lunes, 16 de agosto de 2010

Las Aulas Democráticas


“AULAS DEMOCRÁTICAS” DEL PARTIDO DEL PROGRESO DE GUINEA ECUATORIAL.

El Excelentísimo y Reverendísimo Arzobispo de Guinea Ecuatorial, Dr. Rafael María Nzé Abuy, C.M.F., eminente figura y paradigma de la intelectualidad guineo ecuatoriana, gestionó la beca de estudios (de la Fundación “Cardenal Herrera Oria”) que me permitió residir en el Colegio Mayor Pío XX de Madrid, y llevar a cabo mis estudios de Periodismo.

Mis relaciones con tan ilustre personalidad religiosa e intelectual, fueron, en numerosas ocasiones, claves para sobre vivir y ejercer un papel decisivo en aquella breve sociedad (cuatro años) del Régimen Autónomo de Guinea Ecuatorial, previo a la independencia.

(El Arzobispo Nzé Abuy, por cierto, se encuentra en la triste y negra lista de asesinados -por veneno-, de las cientos de víctimas de las que puede presumir el pestilente “dios” Obiang Nguema Mbasogo)

Cuando decido crear el Partido del Progreso bajo la sombra y cobertura ideológica de la “democracia cristiana”, reconozco que, a pasar de esta adscripción ideológica humanista cristiana y conectada con la “doctrina social de la Iglesia”, sin embargo, el Monseñor Nzé Abuy, mantuvo una muy exquisita, prudente y bien calculada distancia entre la política, en la que me había metido, y los asuntos de la Iglesia y la religión de las que él era excelente profesional comprometido.

En el mes de Abril de 1.992, coincidimos en España con el entonces Presidente de la Internacional Demócrata de Centro, ex Presidente de Venezuela, Dr. Herrera Campins. Esta gran autoridad venezolana se ofreció -a nuestra petición- a mantener un encuentro con el Arzobispo, a la sazón, de viaje en Madrid. Encuentro que culminó con un almuerzo íntimo en el salón “Diávolo” de un importante hotel de Madrid.

Tras el almuerzo, el Arzobispo, que ya conocía nuestros propósitos de trasladar el Partido del Progreso a Guinea Ecuatorial, me dijo:

- El gran problema de Guinea Ecuatorial es que la gente no sabe ni entiende qué es política. Hace falta mucha catequesis política, para que la población entienda y conozca lo que hace.
-
El sabio Prelado, me repitió, una y otra vez la recomendación de hacer “catequesis política”, como la fórmula básica e imprescindible para acertar en la tarea a la que nos lanzábamos. Era evidente que había que conocer mucha doctrina política para poder impartir dicha “catequesis”. Ser un buen catequista político para ejercer tan delicada misión. No era menos cierto que tampoco se trataba necesariamente de haberse sentado durante cinco años en el banco universitario de las “Ciencias Políticas”...

El Padre Nzé Abuy (como cariñosa y orgullosamente le llamábamos…) me recomendaba, sencillamente, trasladar a la población guineana, la doctrina demócrata cristiana, centrada en el Humanismo Cristiano que mama de las fuentes de la Doctrina Social de la Iglesia. La recomendación se podía hacer a cualquier otro político que, envuelto en la doctrina socialista, comunista, conservadora o liberal, se dedicaba a la actividad política… “¡Catequesis política”

Y…MANOS A LA OBRA

Llegué a Guinea Ecuatorial, en un segundo intento, el 2 de Mayo de l.992, con el proyecto del Partido del Progreso, acuestas. Pablo Ndong Ensema, hoy en el exilio, conmigo, como tantos otros grandes valores directivos del Partido del Progreso, había llevado a cabo una impresionante labor de concienciar a la población de que llegaba un partido político, llamado “Partido del Progreso”, cuya ideología era la Democracia Cristiana, centrada en el Humanismo Cristiano. Lanzado así ese mensaje a la población (95% cristiano católico, entonces) cabría pensar que habíamos dado con el dardo en el céntrico corazón de la diana. Lo sumamente importante y que no tenía lugar a la menor duda, es que la elección de la Democracia Cristiana, para el Partido del Progreso, nació de un hombre anclado, desde su nacimiento, en la fe cristiana, en la que 25 años después me había refirmado. Creí, por tanto, que lo más coherente, al embarcarme en las lides de la política, y existiendo una doctrina o ideología política “demócrata cristiana” como una más de las múltiples corrientes ideológico-políticas existentes, instrumentos del hacer político, elegí, para el Partido del Progreso, tanto en su ideología como en sus símbolos, la DEMOCRACIA CRISTIANA. Para algunos, ateos, agnósticos detractores o simplemente “pelusas”, era un despectivo insulto a la actividad política. Pero el pueblo de Guinea Ecuatorial nos demostró inmediatamente que habíamos acertado en la elección.

AULAS DEMOCRATICAS: OBJETO DE CONTROVERSIA POLITICA.

Aun sabiendo, y habiendo comprobado nuestro acierto en la elección de la democracia cristiana para hacer política entre el pueblo guineano, creímos absolutamente necesario impartir y explicar la doctrina o ideología política que habíamos elegido. No fuera a ser que nos confundieran con una nueva congregación, secta o creencia competidora.

