jueves, 30 de mayo de 2013

LOS PERDEDORES SE REPARTEN LOS DESPOJOS

       
Por Juan Cuevas, Secretario de Formación del Partido del Progreso.

"La victoria tiene muchos padres, mientras que la derrota es huérfana", así comenzaba su discurso de juramento en 1961, Johon F. Kennedy, 35° Presidente de los Estados Unidos. En Guinea Ecuatorial el dictador y un grupo de partidos pugnan por repartirse los despojos  de   unas    elecciones    manipuladas desde  principio a final, fracasadas -porque a pesar de la fuerte represión ejercida por la dictadura hacia el pueblo, se registraron los mayores indices de abstención-,  ilegales -al estar excluidos todos los partidos opositores- ilegítimas -al haber sido convocadas por un gobierno golpista- y llenas de la mayor indignidad que podamos imaginar. 

Esta vez los guineanos  eran plenamente conscientes de que no debían participar en esa mascarada de elecciones,  porque su sentido común y los mensajes de todos los opositores honestos -asociaciones, publicaciones de internet, partidos políticos exiliados y personas a título individual- así lo aconsejaban. En estas elecciones a los votantes solo se les planteaba una única disyuntiva: cómo desaparecer de los colegios electorales, sin que le "echaran  en falta". Obiang partía con una gran ventaja, contaba con los votos de todo  su clan de enchufados, más los de los militantes del PDGE y algunos guineanos intimidados a punta de pistola. Todo este conjunto de "adeptos" podían suponer un mínimo del 20 al 25 % de sufragios. Considerando las estimaciones de todas las fuentes (las del propio gobierno que llegaron a admitir una abstención de más del 50%, afrol New, un 80%, el PPGE un 80%, las demás páginas de internet de guineanos, daban una media del 75 %) y los testimonios de los guineanos, a pie de urna, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la abstención en este caso se ha podido situar en una horquilla entre el 75 y el 80 %. Un rotundo fracaso, que en modo alguno podía imaginar el dictador.

Ahora el gobierno convoca una audiencia general, en la que estaban representados todos los partidos presentes en la farsa electoral -CPDS (representado por Andrés Eson) y APGE- en la que anuncia las bondades y la "limpieza" de su consulta electoral, así como, una victoria aplastante de la Coalición PDGE. Obiang, por su parte, para dar apariencia de seriedad al acto,  se había encargado de invitar a sus observadores comparsa, los de la ACP y los de la UA, venidos de países en los que gobiernan sus dictadores amigos.

De otra parte, el CPDS, no acepta los poco mas de 500 votos que le otorga el escrutinio oficial (161 en Malabo, 93 en Bata, 41 en Mbini y 0 en Mongomo,..) y reclaman su parte del pastel -cuanto más senadores pidáis mejor, les aconseja Crispin- y cifran su "hazaña electoral" en cerca de 500.000 votos, el 17 % del electorado. Teniendo en cuenta un censo electoral de  275.000 y una abstención que ha oscilado entre el 75 y el 80%, tomando la cifra mas alta, la del 25% del total del censo, nos da unos 68.750 votos emitidos. La  verdad, es que con estos resultados, queda  poco para repartir.

Da auténtica vergüenza comprobar hasta que punto puede llegar la manipulación de unos y de otros en este nuevo acto de indignidad, acompañado de un alto grado de incredulidad y asombro, al que hemos asistido. Ahora todos buscan su cuota de poder, reclaman sus prebendas, quieren los despojos de un pueblo despedazado por una dictadura y abrumado por el oprobio y la vergüenza de una casta política que sólo mira a sus intereses económicos, despreciando las legítimas aspiraciones de todo un pueblo.