Por Severo-Matías Moto Nsa
Por un raro imperativo de no se sabe qué, Obiang Nguema se permitió emitir un mensaje de Navidad a no se sabe quién (Pues el pueblo guineano no está para “mensajes de Navidad de Obiang Nguema”)
Los que lo escucharon hablan de que tanto en el tono de voz como en la misma expresión facial, el tirano dejó trascender una profunda preocupación, a la vez difícil de comprender; pero fácil de adivinar.
DURANTE 43 años, primero con su tío Macías; y tras asesinarlo, ya en solitario, Obiang Nguema ha dedicado a vida y su poder a liquidar a la población Guineana. Desde aquella primerísima víctima llamada DAMIAN, un valiente y joven militar de Micomeseng, ante el que Obiang Nguema se veía inferior en formación y preparación, y decidió asesinarlo diciendo: “Es necesario hacer algo serio para demostrar que mandamos”
Matar a los guineanos, civiles y militares, políticos, ante los que Obiang Nguema se siente inferior y acomplejado, ha sido desde entonces una norma e vida para el monstruo asesino de Mongomó, quien en 43 años ha llenado de cadáveres, huérfanos, viudas, desgraciados, exiliados, fugitivos y seres sin esperanza ni futuro, nuestro país. Obiang Nguema guarda una eterna lista de futuras víctimas dentro, y sobre todo fuera del país, a la espera de caer un día sobre ellos, sacrificarlos y despiezarlos. Un asesino cruel e impenitente se mueve en medio del indefenso pueblo guineo. Arropado, eso sí, por los amigos españoles y extranjeros que le vienen riendo sus asesinatos.
MUY CONCRETAMENTE, tras asesinar a su tío Macías, el 3 de agosto de 1979, OBIANG NGUEMA no ha parado en su avaricioso plan de vaciar el país de sus riquezas. Empezó por apoderase para su uso y disfrute personal el erario nacional desviado a Gabón, por los golpistas de 3 de agosto, y que Omar Bongó Ondimba, en un gesto de compadreo dictatorial, devolvió, íntegro, a Obiang Nguema, quien no dudó ningún instante en hacer suyo dicho erario y esconderlo, a la vez que denunciado a voz en grito a Macías Nguema haberse “quedado todo el dinero del país” Con este primer robo nacional, Obiang Nguema, subido al poder inició una gran carrera de latrocinios a mansalva. A la vez que vaciaba el país, buscó y encontró en España, América, Francia, Marruecos y otros rincones del mundo, los escondites, donde acumular los resultados de tanto latrocinio (dicen que imita a su padre, Sima Eneme, conocido como “el ladrón de cabras”)
Obiang Nguema Eneme ha superado con creces a su padre. Y no solo roba dinero, expropia y secuestra bienes mueles e inmuebles, arrebata tierras y se adueña de empresas; no parece que robe cabras, como su padre, sino vidas humanas para vender sus vísceras. Todo un voraz Alí Babá que se ha rodeado de numerosos “cuarenta ladrones” esparcidos por todo el mundo, para saquear y esconder las riquezas de la República de Guinea Ecuatorial y de su pueblo.
NO CONTENTO con ser un asesino despiadado y un ladrón voraz y violento, Obiang Nguema se encaramó por los colgajos de la delincuencia internacional, en una extraña pugna y competitividad con los capos de la droga, el tráfico de armas, de vísceras humanas, en un frenético esfuerzo por complicar e implicar a cuantos más familiares, amigos y cercanos… mejor.
Obiang Nguema, embadurnado de tanta delincuencia y maldad, decidió ponerse a salvo de toda imputación o castigo; y ordenó a sus medios de comunicación que lo elevaran a la categoría de “dios”; ya que la categoría de “brujo mayor” (O sea, asesino mayor) del país le quedaba ya floja y débil.
A TODO CERDO LE LLEGA SU SAN FERMIN; de modo que 43 años después de estar ejerciendo de cerdo asesino, ladrón y delincuente internacional, a Obiang Nguema le ha llegado su San Fermín. Y le ha llegado, no solo del propio pueblo guineano, que ya lo ningunea y desprecia con sus masivas abstenciones en las elecciones fraudulentas, sino especialmente de la comunidad internacional:
1.- El Comité del Senado de los Estados Unidos para la investigación de los delitos monetarios fue el que lanzó la primerísima voz de alarma, escandalizado por el acopio de dinero “vivo” trasladado en maletines y maletones, valijas diplomáticas, para llenar las cuenta de Obiang Nguema y sus familiares y amigos en la Banka Riggs y sus ramificaciones en paraísos fiscales OTONG (pequeño riachuelo) donde el gran capo Obiang Nguema pescaban o pescan, en secreto. Las leyes americanas, implacables y rígidas en la materia no tardaron en sentirse violadas y ofendidas, por el capo de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema. La Justicia Norteamericana, después de que se descubrieran las madrigueras donde se esconden los robos de Obiang Nguema, su familia y amigotes ya ha iniciado sus pasos para llevarlos a los tribunales. Más de un cabeza de lobby americano de Obiang Nguema, yace ya en prisión.
