sábado, 4 de febrero de 2012

LOS HUERFANOS DE LA DICTADURA


Carta de un amigo español

Ayer "eduardo erimo" desde la página de Guinea-Ecuatorial.Net, manifestaba haberse quedado huérfano. Desde El Confidencial nos unimos a su dolor y le enviamos un cariñoso saludo. Yo que perdí a mi madre a los 8 años, me imagino el dolor que ha debido de sentir durante estos 43 años en el exilio, alejado de su madre, como huérfano en vida, y sobre todo el no haber podido estar junto a ella en estos, sus últimos momentos. 

Uno de los mayores daños que ha producido la dictadura de Obiang entre los guineanos, ha sido la separación (en algunos casos para siempre) de muchos hijos que tuvieron que exiliarse de su país, dejando atrás a sus madres y al resto de su familia. Esta circunstancia añade más angustia a su existencia como exiliados, en muchos casos en situación irregular y soportando condiciones de vida poco halagüeñas. No debe ser nada fácil aguantar un largo periodo de tiempo alejado de sus seres queridos, especialmente de sus padres, viendo como Obiang se sigue manteniendo en el poder año tras año, y como su pueblo sigue siendo aplastado por la dictadura, sin libertad, con violencia e injusticias, con privaciones económicas (siendo herederos de formidables riquezas), sin futuro como personas ni como pueblo.


Dado mi cercanía al Partido del Progreso, he podido constatar la orfandad en la que viven los exiliados guineanos. Es cada vez más frecuente asistir a misas por la muerte de la madre de algún afiliado o dirigente de este Partido. El pasado verano acompañamos a Don Severo Moto en la Misa en memoria de su madre, Dña. Eusebia Nsa, muerta en Guinea Ecuatorial en ausencia de sus hijos. Nuestro  presidente y su hermano, Gabriel, solo tuvieron el consuelo de poder despedirse por teléfono de su madre, ya en el lecho de muerte. O nuestro querido cantautor, Santos de Dios Ondó, que perdió a su madre en 2005, sin poder asistir a su entierro. Otros muchos  viven con la zozobra de estar largo tiempo separados de sus madres y de no poder abrazarlas. El Vicepresidente del Partido del Progreso, Don Armengol Engonga, lleva exactamente 45 años separado de su madre, y como él muchos otros disidentes.

Obinag Nguema parece que se recochinea con el dolor que proporciona a los que considera sus "enemigos" el hecho de tener a sus madres en el interior de Guinea Ecuatorial, en condición de rehenes, esperando que algún día, cansados de su exilio, retornen a su país a pedir perdón a "Su Excelencia". Pero vosotros, amigos disidentes, al contemplar la situación de falta de libertad y de penuria económica en la que vive vuestro pueblo, en vez doblegaos al Dictador, os reafirmáis más aún en vuestra lucha (aceptando con gusto una vida "cochina") contra esta tiranía que empobrece y asesina a vuestros hermanos los guineanos. 

Es triste contemplar como aquí en España no estáis tan alejados de la zarpa de Obiang. Estamos contemplando como con dinero, Obiang compra a muchos españoles, incluidos políticos. Y cómo ciertas asociaciones, en cuyas siglas figuran las palabras solidaridad con el pueblo guineano, se prestan a legitimar a este  contumaz dictador y asesino. ¡Qué vergüenza me da ver al Sr Bono, ese ex-presidente del Congreso de los Diputados de España, visitar a título personal  y adular a un individuo de la calaña de Obiang Nguema¡. Esta vez lo ha hecho por voluntad e interés propio, así que ahora no se puede escudar en las obligaciones de su cargo, que de alguna forma le "obligaban" a tragar ciertos "sapos".

Que existan españoles  cooperando con Obiang por dinero, olvidando la tragedia del pueblo guineano, me parece repugnante; pero que exiliados guineanos , vencidos por el astío y el "hambre", se presten a colaborar con Obiang para dividir, controlar, amedrentar y anestesiar a la oposición (la auténtica) que se encuentra aquí en España, es sencillamente un acto de alta traición. Una y otra vez estamos acostumbrados a contemplar estas escenas tan penosas, de como algún guineano se presta a perjudicar a sus propios compañeros de lucha. Hay que reconocer que el Partido del Progreso siempre ha sabido salir indemne de las conspiraciones que Obiang ha urdido contra el junto a algunos incautos opositores. Tenemos la esperanza (perdonad que me cuente entre vosotros) de que Obiang no  va a vencer en esta lucha que mantiene con la oposición y tanto la Justicia Divina coma la humana, están de nuestra parte. Son muchas (cada vez más) las personas de bien, que desde diferentes países, conocen vuestra resistencia contra uno de las peores tiranías  de la tierra, la dictadura de Teodoro Obiang Nguema.