viernes, 1 de julio de 2011

LO QUE LE PEDIRÍA A DOÑA HILLARY R. CLINTON.

                                                                                                                                                                   

Severo-Matías Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso y Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial
Me viene ahora la memoria el recuerdo de aquel histórico viaje que realicé, a comienzos del milenio a los Estados Unidos de América; muy concretamente  Washington. Veinticinco encuentros en cuatro días.
Uno de estos encuentros se produjo en las inmediaciones en la Casa Blanca (Pensilvania  Av.) en el despacho de Don Bobby Pitman, Director General para África del Consejo de Seguridad Norteamericano.

Después de nuestro saludo, y cuando yo iba a iniciar el rosario de informes, denuncias y protestas contra el régimen de Obiang Nguema, Bobby se me adelantó diciendo:
"Nada que me puedas contar sobre su país nos es desconocido. Tenemos mucha y muy buena información de todo lo que pasa en "Equatorial Guinea" y la tragedia de su pueblo. Dime qué quieres que hagamos, o qué podemos hacer."
Estoy absolutamente seguro de que la Secretaria de Estado de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos de América, Doña Hilary Clinton, conoce a la perfección lo que le pasa en Guinea Ecuatorial; en su trágica globalidad  dictatorial. Conoce, al detalle, el abundante exilio que afecta a más de la mitad de la población de Guinea Ecuatorial, que huimos de la mano asesina de Obiang Nguema. Conoce detalles del exilio guineano en España (su secular abandono; el desprecio que sufre; algún atentado de muerte;  humillación y desatención)
Me consta -ya a nivel  egoísta y personal- que Doña Hilary Rodham Clinton conoce muy concretamente, mi situación y los avatares, riesgos de muerte y odio oficial que me rodea en España. Fruto de la estrecha amistad e íntimas relaciones personales de Obiang Nguema con algunos destacados mandamases españoles. Una eterna y voraz conspiración contra mí, para evitar que nuestra presencia en Guinea Ecuatorial tuerza la vieja e inalterable  "hoja de ruta colonial" que sigue marcando y anulando la vida y desarrollo de mi país.
¿Y qué le pediría a Doña Hilary Clinton?
Muy sencillo. Después de agradecer muy sincera y profundamente la "hoja de ruta" para la democratización trazada por la Administración Obama para África; recogiendo sus declaraciones sobre su propósito de dejar marcada, tras su mandato, "una huella de libertades democráticas en África", le pediría a la Secretaria de Estado norteamericana que PIDA al Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, que suelte las cadenas con las que, a petición de Obiang Nguema, me tiene atado, en España