jueves, 27 de octubre de 2011

LA JUSTICIA NORTEAMERICANA ABRE LA VEDA CONTRA TEODORÍN



PABLO PARDO / Washington ESPECIAL PARA EL MUNDO 27/10/2011


Teodorín Obiang se queda sin sus Rolls Royce
La Justicia de EEUU embarga al hijo del dictador por saquear Guinea Ecuatorial
A Teodoro (conocido familiarmente como Teodorín) Nguema Obiang Mangue (el segundo apellido no tiene nada que ver con sus presuntas actividades) la Justicia de EEUU se lo ha embargado todo. O sea, activos por valor de 70 millones de dólares (50 millones de euros). Entre ellos: una casa en Malibú, junto a Los Angeles, valorada en 21,5 millones de euros, y un avión privado de 27 millones.

También un Ferrari GTO, un coche de coleccionista que dejó de fabricarse hace casi cinco décadas, tres Rolls-Royce y un Lamborghini. Y, además, uno de los guantes utilizados por Michael Jackson durante la gira de promoción del álbum Bad, en 1988 (200.000 euros), y dos sombreros usados por el rey del pop en ese mismo tour (43.000 euros cada uno). En total, la Justicia de EEUU ha asumido el control sobre nada menos que 74 objetos que pertenecían a Jackson y que había adquirido Teodorín.
Todo eso ha sido inmovilizado por la Justicia. Eso no quiere decir que se lo hayan quitado, pero sí que no lo podrá vender. La razón es un proceso en contra de Teodoro -el padre y dictador guineano desde 1979 y, además, presidente de la Unión Africana- y Teodorín -el heredero de facto de la presidencia del país, reconocido playboy y ministro de Agricultura- por «extorsión, apropiación indebida, malversación, o robo de fondos públicos» por valor de 100 millones de dólares (71 millones de euros).
La causa arranca en 2005, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos descubrió que el Banco Riggs, de Washington, se había convertido en una especie de caja de caudales de reputados dictadores, entre ellos los Obiang, Pinochet y parte de la familia real saudí. Riggs ha desaparecido, después de tener que pagar nueve millones de euros en multas, pero el proceso ha seguido.
Y así es como Teodorín, que ha llevado una vida de lujo, ha acabado viendo cómo le embargaban hasta una gorra del jugador Michael Jordan -firmada, de nuevo, por Michael Jackson- valorada en casi 200.000 euros. Son una serie de lujos extravagantes en un individuo que dejó la Universidad californiana de Pepperdine -famosa por su orientación religiosa- a los cinco meses de matricularse, pero que desde entonces ha desempeñado diversos cargos en el Gobierno de su país y que en 2006 llegó al extremo de declarar a un tribunal sudafricano que en Guinea Ecuatorial es una práctica habitual la transferencia a cuentas privadas de fondos públicos.
Un modelo de política económica que sin duda compartía Muamar Gadafi. Claro que el caso de los Obiang es más sangrante que el de Gadafi: a fin de cuentas, el 20% de los niños de Guinea Ecuatorial se mueren antes de cumplir los cinco años de edad a pesar de que ese país es el tercer mayor productor de petróleo de toda África. Esas reservas de petróleo hacen que el proceso abierto contra los Obiang pueda tener implicaciones políticas y económicas importantes.
Estados Unidos ha tenido tradicionalmente una actitud bastante fría hacia los Obiang -al contrario que otros países, en particular Francia, que nunca han hecho preguntas a la familia real de facto ecuatoguineana-, pero desde 2005 se ha producido un evidente deshielo en las relaciones entre los dos países. La principal empresa estadounidense en Guinea es ExxonMobil, la mayor petrolera privada del mundo, una compañía fuertemente identificada con el Partido Republicano y la empresa energética que cotiza en Bolsa que más ha negado la existencia del calentamiento global.
Ahora, con el proceso en su contra, Teodorín probablemente no pueda volver a pisar EEUU. Ni ver a su novia, la rapera Eve, famosa no sólo por su arte, sino también por sus pechos tatuados. Por si no bastara con el Departamento de Justicia, una empresa de Washington ha denunciado a los Obiang por impago de 1,4 millones de euros.