Por Severo-Matías Moto Nsa, periodista
Tan pronto como llegara de la Academia General Militar de Zaragoza con el cargo, título, o “graduación” de ALFEREZ CONDUCTOR DE CAMIONES, y situado a la sombra protectora de su tío Macías, Presidente de la República (para castigo de Guinea Ecuatorial) Teodoro Obiang Nguema Mbasogo tuvo muy claro que debía tomar el poder de Guinea Ecuatorial, aprovechando el muy poco o nulo apoyo que su tío tenía, ya no solo entre los españoles; sino, sobre todo, en el propio pueblo de Mongomo. Dos vías utilizó el taimado sobrino de Macías: a) Hacer creer a su tío Macías que la gente no le quería; y b) Que había permanentes intentos de golpes de estado contra él.
A base de anunciar intentos de golpes de estado contra Macías, coartada para detener y sacrificar en las cárceles guineanas a militares, políticos, intelectuales y valores humanos considerados como estorbos en el camino hacia la cúpula del poder, Obiang Nguema, en 8 años de siembra del terror (1968-1976) había logrado que el todo poderoso Macías Nguema decidiera “abandonar toda responsabilidad de mando y dirección del país…”(certera excusa blandida por el sobrino golpista, para acabar con su tío) y refugiarse en su pueblo natal, NSANGAYONG; a centenares de kilómetros de la capital, Malabo.
El vacío de poder, o, al menos, de la presencia de Macías en público, durante cerca de cuatro años continuados, (1976-1979) fue un amplio espacio para que el taimado sobrino de Macías, utilizara sus poderes militares y su siempre invocada “estrategia militar”, para neutralizar cualquier otro punto donde pudiera pivotar el poder. Las detenciones, selectivas de militares, políticos o cualquier otro valor humano significativo, se multiplicaron, sea para llenar las cárceles, como para, silenciosamente, liquidar a los “más peligrosos” para el Teniente Coronel, Obiang Nguema Mbasogo.
1976. La fecha del 29 de Septiembre (conocida como el día de la exaltación al poder de Macías Nguema), constituyó el inicio de la culminación de una serie de incidentes, al más puro estilo “Kale Boroka” vasco, consistentes en la puesta en marcha de lo que llamaron “Bajar los humos” a “esa clase de gente”; alias, “descontentos”, o sea, los Eugenio Manguirre, Tomás Esono Ava, Alfonso Nsue Mokuy, Juan Oyono Atogo, Severo Moto, José Mañana, “MATY”, etc.etc.; En fin, titulados, profesionales y otros valores humanos guineanos, visiblemente alejados e incómodos con la vorágine dictatorial… Una noche, sí; otra, también, los detenían en redadas nocturnas y los llevaban al puerto nuevo o al viejo aeropuerto de Bata, donde eran objetos de torturas que empezaban por puñetazos; seguían con porrazos; para acabar, no pocas veces, en asesinatos directos. Todo, bajo la experta dirección, órdenes y control del intimísimo amigo y compañero de Obiang Nguema Mbasogo, (antes Teodoro) el llamado Bathó Obama Nsue Mangue, (antes Feliciano)
La orgía culminó en la noche del 29 de septiembre de 1976, con la segunda detención de Severo Moto Nsa y un grupo de 34 jóvenes, algunos deportistas, al servicio de INFOR-TUR (Información y Turismo). Era INFOR-TUR, un breve y atractivo oasis, básicamente juvenil, en medio del desmadre y la orgía de desbocado poder, en que estaba sumergido el país, al margen de Macías y bajo la égida terrorista de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.