miércoles, 16 de junio de 2010

La Unesco aplaza el premio Obiang por la presión internacional



La Unesco aplaza el premio Obiang por la presión internacional
El organismo busca una vía para "no humillar" al dictador guineano

ANTONIO JIMÉNEZ BARCA - París - 15/06/2010



La encendida polémica levantada a propósito de un premio científico amparado por la Unesco con el nombre (y el dinero) del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ha hecho que la organización internacional con sede en París se replantee el asunto y, en una reunión de su Consejo Ejecutivo, decida dejar en suspenso la concesión de la controvertida mención hasta que se encuentre una solución "que no humille mucho a Obiang pero que salve el buen nombre de la Unesco", según uno de los participantes en la reunión. La cuestión, pues, queda pendiente hasta octubre, fecha de la siguiente reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).


En 2008, el dictador Teodoro Obiang Nguema, de visita en París, anunció en la Unesco su intención de donar tres millones de dólares (2,43 millones de euros) para crear un premio científico anual. La mitad de la donación se emplearía en recompensar a los premiados. La otra, en organizar y gestionar la estancia y las deliberaciones del jurado. Habría tres premiados por año, a razón de 100.000 dólares (81.000 euros) cada uno. En principio, la donación iba a durar para cinco ediciones del premio. Una de las condiciones de la Unesco fue que ella se encargaría de elegir los miembros del jurado; una de las condiciones del mandatario africano era que llevara su nombre. Así, el 17 de noviembre se instauraba el Premio Internacional Obiang Nguema Mbasogo "en reconocimiento a los logros científicos que mejoran la calidad de la vida humana".

Críticas de Desmond Tutu y Washington

Todo pasó más o menos inadvertido hasta que hace un mes, cuando el premio se publicitó y quedaban menos de 30 días para que fuera concedido, saltaron las primeras críticas. Diversas organizaciones internacionales relacionadas con los derechos humanos, como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, denunciaron que el premio servía, entre otras cosas, "para mejorar la mala reputación de un déspota cruel y corrupto". Para estas organizaciones, este premio era, cuando menos, una ironía amarga que lavaba la cara a alguien que gobierna dictatorialmente desde 1979, que se hace reelegir regular y abrumadoramente en una farsa electoral denunciada repetidamente y que ha acumulado una escandalosa fortuna a base de beneficiarse del petróleo sobre el que se asienta parte de su país.

Tras estas organizaciones, el arzobispo sudafricano y premio Nobel de la Paz Desmond Tutu también criticó el premio: "El pueblo de Guinea Ecuatorial debería compartir la riqueza generada por el petróleo, pero sigue en la pobreza y la opresión mientras el presidente y sus allegados viven en el lujo y el derroche". A estas críticas se sucedieron otras de países miembros como Estados Unidos o Francia, de personalidades premiadas por la Unesco en otros galardones o, incluso, de los propios miembros del jurado.

Así, en la reunión del Consejo Ejecutivo, la directora de la Unesco, la búlgara Irina Bokova, elegida en septiembre de 2009, aseguró que la institución que dirige "no puede ser ajena ni sorda ni indiferente a esas críticas". "No son solo opiniones de fuera; también las hay de personas de nuestra propia organización", añadió.

El representante de Guinea Ecuatorial manifestó que se debían respetar los acuerdos alcanzados y no responder a las presiones de "lobbies más o menos interesados". China y varios países africanos recordaron también que el premio era fruto de un acuerdo. "Al final, se buscará una fórmula del tipo Premio África, en el que intervengan más donantes, en el que se difumine el nombre de Obiang, de manera que no se le humille excesivamente y los países africanos queden satisfechos", añadió este participante en la reunión del Consejo Ejecutivo.

FUENTE: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Unesco/aplaza/premio/Obiang/presion/internacional/elpepuint/20100615elpepuint_13/Tes

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La Unesco aplaza el premio Obiang por la presión internacional
El organismo busca una vía para "no humillar" al dictador guineano


ANTONIO JIMÉNEZ BARCA - París - 15/06/2010



El Consejo Ejecutivo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reunido este martes en París, ha decidido aplazar hasta el próximo mes de octubre la decisión sobre si otorga o no el nombre de Teodoro Obiang Nguema al Premio para la Investigación de las Ciencias de la Vida.



