Eduardo Lallana
Este año se cumplen 50 de la independencia de 17 países africanos. Antes de 1960 sólo cuatro la habían logrado. En 1963 se fundó la Organización para la Unidad Africana, hoy Unión Africana. Algo así como nuestra UE. Cabe preguntarse hoy: ¿qué se consiguió con aquella independencia política? Me temo que el balance es negativo. “El neocolonialismo acalló muy pronto el grito gozoso y sumió al pueblo libre en una humillante esclavitud”.
Las antiguas colonias, que concedieron la libertad política, se aseguraron de colocar a gobiernos que mantuviesen el dominio económico a cambio de protección a dictadores y gobernantes sin escrúpulos. Ello aseguraba a las multinacionales el poder seguir extrayendo a bajo precio las materias primas en suelo africano, para aumentar sus beneficios.
En el caso español, nuestras antiguas colonias son un pequeño ejemplo. Guinea Ecuatorial está siendo gobernada desde hace muchos años por dictadores que acaparan para su familia los bienes del pueblo, privando a éste de los más elementales servicios básicos.
El silencio y la complacencia del Estado español y de la comunidad internacional parece que se explican por el petróleo que se obtiene de Guinea. En el Sahara Occidental ha habido un auténtico abandono del territorio en manos de Marruecos, para no enfrentarse con él.
A pesar del compromiso de la ONU de 1992 de hacer un referéndum, las influencias de Marruecos, sus amistades con los amigos del norte han impedido dicha realización, sumiendo al Sahara en una situación de dependencia marroquí que le impide desarrollarse como país, a pesar de estar reconocido por la UA y 82 países en el mundo.
Otro dato. Estamos sufriendo el secuestro de barcos en las costas de Somalia. “¿Son la pobreza y el desorden los que provocan que haya piratas en Somalia?”. Según Médicos Sin Fronteras, “los piratas no son el problema, son la consecuencia”. Somalia lleva 20 años prácticamente sin Gobierno, en manos de clanes. El 25% de la población depende de la ayuda humanitaria, escasea el agua potable, no hay sistema de salud, apenas hay maestros, tres millones de desplazados de los ocho del país. En este contexto “el único negocio rentable es ser pirata”. En 2009 se lograron con secuestros 38 millones de euros, aunque una parte se queda en los bufetes londinenses.
Fuente:
http://www.heraldodesoria.es/index.php/mod.noticias/mem.detalle/idnoticia.44220
