miércoles, 10 de marzo de 2010

Teodoro Obiang tortura de manera extendida y sitemática en Guinea Ecuatorial


GINEBRA, 8 Mar. (Reuters/EP) -

La tortura es una realidad en la amplia mayoría de los países del mundo, pero muchos gobiernos se niegan a permitir a Naciones Unidas que investigue si se cometen este tipo de actos en sus territorios, denunció este lunes el experto de la ONU en Derechos Humanos Manfred Nowak. "Aunque la tortura, como la forma más brutal de maltrato, constituye un grave crimen y un ataque directo al corazón de la dignidad humana, lamentablemente es un fenómeno global", lamentó.

Este abogado australiano declaró ante el Consejo de Derechos Humanos --compuesto por 47 estados miembros-- que se debe prestar mayor atención a los casos de tortura.

"Sólo unos pocos países, como Dinamarca, parecen haber conseguido erradicar la práctica de la tortura", precisó. En la amplia mayoría de los países, prosiguió Nowak, ocurre la tortura, ya sea aisladamente, con frecuencia o de forma extendida y sistemática. Como ejemplo de la tercera situación citó a Guinea Ecuatorial.

Nowak estableció los sistemas judiciales ineficaces como la causa principal de que se cometan estos abusos. En muchos países, las confesiones son la prueba más importante en los juicios.

La recopilación de información de Inteligencia en el contexto de la lucha global contra el terrorismo, tal y como sucedía en la base norteamericana de la bahía de Guantánamo (Cuba), sería otra de las causas.

Por otro lado, criticó que muchos de los Estados que le han invitado a sus territorios --como China, Jordania, Indonesia, Guinea Ecuatorial y Kazajistán-- le sometieron a continua vigilancia e intimidaron a los testigos y detenidos con los que iba a hablar. China e Indonesia son miembros del Consejo.

También hay países que no han respondido a sus peticiones para investigar en ellos, mientras que otros --como Estados Unidos y Rusia-- ni siquiera le han autorizado a entrevistarse con testigos o han cancelado su visita en el último momento. Nowak quiso recordar que a su llegada a Zimbabue el pasado octubre, las autoridades zimbabuenses le detuvieron y expulsaron de inmediato.

Nowak había sido invitado por el primer ministro, Morgan Tsvangirai, a una visita de ocho días que el Gobierno del país africano canceló en el último momento. A pesar de habérsele comunicado la cancelación del viaje, el experto de la ONU intentó restablecer desde Johannesburgo el programa de la visita.