viernes, 9 de julio de 2010

“EL DÍA QUE GUINEA ECUATORIAL MANIFIESTE QUE EL PRESIDENTE LLEVA MUCHO TIEMPO EN EL PODER, YO ME MARCHARÉ, TRANQUILO, A CASA”


“EL DÍA QUE GUINEA ECUATORIAL MANIFIESTE QUE EL PRESIDENTE LLEVA MUCHO TIEMPO EN EL PODER, YO ME MARCHARÉ, TRANQUILO, A CASA” (ESO HA EXCRETADO, POR SU BOCA, EL CRUEL DICTADOR OBIANG NGUEMA)

Por Severo Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso

Qué mentira tan denigrante y ofensiva. Esto ha sido un escupitajo de mocos verdes, moteados de sangre, en toda la débil y humillada cara del pueblo guineano. El cruel asesino, Obiang Nguema sabe perfectamente que ni abandonará pacíficamente el poder (lo echarán o se hundirá en el charco de su maldad), ni encontrará casa en Guinea Ecuatorial donde refugiarse.

LA MENTIRA COMPULSIVA Y VIOLENTA, ES EL SANTO Y SEÑA DE OBIANG NGUEMA.

Las mentiras que se desprenden de la mente y labios de Obiang Nguema, acumuladas todas, ocuparían más espacio que todo el dinero que ha robado a Guinea Ecuatorial, esparcido en escondites por España y todo el mundo; o los edificios, mansiones, aviones y todo el imperio de riquezas y posesiones amasadas en 31 años de violento poder.

Siete días después del golpe de estado del 3 de agosto de 1.979, El “Teniente Coronel”, llamado Teodoro Obiang Nguema, apareció por primera vez desde el escondite donde esperaba las noticias del golpe de estado contra su tío Macías, y se dispuso a recibir a “La Tribu”… (Así llama Manuel Leguineche, en su novela, a la legión de periodistas que acudieron a Guinea Ecuatorial, siete días después del golpe de estado del 3 de agosto de 1.979, para escuchar las primeras palabras del nuevo “Hombre fuerte” de España en Guinea Ecuatorial) En el salón de juntas de la Cámara de Comercio e Industria de Malabo, “La tribu” pudo escuchar dos afirmaciones de un Obiang Nguema, visiblemente acobardado, apocado y envuelto en el miedo, mientras su compañero, el valiente Capitán Salvador Ela Nzeng, le soplaba al oído -palabra por palabra- lo que tenía que decir el golpista a los periodistas reunidos. Yo estaba ahí; en mi condición de periodista. Y oí, con toda claridad, dos afirmaciones de Obiang Nguema.

“¡BAH, SIGUEN LOS MISMOS!”.

A esa primea aparición en público, Obiang Nguema llegó en un flamante Mercedes Benz. La plaza de Correos de Malabo estaba atiborrada de público, a la espera del golpista. Al bajar el teniente coronel del coche, la multitud le recibió con un sonoro aplauso; pero, de pronto a su lado apareció Feliciano Obama Nsue Mangue (“Bathó”). El aplauso enmudeció de repente y la plaza se vació casi como por encanto. La aparición de “Bathó” al lado del golpista, nos hizo oír un suspiro de angustia: ¡”Bah, siguen los mismos”! El golpe llamado de “libertad” era una gran MENTIRA. Todo iba a seguir igual; es decir, peor.

DOS DECLARACIONES PARA MENTIR AL MUNDO.

Obiang Nguema subió al lugar de reunión, flanqueado por el Capitán Don Salvador Ela Nzeng, su gran maestro e “instructor” político, y de imagen, que le dictaba absolutamente todo, al militar golpista. Digo que oí perfectamente estas dos declaraciones de del Teniente Coronel Obiang Nguema Mbasogo:

UNO.- “Por mi nivel cultural, y mi formación, no me considero capaz de asumir esta responsabilidad; pero mis compañeros han decidido que asuma esta misión…”

Cualquiera de los que asistimos a este primer acto público de Obiang Nguema, hubiera aplaudido y apostado automáticamente por el nuevo presidente golpista. Todos los aplausos a un militar por haber tomado cartas en una labor solo encomendada a militares. Y sobre todo, resultaba totalmente plausible que una persona reconociera su incapacidad cultural para liderar (al margen de la brutalidad y… “valentía” de un golpe de estado militar) la senda de la normalidad política y democrática de un país. Yo, al menos, entendí, comprendí y acepté esta confesión pública de su inutilidad, por parte de un golpista militar que, a pesar de este reconocimiento, fue empujado por sus “compañeros de armas…” para que expulsara militarmente del poder a su tío, y liderase, ni más ni menos que la normalización democrática de Guinea Ecuatorial.