La medida está motivada por las numerosas críticas que ha suscitado la intención de los directivos de la Unesco de aceptar la oferta del presidente ecuatoguineano quien, a cambio de que el premio lleve su nombre, ofrece una dotación de tres millones de dólares, cantidad con la que se concederá un galardón anual de 300.000 dólares.



La directora general del organismo, Irene Bokova, ha declarado que ha escuchado “las opiniones de numerosos intelectuales, científicos, periodistas y, por supuesto, gobiernos y parlamentarios” que le han pedido que “proteja el prestigio de la organización". Una de las últimas voces en pronunciarse contra el proyecto fue la del arzobispo sudafricano Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz en 1984 por su lucha contra el régimen racista del “apartheid”, que calificó de "terrible" que la Unesco pueda dedicarse "a mitigar la mala reputación de un dictador".



Varios países, entre ellos Francia y Estados Unidos expresaron su inquietud o malestar por la posibilidad de que se consumara la iniciativa, mientras que el Gobierno español hizo saber al de Guinea Ecuatorial, a través del embajador en Malabo, que España no se opondría a que se diera al premio el nombre de Obiang. Y eso que el ministro Moratinos no está nada contento con la actitud de Obiang, porque considera que no cumple lo que promete.



La posición de España, en cualquier caso, ya ha provocado una pregunta parlamentaria del diputado de CiU Jordi Xuclá.



La Unesco no quiere perder los tres millones de dólares ofrecidos, por lo que se busca una fórmula, que podría ser la de que el premio lleve el nombre de Guinea Ecuatorial, sin mencionar expresamente a Obiang. Otra cosa es que él lo acepte.


Fuente: http://www.abc.es/blogs/luis-ayllon/public/post/obiang-tendra-que-esperar-3994.asp

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¿De qué han hablado Teodoro Obiang Nguema y Alberto Fernández, embajador de los Estados Unidos, en Guinea Ecuatorial?



Fuente: www.espacioseuropeos.com

Autor: Abaha

El gobierno de la República de Guinea Ecuatorial informa que el embajador de los Estados Unidos, Alberto Fernández, “fue recibido en la mañana de ayer lunes por el Presidente de la República, S. E. Obiang Nguema Mbasogo, recientemente llegado de su viaje a Sudáfrica, donde asistió a la inauguración de la Copa Mundial de Fútbol”. La nota informativa continúa diciendo que el encuentro se “celebró en un carácter clara y marcadamente conciliador y, según declaró a los medios el propio Embajador, la conversación se centró en las cordiales relaciones que unen a los dos países y en diferentes temas de política internacional”.

Desconocemos los medios (prensa) a los que se refiere la información gubernamental de la dictadura, ya que en Guinea no existen periódicos y, por consiguiente, no hay tampoco kioscos. Asimismo, nos extraña que los dos (Obiang y Fernández) hablara sobre “diferentes temas de política internacional”.

La nota recoge una escueta declaración del embajador estadounidense: “Los dos hemos disfrutado de este encuentro y para nosotros resulta muy útil conocer la perspectiva sobre el ámbito internacional que nos ofrece el Presidente Obiang“.

Respuesta diplomática la del embajador de Obama en la ex colonia española; pero a nadie se le escapa que la opinión de Obiang sobre asuntos internacionales no le interesa nada a la Administración estadounidense.

Otra cosa es que, quizás, tal vez, pudiera ser, que el embajador Alberto Fernández le plantase así, de sopetón, al dictador, la vergüenza que supone para el mundo que la UNESCO de un premio con su nombre. Posiblemente, el diplomático de EE. UU., le anunció que su homólogo David T. Killion se había dirigido a la directora del organismo internacional diciéndole que suspendiera la concesión de ese premio.

Nuestras fuentes, cercanas a la podredumbre del palacio presidencial, no obstante, nos informan que fue Obiang quien llamó al embajador estadounidense para hacerle patente su malestar por la “intromisión” de su país pidiendo-exigiendo que no se concediera ese premio.

Por lo visto, durante estos días el sátrapa no ha hecho más que llamar a su gente en la metrópoli. Pero, como se ha visto, las promesas hechas no se han podido cumplir. Y ahora a esperar la reacción de Obiang para con Zapatero y Moratinos. Los bramidos, gritos, patadas, insultos y amenazas se han oído hasta en Niefang, localidad donde nació Severo Moto.