-Comentario-
Teodorín Obiang Nguema Mangue, ha sido encumbrado a los altares de la impunidad y la inmunidad por obra de su padre, el “dios” de Guinea Ecuatorial… A ver, ¿Quién se atreve a seguir adelante con la orden de detención impartida a la Interpol para que detengan y lleven a los tribunales franceses al actual, reciente y flamante Vice Presidente Segundo de Guinea Ecuatorial, encargado de Defensa y la Seguridad.
Y el chiste ha saltado de inmediato: ¿Teodorín es encargado de la Defensa y Seguridad de Guinea Ecuatorial; o de sí mismo?
Es de suponer que la reforma constitucional consagra la impunidad e inmunidad de los vicepresidentes y otros muy altos cargos del régimen de Guinea Ecuatorial. Por lo tanto, si es así, la victoria de Teodorín es múltiple.
Como Vicepresidente, aunque orgánicamente esté detrás de Milam Tang, Teodorín se halla, desde este nombramiento, en la primerísima línea de salida para la sucesión hereditaria del régimen asesino y criminal que impera en Guinea Ecuatorial. Puede suponerse que su padre le ha querido rodear de un blindaje férreo de poder, que le permitirá actuar (como hijo de papá) sobre el Vice-Presiente Primero (¡¡pura paja!!)
Salvar a Teodorín de la quema de la Justicia francesa o americana que le está pisando los talones, (encerrándolo en el “Caballo de Troya” de esos nuevos y muy altos cargos) no libra a nadie, ni a su propio progenitor, de las furias que va a desarrollar el nuevo Vicepresidente de la República. No hay que olvidar que en los inicios de su furiosa e imparable carrera hacia la cúspide de la República, Teodorín no dudó en apuntar, con su pistola, a su padre; llevándose por delante a un guardaespaldas marroquí que se interpuso entre la bala y su destinatario… Teodorín ha mostrado, en numerosas ocasiones su desazón por la tardanza y debilidad de su padre en situarle, ya, en el mando de la dictadura. Hasta se creerá, este “dandi”, achuchado por su madre “Mamá KO, que ya ha hecho demasiados merecimientos para suplantar a su padre: Ha regalado muchas chapas de zinc, y ha lanzado a los jóvenes seguidores, muchos trozos de pan, latas de sardina, patas de cerdo y de bueyes; y ha repartido numerosos sobres de dinero a las multitudes que le aplauden en sus mítines. Teodorín ha demostrado, con creces, que puede suplir perfectamente a su padre sin que este pierda el poder; y sin que tenga problemas con quienes constituyen el cerco de protección, interno y externo; uno de estos muñó y tejió el golpe de estado del 3 de Agosto de 1979, habrá sido decisivo, a la hora de aconsejar esta salida, al dictador de Guinea Ecuatorial…
Pero, este Teodorín que fue capaz de apuntar, con su pistola, a su padre; disparar y cargarse a un guardaespaldas marroquí, que se interpuso, y salir libre de toda responsabilidad o represalia por parte de su padre, no dudará en acelerar su definitiva toma del poder total, de la misma manera que lo hiciera su padre con su tío, Macías (“abuelo” de Teodorín)
“El que quiera el poder, en Guinea Ecuatorial, que haga lo mismo que hice yo”-repite, con prepotente tono militar, el dictador de Guinea Ecuatorial, recordando su golpe de estado –el 3 de agosto de 1979- contra su tío Macías. El sobrino se cargó al tío. ¿El hijo no caerá en la tentación de cargarse- esta vez, sin fallos ni marroquíes por medio- a su padre? ¡Ojala nos equivoquemos! Pero ya se anuncian los primeros asesinatos, con los que Teodorín se abrirá-como lo hiciera su padre- el camino hacia el pleno poder.
La toma del poder total por Teodorín -¡y esta es la gorda!- no será difícil de aceptar o apoyar por más de uno y por muchos que creen que con Teodorín, conseguirán colocar de forma definitiva las piezas socialistas guineanas que el padre de Teodorín no les deja situar en puntos estratégicos del destartalado ajedrez de la tiranía implantada en Guinea Ecuatorial.
¿QUIÉN APUESTA POR LAS ELECCIONES LIBRES Y DEMOCRÁTICAS EN GUINEA ECUATORIAL?
¡Cómo nos gustaría ver a estos silenciosos muñidores extranjeros, de golpes de estado en Guinea Ecuatorial a favor de la actual saga de dictadores, poner tanto empeño en que de una vez se celebren en nuestro país, unas elecciones generales, libres, monitorizadas por las Naciones Unidas y protegidas por fuerzas internacionales de seguridad y de orden! Y así las famosas piezas de ajedrez que con tanto empeño y fracaso se pretende seguir incrustando en al ajedrez de la dictadura de Guinea Ecuatorial, podrían medirse en las urnas limpias, y merecer, aupados por el voto popular, tan apetecidos puestos, en democracia. ¡No caerá esa breva, no!
Y uno se pregunta por qué no hay, nunca, elecciones libres y limpias en Guinea Ecuatorial. ¡¡¡Quizás las va a convocar Teodorín!!!