En fin, esta es la Historia con mayúsculas. Obiang Nguema reconocía que por su nula preparación cultural, solo podía liderar, ¡Encima desde un escondite! (pero por ser el máximo militar) el golpe de estado contra su tío Macías.

¡¡ Ya es una desgracia (si no una maldición) tomar el poder pasando por encima del cadáver de tu tío!! Esa maldición le ha acompañado a Obiang Nguema durante los 31 años de poder, sin Macías. Dicen voces profundas del pueblo guineo, que Macías y los miles de asesinados ya le están reclamando. Pero le están haciendo sufrir primero.

No importa que fueran sus compañeros quienes, aun conociendo su incapacidad y falta de preparación le catapultaran al poder. Si no lo hubieran hecho así, apenas algún compañero de armas hubiera sobrevivido dos días después del golpe de estado. Por lo tanto esta declaración tan prístina (temprana) de Obiang Nguema, o fue aconsejada por el Capitán Salvador Ela Nzeng (de cara a la “Tribu”) o fue una gran primera MENTIRA de Obiang Nguema.

No hay que olvidar, de todos modos, que la decisión de dar un golpe de estado contra Macías, fue consultada a España y aceptada y respaldada por el Gobierno español de entonces. (Agosto de 1.979)

DOS.- “En breve tiempo entregaré el poder a los civiles…”

En esa misma línea de MENTIRAS de Obiang Nguema se inscribe la segunda, igualmente prístina, declaración. Quizás inspirada y soplada también a su oído por Don Salvador Ela Nzeng, muchísimo más listo que Obiang Nguema. Ela Nzeng, experto conocedor de la mala imagen que proyecta un golpe de estado en el cínico mundo, y la todavía más fea imagen antidemocrática de un gobierno o país dirigido a grito militar, aconsejaría a Obiang Nguema que lanzara a los cuatro vientos (al nutrido grupo de periodistas españoles y de todo el mundo,) el mensaje de entregar el poder, en breve tiempo a los civiles.

Ni la primera declaración, reconociendo su inutilidad cultural (funcional) para dirigir un país en libertad y en democracia; ni la de entregar el poder en breve tiempo a los civiles, han tenido resultado alguno consecuente con esta declaración, 31 años después de tomar el poder por un golpe de estado.


MENTIRAS, BAJO LA SOMBRA DE MACÍAS

Estar a la sombra de Macías, su tío, para cometer los numerosos asesinatos que lleva acumulados en su ensangrentada agenda política, y echar las culpas a su tío, Macías Nguema, de los once años de todas estas tragedias, fue todo fruto del carácter de hombre taimado, y mentiroso compulsivo, violento y peligroso de Obiang Nguema Mbasogo.

Si mentía, envuelto bajo la capa protectora de su tío Macías; ya, solo, Obiang Nguema, sin necesidad de volver a reconocer públicamente su inutilidad, ha decidido asumir la MENTIRA como una cobertura para, simplemente, DELINQUIR, bajo el poderoso caparazón del poder militar armado.

Si el General de Brigada (lo es, por orden española), Obiang Nguema, hiciera un día una declaración pública asegurando que está en el poder (sabiendo que no está preparado culturalmente para eso) solo porque alguien se lo ordena, desde fuera de Guinea Ecuatorial, yo me lo creería a pie juntillas; a ojos ciegos; a brazo partido. Yo estoy absolutamente seguro de que Obiang Nguema se conoce, y reconoce sus profundas carencias. Lo mismo que estoy profundamente convencido de que así como sus compañeros de armas no fueron capaces (por evidente miedo) de desviarlo de la dirección del país, sí otros (no precisamente guineanos) se sienten muy felices con un auto-reconocido inútil en el poder de Guinea Ecuatorial.

Y la mentira, es decir, reconocer –por una parte- que no se está preparado para dirigir un país; y, por otra parte, aferrarse a dirigirlo por ser militar cruel, solo puede solucionarse con la VIOLENCIA. Algo en lo que se ha mostrado muy experto el cruel Obiang Nguema.

