Por Armengol Engonga Ondo, Vicepresidente del Partido del
Progreso y del Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial
Progreso y del Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial
Cuando estamos en las puertas del aniversario de nuestra independencia, 12 de Octubre,día de la Hispanidad, en nuestra memoria colectiva sentimos siempre el orgullo de nuestra ascendencia hispana y de formar parte de la Comunidad Hispánica de Naciones. También aflora, con igual fuerza,un sentimiento y un deseo,unánimemente expresado por todos los guineanos de dentro y fuera del país: el fin de la dictadura, la desaparición del dictador Teodoro Obiang Nguema y de su régimen sanguinario y corrupto.
Corren malos tiempos para la dictadura de Obiang Nguema y su familia.Las consecuencias del abuso del poder,la arbitrariedad,el nepotismo,la impunidad, la violación sistemática de los derechos humanos y la inmensa corrupción, que ha venido perpetrando contra el pueblo guineano desde hace mucho tiempo, está tocando su fin. Nos alegramos que la justicia internacional esté acorralando al padre, Teodoro, y a su corrupto y narcotraficante hijo, Teodorín. La dictadura de Teodoro Obiang se enfrenta actualmente y en el ultimo tramo de su poder omnímodo, a una total desaprobación por parte de su pueblo, de la oposición democrática exiliada y de la opinión pública internacional. Además, ha enfrentado a la comunidad internacional, al querer poner en marcha el ya célebre premio de la UNESCO, también la OTAN está muy molesta por el hecho seguir,a estas alturas, apoyando económicamente a su sanguinario amigo, Muammar El Gadafi.
Mientras tanto,sus problemas se multiplican en los juzgados franceses y americanos. En Francia ya le han embargado parte de los "bienes mal adquiridos", una colección de coches de alta gama, detrás vienen un buen número de bienes inmuebles, comprados con dinero de los guineanos y la evasión a este país de maletones de dinero, procedentes de la venta de droga. Parece que esto no ha hecho más que empezar, porque próximamente vendrán otras acciones judiciales. Visto el panorama que le espera a este dictador, muchos gobernantes amigos (de su dinero)se están apresurando a darle la espalda.
Parafraseando a Enrico Altavilla, en su obra Suecia Infierno y Paraiso, Obiang al acaparar para el y para sus amigos (la mayoría extranjeros) todas las grandes riquezas de este país, ha convertido a Guinea Ecuatorial en un infierno, y sumido a la mayoría de su población, en la más absoluta de las miserias. Al cumplirse 43 años en que Guinea Ecuatorial se convirtiera en nación independiente, y a pesar de las gran riqueza que ha traído el descubrimiento del petróleo, las condiciones de vida de sus habitantes no han mejorado sustancialmente y la sociedad guineana, en su conjunto, se ha quedado fracturada, desmantelado su tejido social por la expulsión al exilio de la mayoría de los guineanos con una cierta preparación intelectual y de otros, que no han estado dispuestos a ser humillados por la cobarde dictadura de Obiang Nguema. Si echamos una mirada al exilio guineano, podemos intuir la ferocidad del régimen impuesto por este tirano. Así cerca de 300.000 guineanos se encuentran exiliados: 125.000 en Gabón, 50.000 en Camerún, 45.000 en España, y el resto en los demás países, como; Estados Unidos, Francia, países de suramericanos, etc. Recordemos que la población actual de Guinea Ecuatorial, no supera los 600.000 habitantes. Por tanto, algo grave tiene que pasar en un país tan rico como el nuestro, para que uno de cada tres habitantes, haya tenido que exiliarse.
En esta Fiesta, aniversario de nuestra independencia, creo que nuestro querido pueblo tiene poco que celebrar, solo espera que desaparezca cuanto antes esta marabunta que le ha caído encima: primero la dictadura de Macías Nenguema y después, la no menos cruenta, dictadura de su sobrino Teodoro Obiang. Así que, esta gente maravillosa, sufrida, sencilla, amable y generosa, que forman el pueblo guineano, sólo anhelan el cambio: la desaparición de este régimen abominable.
