En la pasada reunión de la ejecutiva del Partido del Progreso con un amplio sector de la militancia, encuentro celebrado hace una semana en Valencia, se celebraba el 27 aniversario de la fundación de esta formación por un puñado de guineos ecuatorianos.
El acto estuvo presidido por Severo Moto Nsá y asistido por el Vicepresidente del Gobierno en el exilio, Armengol Engonga; el Ministro Secretario de la Presidencia, Gabriel Moto y el Ministro de Sanidad y Calidad de Vida, Amalio Buaki, que fue el responsable de la organización del evento.
El Presidente Moto agradeció y destacó el esfuerzo que Buaki había realizado para hacer posible este acontecimiento. En la ciudad mediterránea del Turia, nos encontramos muchos compañeros, hombres y mujeres, que si no fuera por la incansable labor de los organizadores, no tendríamos ni la posibilidad de reunirnos. Amalio Buaki había reservado las salas de trabajo y se había hecho cargo de la asistencia a los participantes. Todos hemos celebrado su atención.
Este es un ejemplo más de lo que diferencia al equipo de Moto de otras plataformas de oposición.
Las noticias que llegan del país son desoladoras pero llevan tanto tiempo enquistadas en la sociedad guineana que ya, ni siquiera, llaman la atención. Muchos exiliados y disidentes están desorientados. La falta de medios es terrible, sembrando de tremenda dificultad la necesaria acción política. Mantener una mínima estructura de gobierno y su imprescindible cuerpo social, se hace prácticamente imposible y es por ello que el talento y la capacidad del equipo del ministro Buaki se merecen todo el reconocimiento.
El Secretario de Finanzas, Alberto, no puede disimular su orgullo por la racionalidad y honestidad con que se manejan los escasos fondos económicos con los que se puede contar. Solo hay que darse una vuelta por los escasos foros de debate guineanos para hacerse una idea del ambiente que nos rodea.
“Lukito” – con semejante apodo no se puede esperar nada bueno- ha sido ascendido a jerarca del “Partido” de su amo Obiang, el tirano. Un siniestro personaje, este “Lukito”, al que se le puede seguir la pista por Internet y del que dicen, se le relaciona y hasta se tiene constancia de que estuvo inmerso en un turbio asunto de tráfico de drogas. No es un descubrimiento el hecho de que, el tráfico de drogas y todo tipo de elementos relacionados con el crimen, se canalicen vía diplomática. La Tiranía, sin ningún tipo de pudor, trafica con todo lo imaginable a través de una inquietante red de delegaciones diplomáticas, embajadas y consulados, repartidas por todo el mundo.
Los “mandarines” del régimen, gozan de unos privilegios más propios de crueles colonos que de personas decentes. Sus hijos son educados en buenos y por lo general, caros colegios extranjeros mientras el resto de la población sufre situaciones vergonzosas. No existe la ley y el orden. No hay Gobierno y la sociedad es lo más parecido a un campo de concentración donde todo el mundo se espía y donde unos cuantos son extremadamente violentos y arbitrarios.
La sociedad está en estado grave de descomposición. Hay persona que están padeciendo enfermedades muy duras y no cuentan con medicina o material sanitario capaz de paliar, al menos, su sufrimiento. El desarraigo, el abandono y la fractura que sufre la población, tardará años en repararse. Es terrible lo que está sucediendo, cada día, en Guinea Ecuatorial.
Somos un país bendecido por la naturaleza. Tenemos petróleo, somos el tercer productor de África. Con una población pequeña, que no llega al millón de habitantes, debería gobernarse mejor que una ciudad media europea.
El petróleo que guardan nuestros fondos marinos es fuente de riqueza para otros. A los guineanos solo nos queda la marea negra. Los jefes de la dictadura se compran casa y todo tipo de bienes, en otros lugares fuera del país y nos obligan a malvivir en la miseria.
Durante las jornadas de trabajo, Se leyeron cartas y se contaron historias de la vida dentro del país. Todos los allí presentes habían conseguido integrarse, mejor o peor, en España. Eran extranjeros fuera de su tierra y están seguros de que pueden ayudar a construir un lugar digno donde vivir.
La corrupción ha llegado a todos los estamentos. Vemos como la cara dura de la tiranía consigue contagiarse a la oposición y nos hablan de casos llamativos de malversación de fondos, del dinero que los partidos políticos españoles, fundamentalmente, envían a destacados miembros disidentes, u opositores, para que mantengan una mínima estructura de oposición. Un poco de maquillaje pero nada más.
Los españoles son bastante rácanos a la hora de subvencionar la actividad política de sus patrocinados. El poco dinero que se destina, apenas llega para quedarse en algunos bolsillos y los escándalos financieros son más bien pobres, como desviar el coste del alquiler de la sede o no pagar el coche de alquiler. Estas minucias, corruptelas, chocan con los desvaríos de la familia Obiang y su pandilla. A los de la “Oposición subvencionada por el PP y el PSOE” nos les llega el agua al cuello y se “matan” por un puñado de monedas mientras que la banda se lo lleva “muerto” y si hace falta, hacen quebrar todo un banco norteamericano. Que lucha más desigual.
La última es como la cúpula de Barceló. Un grupo de “intelectuales” y demás opositores, han hecho llegar una carta a la UNESCO que ni siquiera, según dice una nota de prensa, es idea de ellos y hay que atribuírsela a una fundación americana, del norte, se entiende. En la carta piden que, por favor, ni se les ocurra crear un Premio Internacional en honor al tirano y criminal, Teodoro Obiang Nguema. La UNESCO, ahí es nada. Bueno, pues Obiang se está gastando una pasta incalculable, del patrimonio guineano, en estas imbecilidades sin pies ni cabeza. Nos extraña, decepciona e inquieta, el hecho de que esa iniciativa, de honrar a nuestro cretino dictador, se hubiera tenido en cuenta en esta sede del organismo internacional. Semejante desidia, espanta.
Mientras la UNESCO se piensa si dejarse comprar o no por los dineros que Obiang roba los guineanos, nada se sabe y nadie dice nada sobre los jóvenes asesinados en Bata. El Vicepresidente, Armengol, se reunió con un grupo de participantes en el Congreso para redactar una serie de prioridades a la hora de la liberación de Guinea Ecuatorial. Uno de los principales asuntos a tratar fue el la “paz social”. Hay que evitar los ajustes de cuentas, la desaparición de evidencias, la huida de criminales y la inseguridad ciudadana. El Gobierno en el exilio ya ha preparado soluciones para escenarios diversos.
El Gobierno en el exilio está presionando para que no se silencie el crimen de Bata. Hay que saber quiénes son y quiénes le mataron. Los crímenes no pueden quedar impunes.
Sobre los secuestrados en Benín, se dieron dos nombres más y parece que se persigue a los incómodos más allá de las fronteras del país.
Moto, en un discurso, dijo que hay sucesos que solo mencionarlos da sonrojo. Estas patochadas son tan graves que debería declararse tan desastre como un terremoto, una sequía o cualquier catástrofe. Alguien tiene que ayudarnos a poner orden.
