...Y AHORA... OBIANG NGUEMA MBASOGO, AL EXILIO!
-COMENTARIO-
Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Partido del Progreso y Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial
Hoy, día 6 de Abril, de 2011, nos hemos despertado con la agradable noticia de que el dictador de la República de Costa de Marfil, Loren Gbagbo, ha quedado sin ejército, para seguir matando a su pueblo, y se halla en manos de Francia e Inglaterra para negociar su salida del país y exilio.
La noticia levanta, a la fuerza, los aplausos de todo el mundo africano, ansioso de libertad y respiro frente a la larga orgía asesina de dictadores que nos asfixian en nuestro Continente.
Desde que se abriera en Túnez con la desgraciada inmolación de un joven, cuya antorcha humana prendió en el África del Norte, con fuerte olor a libertad, cada país tiene una forma diferente de llevar hasta el fin sus exigencias. La pauta, casi general, es la puesta en pié del pueblo ´´cabreado´´. La reacción más o menos violenta del poder dictatorial. La negativa del Ejército a disparar y masacrar a su pueblo. Y la presencia internacional para proteger al pueblo.
Hay dictadores que huyen y se refugian a la sombra de sus protectores, en el exterior. Los hay que se pierden con su familia en túneles prefabricados, o en el espesor de la selva )sorteando los bramidos y rugidos de tigres y elefantes) en busca de amparo, y huyendo de la muerte, a la que durante tanto tiempo han tenido sometido a su pueblo.
GUINEA ECUATORIAL ES - PARA BIEN O PARA MAL- MUY DIFERENTE.
Para mal, porque ni la extensión territorial, ni mucho menos la población que nos legó la colonización, permiten a nuestro país, ´´salir a la calle´´ en cantidad suficientemente pesada y numerosa como para hacer mella en la endurecida testuz de la dictadura de Obiang Nguema. No en vano la tiranía desarrollada por ese incasable matón, durante ya 43 años, no solo ha colaborado a disminuir a la población, sino especialmente, a dejarla sin valores humanos, intelectuales y capaces de reaccionar.
Para bien, porque ante esta realidad, nadie, con buen criterio debería pedir, ni siquiera insinuar a lo que queda de población guineana en el país )tras la masacre continuada) a que imiten, por imitar, a los demás países y pueblos que, en reclamo de su libertad, vienen ofreciendo centenares de victimas civiles y militares en Túnez, Egipto, Costa de Marfil...etc.etc.
La comunidad internacional que, en otros casos, viene interviniendo tan eficazmente, a la hora de poner fin a los conflictos bélicos en los que se debate nuestro Continente, debería tener en cuenta el profundo hecho diferencial que señalamos en este comentario. El que el pueblo guineano no sea capaz -por pura imposibilidad- de saltar a la calle y gritar contra el terror de la dictadura de Obiang Nguema, ni puede significar que no estén tanto o más acogotados y abatidos por la dictadura, ni que no se merezcan la tan reclamada y necesaria intervención preventiva. Precisamente por esas mismas razones es más que de desear que los Estados Unidos de América, Francia, Inglaterra y la OTAN, bajo el paraguas de la ONU, eviten a tiempo, en Guinea Ecuatorial, ese -más que evitable- paseo por charcos de sangre, cadáveres y llanto humano, que se viene produciendo en otros países, para abrir el camino de la normalidad política y democrática en África.
DE ESTAR LIBRE, ESTE ES EL MOMENTO...
Este es, este sería el gran momento en el que le hierve a uno el alma en deseos de reemprender una vez más, el salto al país, abandonando las ataduras del exilio. Uno siente profunda nostalgia de aquel 1988, y aquel 1992, en que, siendo momentos de dura represión y sin visos de posible diálogo con la dictadura de Obiang Nguema, dimos, en dos momentos, dos arriesgados saltos cualitativos hacia nuestro país, en busca de la legalización de nuestro Partido del Progreso. Era otra España!!!. Eran otros tiempos!!!
Los gritos de mi pueblo, silenciados por la distancia y enmudecidos por el miedo, me llegan desde Guinea Ecuatorial. Cuándo venís!!!
Y el grito se pierde por entre los oscuros ramales y vericuetos de mi ´´libertad provisional´´ decretada por la …Justicia española, en la que tanto creo y tanto espero contra toda esperanza.
Era este, verdaderamente, el momento de salir de nuevo al encuentro del pueblo de Guinea Ecuatorial. Sumarme, como siempre, a los demás líderes políticos, y empujar hacia la libertad de partidos, libertad de presos políticos, retorno en libertad de exiliados, formación de un Gobierno de transición a la democracia y dejar paso libre al pueblo guineano para que elija a quien quiera como Presiente de Guinea Ecuatorial.
Dicen que ´´El hombre propone, Dios dispone y las circunstancias lo descomponen todo...´´