 

Después de la caída del comunismo, el desprestigio del socialismo y el fracaso del capitalismo, origen de la crisis actual, tenemos que reconocer que con la Democracia Cristiana, el Presidente del Partido del Progreso, había dado de nuevo en la diana. En este sentido hemos podido comprobar como el viaje del Papa Bergoglio a Brasil ha trascendido sus límites geográficos, lanzando a todo el mundo una teología de la inclusión, animando a los políticos a poner en marcha una nueva forma de gobernar, mas transparente y alejada de la corrupción, basada en la solidaridad  y aplicando una mayor justicia distributiva de las riquezas, para evitar las escandalosas desigualdades económicas actuales, que claman al cielo. Hoy, como en el siglo XVIII, los principios formulados por la doctrina social-cristiana, serán los nuevos elementos que reviertan el orden en un mundo bastante egoísta y poco solidario.  

Hay que reconocer que la dictadura ha infligido grandes daños al conjunto de la sociedad guineana. No ha quedado ningún estamento exento de su podredumbre, hasta en la propia Iglesia ha conseguido introducir su veneno, haciéndola abdicar de la defensa de las libertades y de la justicia entre los guineanos, a lo que hay que añadir la proliferación de multitud de sextas perniciosas y la difusión  de cultos sincréticos, del exotérico y la brujería. Un triste panorama que reclama una postura clara y valiente, decidida a recuperar los grandes valores perdidos y a poner de nuevo a la persona, con todos sus atributos de libertad y participación, en el centro de la acción política.

Acorde con los principios que animan a nuestro Partido, el Gobierno en el Exilio ha venido desarrollando un serio y eficaz trabajo de sistematización y puesta en marcha de toda una acción de gobierno, diseñada para la Guinea Ecuatorial del pos-Obiang. Todos los campos susceptibles de actuar, han sido estudiados seriamente por grupos de expertos interdisciplinares. Se han recogido en diferentes dossiers los programas de acción: desde la puesta en marcha de un plan de mejora global para la agricultura -con una audaz reforma agraria, que permitirá restituir las propiedades usurpadas a sus legítimos dueños-, al establecimiento de un plan de choque de carácter inmediato, para la erradicación de las enfermedades endémicas, con la mejora de la asistencia sanitaria, a todos los niveles. También el mundo de la educación, desde el primario al universitario, con la inclusión de un plan de alfabetización y de formación permanente para  jóvenes y mayores, que no han tenido la oportunidad de ir a la escuela. Las infraestructuras, la vivienda, la asistencia social, el comercio, la industria, la mejora del ecosistema, estableciendo una catalogación y ordenación de los recursos fitogenéticos y zoogenéticos.... son algunos de los campos que se han venido estudiando.Y tantos otros temas recogidos en el VADEMÉCUM, una guía pormenorizada del itinerario por el que va a transcurrir el gobierno en sus primeros meses.

En todos estos años de resistencia a la dictadura, no se ha perdido el tiempo. Se puede decir que el Partido del Progreso va en serio, que jamás defraudará las expectativas que los guineanos tienen puestas en nosotros. Como recomendaba nuestro Presidente a los seguidores del Partido del Progreso que se veían  acosados, apartados y excluidos por el régimen: "llevad el Partido del Progreso en el corazón... y cuando esta locura a la que Obiang nos ha llevado termine, emergerá en todo el territorio de Guinea Ecuatorial, como un gran submarino".