viernes, 24 de agosto de 2012

Llamadas de condolencia y solidaridad con los exiliados



Ha sido saltar la noticia en el Confidencial y empezar a sonar el teléfono con muestras de afecto de todos los que formamos parte de esta comunidad de apoyo a los exiliados guineanos. Siempre es doloroso perder a un ser querido y más si es tu madre. El dolor se une a la injusticia, a la falta de respeto que supone el no poder tener ni la opción de visitar a tus familiares en momentos puntuales. Es inconcebible que el sátrapa, Obiang Nguema, siga pisoteando los derechos más básicos de los habitantes de Guinea Ecuatorial sin que nadie mueva un dedo para evitarlo.

Muchos de los exilados, como el caso del Vicepresidente, salieron de su tierra cuando eran adolescentes. Todo lo dejaron atrás, mientras una banda de delincuentes irredentos se hacía con los resortes del poder y así hasta hoy. Llama poderosamente la atención que los delincuentes tengan más derechos y se les respete más que a la gente honesta, honrada y pacífica.


Lamentamos mucho la muerte de otra persona de Guinea Ecuatorial sin ni siquiera haber visto a su hijo para despedirse de él, sin ver la transformación de esa República-Prisión que es Guinea Ecuatorial en una sociedad libre, educada y en paz. El miedo, la irresponsabilidad criminal de los actuales detentadores del poder, hacen que sea imposible una transición como debería hacerse. Es muy injusto, muy desagradable y francamente deplorable que miles de exiliados lleven décadas sin poder pisar la tierra que les vio nacer por culpa de un guardia colonial, analfabeto, cruel, corrupto y degenerado que ha llegado a codearse con las principales autoridades del mundo. Sabemos, los que estamos en este proyecto, que nadie soporta a este energúmeno que se hace llamar Presidente de Guinea Ecuatorial. Obiang Nguema no puede hacer más daño, ni asolar más el país. Es una pena que muchos no puedan ver la grandeza de este pueblo, lo que es capaz de hacer Guinea Ecuatorial, por culpa de estos bandidos que con su crueldad y extrema violencia, imposibilitan cualquier avance, por pequeño que sea. Sabemos que habrá un día en el que ni el dinero que maneja este tirano sirva para comprar la conciencia y el alma de nadie.

Señor Vicepresidente, en nombre de todas estas personas que a lo largo de la mañana han estado llamando, le trasladamos nuestro más sentido pésame y la esperanza de que terminemos forzando un cambio hacia la paz social y la democracia en nuestra querida y maltratada República.