2.- Francia irrumpió hace escasos meses en los parking de las grandes mansiones que el gran ladrón milmillonario Obiang Nguema Mbasogo y su hijo Teodorín poseen en París. Y tras incluirlos en la lista de poseedores de BMA (Bienes Mal Adquiridos) han sido incautadas decenas de automóviles de alta gama, escondidos en dichos búnkeres delictivos, a la par que en París se han iniciado los caminos para conducir a Obiang Nguema y su “gente” a los tribunales.
3.- No ha debido resultar nada agradable a Obiang Nguema su familia y su negro círculo de amigos extranjeros, que en España se haya producido un 20N, que ha desplazado del poder a los socialistas españoles (muchos de suyos gerifaltes han tenido aupado a Obiang Nguema en el emporio de la impunidad y de la protección internacional; y constataban en él algunos “brotes verdes” democráticos.
La toma del poder, en unas urnas democráticas, tersas de toda duda y selladas en la mayoría absoluta, por el Partido Popular, no puede sino producir pavor, grima y miedo al régimen dictatorial de Obiang Nguema y sus amigos… Es normal que Obiang Nguema piense, tema y le duela que el nuevo Gobierno español no siga la senda del anterior régimen español. Es más, Obiang Nguema Mbasogo, el asesino, ladrón y capo internacional, sabe que el nuevo Gobierno español podría seguir y sumarse, como se le espera, al camino iniciado por los Estados Unidos de América y Francia, en la persecución, acorralamiento y conducción a los tribunales al, posiblemente, más contumaz y contagioso delincuente de África: Obiang Nguema Mbasogo.
OBIANG NGUEMA, naturalmente, huye, como siempre, hacia adelante. Conoce perfectamente la que se le viene encima, que no es otra cosa que un acorralamiento judicial, en toda regla y dimensión internacional. Cerrados dos de los vértices del triangulo de máximas influencias extranjera en Guinea Ecuatorial (Estados Unidos y Francia…) queda que se cierre el tercero y más importante, decisivo y concluyente vértice (España) para que se abran, sí o sí, las vías de la normalidad política, social, económica y democrática en Guinea Ecuatorial. Obiang Nguema Mbasogo sabe perfectamente bien que por ahí, por ese camino judicial no tiene escapatoria. Cuida muy mucho de que el pueblo guineano no esté totalmente informado de esta situación crítica que él está viviendo. Un conocimiento real y completo de esta situación y de ese estrecho horizonte judicial que le espera a Obiang Nguema, podría provocar una esperada reacción de insumisión, desobediencia civil y quién sabe cuántas cosas más, por parte del pueblo guineano.
OBIANG MIENTE DESCARADAMENTE A LA POBLACIÓN, muy listorro, zorrillo y cuco, pretende engañar y mentir al pueblo guineo, en un mensaje de Navidad anunciando que el “occidente está intentando invadir Guinea Ecuatorial”; que “España pretende volver a colonizar Guinea Ecuatorial”; invita y recomienda a sus “cuarenta ladrones” a no invertir ni llevar sus robos a Occidente; sino a Marruecos y a otros países del Este… Finalmente, obliga a toda la población a “prepararse militarmente para tomar las armas y repeler a los invasores occidentales, cuando lleguen a Guinea Ecuatorial.
“A mí, si me dan un arma para defender a Obiang Nguema, ya sé lo que tengo que hacer…” comentan, indignados, hasta en círculos militares guineos.
Un severo cerco judicial de nivel internacional tiene acorralado a Obiang Nguema Mbasogo, por sus asesinatos masivos, robos a mano armada y a mansalva, así como delitos de tráfico de droga, de armas, de vísceras humanas y delitos de lesa patria y humanidad.
El pueblo guineo ecuatoriano no tiene por qué tomar armas para luchar contra occidente, sino ayudar a que Obiang Nguema Mbasogo sea llevado a los tribunales por España, los Estados Unidos y Francia, en cuyos países y potencias Obiang también ha desarrollado, contagiado el delito y depositado los frutos de tanta delincuencia. Ya solo falta que España abra las vías de sus tribunales como ya lo ha hecho Francia y los Estados Unidos.