DESMINTIENDO SUS DECALARACIONES INICIALES

Unos meses, después del golpe de estado del 3 de agosto de 1.979, Obiang Nguema aseguró que: “El poder es como la bebida. Bebes una copa; te gusta. Bebes otra; y cuando bebes la tercera, ya no puedes dejar de beber… y te emborrachas” (Palabras de Obiang Nguema)

Con estas declaraciones entre su gente (solo entre su gente -no ante Moratinos- es cuando habla en serio) el Presidente -por golpe de estado- de Guinea Ecuatorial, dejaba vacías de contenido las dos primeras declaraciones hechas, ante la presencia de “La Tribu” en el salón de reuniones de la Cámara de Comercio e Industria de Malabo, siete días después del golpe de estado que lo aupó al poder. “Borracho de poder”.

POR MÁS QUE SUS LOBBIES HAMBRIENTOS QUIERAN LIMPIAR SU IMAGEN, OBIANG NGUEMA SOLO TEME Y CREE EN UN GOLPE ESTADO.

De forma inmediata el dictador se aprendió una cantilena militar que repite de forma provocativa, con los ojos encendidos y ceño fruncido: “El que quiera tomar el poder en Guinea Ecuatorial tendrá que hacer lo que yo hice. (Golpe de estado). No voy a dejar el poder por unas palabras”

Con este lema tan repetido, en son de advertencia y de chulería ante los suyos (guineanos y españoles), Obiang Nguema se sitúa en una permanente apología del golpe de estado. Olvidando sus promesas iniciales. Absolutamente seguro de que solo en esa reafirmación golpista encuentra la protección y el apoyo de sus amigos españoles y extranjeros. España no iba aquedarse sola, detrás de otras potencias colonizadoras, en la convicción de que solo situando en el poder a militares golpistas y antidemocráticos se puede mantener el “statu quo colonial” en África.

¿HECHURA DICTATORIAL ESPAÑOLA…?

El General Obiang Nguema, salido de la Academia General Militar de Zaragoza, repite con orgullo entre los suyos y ante los españoles que lo visitan: “¡¡¡Yo soy un soldado español!!!”. Guarda, en algún bolsillo de sus chalecos militares, el carnet de identidad “español” como muchos otros gerifaltes y autoridades de su régimen. (Casi todos ellos, con él, están comprando pisos-refugio en España) Como tal español es muy normal que se sienta muy seguro en la poltrona dictatorial, por encima de los guineanos. Sabe que España le ofrecerá, como a ciudadano español, acogida y refugio ante las furias del pueblo guineo desencajado de rabia y odio contra Obiang Nguema, el gran privilegiado ciudadano español en Guinea Ecuatorial.

SI NO FUERA POR ESPAÑA… ¿OBIANG NGUEMA QUÉ SERÍA?

“No le tengo miedo a Severo Moto; sino al que está detrás de él, que es España”. Esta es la frase de Obiang Nguema entre los suyos, cuando España, en los comienzos de los años noventa, (1.991-1996) pretendió (a empujones de Bruselas y de los Estados Unidos) favorecer el pluralismo político y la democracia en Guinea Ecuatorial; eran los tiempos en que el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, socio de la Democracia de Centro, deshacía las bases de la dictadura de Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial, acumulando en su entorno a multitudes de guineanos, a la espera de unas elecciones libres, democráticas y transparentes. Que nunca han llegado. Con Obiang Nguema nunca llegarán.

Yo, tras la estrepitosa frustración de ese breve cuatrienio del llamado “ensayo democrático a la equatorguineana, (España tuvo un papel fundamental en esta frustración –pregúntenselo, si no, a Don José María Ridao, entonces Encargado de Negocios de España en Guinea), tengo que hacer mía esta misma frase. “No le tengo ningún miedo a Obiang Nguema (en unas elecciones libres, democráticas y limpias, bajo control y monitorización de las naciones Unidas); sí, le tengo miedo a España que a cada nuevo fraude electoral de Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial, “constata avances”; que le vende y suministra armas para alimentar su crueldad; que es capaz de poner un bozal y una camisa de fuerza a la oposición exiliada en España. Y que ha dado terribles signos de apoyo al cruel dictador Obiang Nguema, contra el pueblo de Guinea Ecuatorial. A eso sí le tengo pánico y terror.