jueves, 8 de diciembre de 2011

LA MEGALOMANIA DE OBIANG NGUEMA

                                                                           

Por Juan Cuevas

Sipopo, Oyala y otras obras no desarrollan al pueblo guineano


Ya informamos en este Confidencial de la 17 Cumbre de la UA, celebrada en Malabo durante los días 23 junio al 1 de julio y de la construcción de la ciudad residencial de Sipopo. También sabemos que pasada la dichosa cumbre, esta construcción se ha convertido en ciudad fantasma. Ahora, para la mayor gloria de Obiang, este ha acometido otro proyecto más descabellado, si cabe. Se trata de una ciudad, Oyala: una obra descomunal en medio de la jungla, con palacio, universidad, zonas industriales y hoteles de lujo. Para ello, han tenido que talar decenas de miles de hectáreas, tanto para la ciudad, como para la gran autopista, que emerge de la jungla y desemboca en la ciudad.

Es obsceno que mientras la mayoría de los guineanos viven  en el umbral de la pobreza, no pudiendo cubrir sus necesidades básicas, en alimentación, vestido, vivienda , educación y sanidad, el régimen malgaste el dinero en obras faraónicas, que no solucionan para nada las auténticas necesidades del pueblo. Este dictador tiene verdadera obsesión a la megalomanía, por su afición a construir grandes obras, como si se tratase  de un auténtico faraón. Quizá  la explicación está en el ánimo de Obiang por deslumbrar a los demás mandatarios africanos, o para colmar su ego pasando a la posteridad como el realizador de grandes obras. 

Creo que si este dictador tuviera solo un poquito de sensibilidad social y se preocupara realmente por su pueblo, no malgastaría el dinero en semejantes proyectos. Y no sólo eso, sino que tampoco permitiría la sangría de dinero que se le hurta a los guineanos, para que una elite de familiares, dirigentes y allegados se enriquezcan, al margen de la mayoría de la población. 

En el Gobierno en el Exilio, entendemos que esta no es forma de acometer el desarrollo en Guinea Ecuatorial. Estas grandes obras siempre las llevan a cabo empresas extranjeras, con lo que la mano de obra autóctona es mínima. Además suponen un gasto posterior para su mantenimiento muy elevado y con ninguna repercusión para la mayoría de la población. Los elevados ingresos procedentes del petróleo tienen que ser aplicados a paliar todas las deficiencias de los guineanos, en primer lugar (agua potable, saneamiento, sanidad, educación, vivienda, asistencia social, etc) .Una vez que se han completado estas carencias básicas, es necesario destinar grandes cantidades de dinero para crear un tejido productivo diversificado, que sirva de complemento y alternativa futura a la industria (finita)petrolera.

Nuestra visión del desarrollo es siempre en el seno de las comunidades locales, descentralizado, armónico, sujeto a las necesidades de la población,dependiente de los propios recursos naturales y respetuoso con el medio ambiente. A parte de destinar grandes cantidades de recursos humanos y económico, este modelo de desarrollo tiene que estar precedido de un verdadero plan estratégico, coordinado por el conjunto de las administraciones y, lo más importante, coparticipado por los agentes sociales y finalmente por la población.            

Esta participación ciudadadana debe ser canalizada mediante diferentes mecanismos, como una red de agentes dinamizadores, que utilizando una metodología de " animación participativa de grupo", movilicen a los individuos para cooperar en su própio desarrolo y el del resto de la comunidad, así como la creación de una red de organismos oficiales para impulsar y coordinar todas las inicaitivas. En gran parte este proyecto tratará de apoyar las iniciativas económicas nacidas de los guineanos, en el marco de un ambicioso programa para emprendedores, y llevadas a cabo por ellos mismos.

Paralelamente es preciso dotar a la ciudadanía de los elementos necesarios para poder trabajar, merced a una mejora de la educación y de las infraestructuras, apoyo a las empresas, especialmente a la industria de futuro, basadas en el conocimiento. Junto a estos principios económicos, compartidos por las principales democracias modernas, aplicaremos la justicia social para reparar las situaciones de marginalidad económica, que ha venido padeciendo la mayoría de la población guineana, en favor de un a elite privilegiada. 

En este contexto, creemos además que las grandes obras de infraestructura;  portuarías, viarias , aeroportarias , etc. se irán acometiendo a medida que el propio desarrollo global del país lo vaya demandando. No se puede empezar a construir la casa por el tejado: primero desarrollar directamente a la población incorporándola a la economía (y no excluyéndola) y después, las propias necesidades de la economía serán las que demanden estas realizaciones. 

En el Gobierno en el Exilio, hemos tenido tiempo, demasiado tiempo quizá, para acometer diferentes  estudios y proyectos, que han ido abarcando  temas como:  modelos de desarrollo, diferentes planes educativos, planes de infraestructuras, modelos asistenciales, plan de viviendas, plan de erradicación de las enfermedades endémicas, planes agrícolas, ganaderos y forestales , desarrollo de industrias alimentarias, turismo, etc. En todo este trabajo hemos estado implicados diferentes técnicos y toda la documentación está preparada para poderla utilizar cuando en Guinea Ecuatorial se den las condiciones de libertad democráticas y de un Estado de Derecho, imprescindible para poderlos  llevar a cabo.