Nuestra situación estratégica en el Atlántico Sur, y los cuantiosos recursos naturales que alberga nuestro país, nos pueden convertir en el pueblo más próspero de Africa. Pero antes tiene que desaparecer Obiang, su familia y todos aquellos que se benefician de esta situación. Después empezaremos a construir la democracia, a llevar el desarrollo a la población, mediante una distribución más justa de los recursos naturales y a recuperar la sociedad para hacerla protagonista de un futuro democrático y próspero.
Como en artículos anteriores, vuelvo a invitar al dictador Obiang a abandonar el poder, a que demuestre, por una vez, un buen sentido político y de estado y deje que el pueblo guineano encuentre su libertad. Estoy convencido de que todavía está a tiempo de evitar un derramamiento de sangre inútil. También se puede evitar un escarnio público y el implacable peso de la justicia sobre el. Contamos con muchos otros ejemplos de dictadores africanos que no supieron abandonar a tiempo y resultaron arrollados por los acontecimientos, como: los de, Idi Amin, el Emperador Bokassa, Macías Nguema, Mobuto Sese Seko, Laurent Gbagbo, Ben Alí, Hosni Mubarak y Gadafi.
Desde hace mucho tiempo, en el exilio español, se viene forjando una sólida y auténtica alternativa a la dictadura que gobierna Guinea Ecuatorial. Esta alternativa, liderada por Severo Moto Nsa, ha sabido mantener viva la esperanza de su pueblo, superar todas las dificultades del duro exilio y diseñar un ideario político, social y económico, con el objetivo de llevar la libertad y la democracia al pueblo guineano. En este proceso de democratización no vamos a tomar ningún atajo, por ello propondremos la creación de un Gobierno de Transición, integrado por diferentes fuerzas políticas y sociales, con un mandato no superior a un año. Durante este primer periodo, debemos de iniciar un proceso de reconciliación nacional, que restañe las heridas que la dictadura ha provocado entre los guineanos, que siente las bases de la democracia y consiga la implicación de todos los guineanos como parte activa de este cambio. Culminará con un censo completo y acabado, dirigido y avalado por las Naciones Unidas. Finalmente se celebrarán las primeras elecciones Presidenciales democráticas, después las Legislativas y finalmente, las Municipales.
En los últimos dos años, a través de nuestros dos medios de Internet, El Confidencial de Guinea Ecuatorial y la web del Gobierno en el Exilio, hemos venido desgranando las diferentes acciones diseñadas durante este largo exilio, para llevar la democracia y la prosperidad económica a nuestro pueblo. De entre las que destacamos: un gran proyecto de desarrollo descentralizado denominado Desarrollo de los Pueblos; un plan de infraestructuras y atención sanitaria a todos los niveles; proyecto educativo, que abarca desde la educación preescolar, hasta la universidad; la revitalización de la agricultura, la ganadería, la pesca y el bosque; Plan Nacional de Infraestructuras; creación de un amplio tejido empresarial que engloba a todos los sectores, con la implicación de la propia población; creación de un marco jurídico, que garantice las inversiones de las empresas nacionales y extranjeras;.................
Las fuerzas políticas de la oposicion guineana exiliada en España trabajamos contra reloj para preparar la vuelta a casa. Sabemos que el dictador Teodoro Obiang se encuentra completamente aislado internacionalmente, decaído y atormentado, en lo que parece ser, la última etapa de su reinado. Y en el ocaso de este cruel dominio sobre nuestro pueblo, nos quiere encasquetar, a toda costa, a su torcido vástago, Teodorín, que sólo se ha dedicado a hacer una exibición obscena de sus lujos, con el dinero robada al pueblo guineano; de organizar grandes juergas y darse millonarios caprichos, mientras la mayoría del pueblo guineano subsiste (en el umbral de la pobreza)con menos de 2 dólares diarios. Enfrente, encontramos a los privilegiados del régimen: familiares y parientes, altos cargos del gobierno y del PDGE, los enchufados y aduladores de Obiang; todos ellos, adueñados de los grandes ingresos procedentes de las materias primas, que pertenecen a todos los guineanos por igual.
Por todo esto, permitidme que haga un llamamiento a aquellos compatriotas nuestros, para que dejen de apoyar a la dictadura y se sumen a nuestra lucha, que sólo pretende rescatar a nuestro pueblo del infierno en que se encuentra y devolverle la dignidad que le ha arrebatado la dictadura.
