domingo, 29 de mayo de 2011

SOCIEDAD CIVIL Y DEMOCRACIA

No es posible llegar a un estado auténticamente  democrático y por tanto legítimo, sin haber puesto antes  en marcha una sociedad  civil fuerte, totalmente diferenciada de la sociedad política. El despegue hacia la democracia, tanto de Guinea Ecuatorial, como el de muchos países africanos sólo ocurrirá cuando sus respectivas sociedades, el conjunto de ciudadanos organizados como tales, actúen en el campo de lo público en busca del bien común.

Esta nueva sociedad civil estará formada por la suma de acciones de los ciudadanos de forma individual, y  por un entramado de instituciones, asociaciones y sociedades diversas, presentes en todos los campos de la sociedad, que definen y defienden los derechos individuales de los ciudadanos, propiciando la posibilidad de contrarrestar la acción estratégica del poder sobre estos. Desde el primer momento, el Gobierno en el Exilio, ha desarrollado diferentes programas para estructurar y dar protagonismo a la sociedad civil ecuatoguineana, consciente del importante papel que esta ha de jugar en el futuro democrático de este país. Y aquí radica el carácter  democrático del Partido del Progreso, sabedor  en todo momento que está poniendo en marcha un potente instrumento destinado a controlar la acción del gobierno y la de los partidos políticos, sobre los ciudadanos. 

Sabemos además, que el fortalecimiento de la sociedad civil, está motivado por  la existencia de una clase media amplia y estable. No olvidemos que las desigualdades económicas y sociales hipotecan la posibilidad de desarrollo humano. Por ello, negar a más de la mitad de la población ecuatoguineana el acceso a las oportunidades de educación y desarrollo económico, no sólo constituye una violación de los derechos humanos, sino que también es dañino para su crecimiento futuro.

Lo afirmado por Barck Obama en su discurso durante la cumbre del G8, cobra aquí pleno sentido: "....La prosperidad también requiere derrumbar los muros que impiden el progreso: la corrupción de las élites que le roban a su propio pueblo; la burocracia que impide que una idea se convierta en una empresa; el nepotismo que destruye las riquezas en base a la tribu, a la  secta .......; trabajaremos con legisladores que desarrollen reformas y activistas que usen la tecnología para hacer que el gobierno rinda cuentas por sus actos".. 

En este sentido, el Gobierno en el Exilio está diseñando una política de Estado de desarrollo global sostenible, de manera sinérgica con los modelos europeos que han conseguido metodologías y resultados de gran interés para el progreso económico y social de sus estados miembros. Se está trabajando un amplio plan para impulsar acciones innovadoras que fomenten la capacidad emprendedora de  las familias, jóvenes, y mujeres especialmente, y la promoción de iniciativas empresariales, a través de la educación en valores, como principios de actuación prioritaria y garantía de la ciudadanía y democracia participativa.

Aquí no se puede improvisar, no basta con decirlo, hay que estar convencido de ello y desarrollarlo. Y el Partido del Progreso lo lleva en sus propios genes: nació un día en seno de la población para socorrer al pueblo guineano, siguió insistiendo en ello y seguirá trabajando con la población y para la población.

Juan Cuevas