En cuanto pudimos hacernos con una sede de dimensiones dignas y suficientes, impulsada y reavivada económicamente desde la dimensión exterior del Partido del Progreso, bajo la dirección de Don Armengol Engonga Ondo, dedicamos la planta baja a tres objetivos: Oficinas del Consejo Geográfico Insular; Salón de actos y reuniones generales; y AULA DEMOCRATICA. La planta alta de la sede estaba destinada a: Residencia del Presidente; Oficinas en general; despacho del Presidente, del Secretario de Organización y del Secretario de Finanzas.

La verdad sea dicha: El Aula Democrática se convirtió en la autentica joya de la corona del Partido del Progreso. Cercana al pueblo (Planta baja). Abierta a TODO EL MUNDO. De libre acceso hasta para los mirones, escuchas y espías del régimen. Dedicada a impartir la CATEQUESIS POLÍTICA que nos aconsejara el gran Arzobispo, Dr. Rafael María Nzé Abuy, C.M.F.

Al día siguiente de su instauración, de su techo colgaban cuartillas de cartón, con palabras como “Democracia”; “Alternancia de poder”; “Elecciones libres”; “Dictadura”; “Oligarquía”; “Tiranía”; “Democracia Cristiana”; “Socialismo”; “Comunismo”; “Liberalismo”… Temas estos que constituían el objeto de las charlas, conferencias y debates que, de forma diaria, manteníamos en el Aula Democrática (sobre las 14’30, coincidiendo –a petición de ellos…- con la hora de salida del trabajo, de los funcionarios) Las paredes del Aula Democrática estaban cargadas de frases lapidarias y agresivas como: “¡NO, a la mentira!”; “¡NO, a la tortura!” “¡Fin de la dictadura!”; ¡Libertad de partidos, ya, Elecciones libres!” etc.etc. Como atractivo y sugerente colofón, una exposición fotográfica, con sus adecuados pies de foto, engalanaba la sede, desde los ventanales del AULA DEMOCRATICA. Era un auténtico “panal de miel” a donde venían a recalar, curiosear y solazar su vista especialmente los más enemigos del Partido del Progreso.

Como sucede en la Pedagogía, en el Aula Democrática del Partido del Progreso, se producía, la educación, básicamente ejercida por los directivos; la alter-educación, llevada a cabo por algunas personas seleccionadas y señaladas como preparadas para cada tema; la auto-educación, basada en el esfuerzo de asimilación y promoción política personal por cada uno; y la auto-alter educación política, importante y decisivo papel de educación mutua de unos a otros, entre sí.

El Aula Democrática del Partido del Progreso, -repito- la verdadera joya de la corona de nuestro Partido, fue una experiencia excepcional, única y desbordante, que abrió una profunda brecha de distinción social entre la vorágine del régimen dictatorial ejercida por el embarrullado partido PDGE de Obiang Nguema, y la sociedad nueva (especialmente juvenil) que, como flores dehiscentes de nueva primavera, nacía del Aula Democrática. Muchos de los jóvenes, hombres y mujeres que asistieron a las conferencias, charlas, debates y cursillos organizados en el Aula Democrática, pueden exhibir en sus casas los CERTIFICADOS DE ASISTENCIA Y APROVECHAMIENTO que, al final de cada cursillo, se ofrecían. Fue, sencillamente, espectacular la gran Conferencia Nacional del Partido del Progreso celebrada en el Aula Democrática, durante tres intensos días.

¡¡Demasiado para el régimen!!
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- ¿Qué es eso de “catequesis política? ¿Es que estáis creando una nueva religión, o hacéis política?

Una y otra vez, y siempre que me citaban en la Comisaría de Policía de Malabo (un día, sí; y otro, también) me hacían la misma pregunta sobre la catequesis política que tanto atraía hasta a funcionarios del estado.

Las Aulas Democráticas del Partido del Progreso se expandieron por todas las sedes de la geografía guineana.

Eran las Aulas Democráticas (joyas de la corona del Partido del Progreso) no solo una puesta en acción del consejo de un sabio con los consiguientes excelentes resultados. Eran, sobre todo, la materialización de la profunda convicción que tenemos de que para ofrecer un servicio digno y respetuoso, amén de provechoso, al pueblo, es necesario formarlo y prepararlo. Cuando unos creen que se gobierna mejor y más cómodamente a un pueblo inculto e ignorante; nosotros los cristiano demócratas de centro creemos que es “obligado” y mucho mejor dirigir a un pueblo sabio y conocedor del proyecto político y el camino a recorrer.


UN RECLAMO ANSIOSO Y POPULAR

Reconozco que la mayor satisfacción y emoción que sentimos los directivos del Partido del Progreso, desde el exilio al que nos vemos reducidos, recluidos y abatidos (tras la prohibición del Partido en Guinea Ecuatorial), es cuando insistentemente recibimos, desde los corazones de nuestros compañeros militantes del PP, incluso desde numerosos simpatizantes, la petición y recomendación de reabrir de inmediato las AULAS DEMOCRÁTICAS del PPGE, tan pronto como las aguas de la libertad vuelvan, para nuestro Partido, a Guinea Ecuatorial.

Cumplir con ese compromiso es, sin ambages, nuestro gran objetivo: guineo ecuatorianos ricos y sabios, hoy y mañana; versus equatoguineanos ricos e ignorantes, ayer y hoy.