viernes, 19 de febrero de 2010

Muchos los llamados pero pocos los escogidos




Muchos son los llamados y pocos los escogidos. Con esta frase se ilustra la lucha silenciosa contra el régimen. La oposición exiliada ha agudizado el oído y se sabe observada. Hay que demostrar que se está a la altura de las circunstancias. Las tiranías son difíciles de eliminar pero cuando se inicia la cuenta atrás, es cuestión de tiempo.

En una pasada reunión política se escuchaban los reproches de un buen número de exiliados a la falta de alternativas de más fuerzas o dirigentes. Está claro, decía un conocido representante del Partido del Progreso, se necesita un firme compromiso de entendimiento entre todas las aspiraciones a liderar un cambio a la democracia. Hay que abrir la posibilidad a demostrar a todos que los guineo ecuatorianos somos capaces de articular una alternativa a este infierno que vivimos.

Teodoro Obiang Nguema, es tan abyectamente corrupto que es un insulto para la razón de Estado. En los foros se habla del desvergonzado espectáculo de la familia del dictador, bailando como posesos, en el Carnaval de Río de Janeiro (Brasil). La ordinariez del nuevo rico que con el dinero de todos se ha comprado un par de mansiones multimillonarias y un pomposo helicóptero de fabricación francesa y gran lujo, no tiene nombre.

Las deserciones del régimen del terror se han multiplicado exponencialmente y son tan numerosos los contactos con miembros de la tiranía que, ha crecido la crispación y el nerviosismo en el entorno del déspota. Según publican en Internet, la familia lleva tres semanas en el país del Amazonas deslumbrando a la población nativa con un grado de ostentación y despilfarro que deja pequeños a los Jeques árabes.

Estados Unidos contempla el Golfo de Guinea como un escenario vital y estratégico que no debe caer en la desestabilización. No se puede trabajar con “gobiernos” gamberros como el de Obiang. La corrupción desatada y la impunidad con que se mueven todos los miembros de la banda, genera una tensión inaceptable. Obiang Nguema amenaza la paz, el progreso y la civilización.

Esta organización criminal, comandada por T. Obiang Nguema, vive por y para el dinero y los excesos y no repara en gastos para conseguirlo. La seguridad está encargada a extranjeros mientras sus militares son reducidos al mero empleo de perros obedientes. La tesorería y la propaganda, se paga a golpe de talonario y a empresas extranjeras que se dedican a lavar la cara de este despropósito comprando voluntades y emitiendo notas de prensa firmadas por personas ajenas al Gobierno y que ni siquiera son de Guinea Ecuatorial. Dinero del petróleo para mantener una existencia, exagerada y barriobajera, mientras se destroza la vida de miles de hombres y mujeres.

Los funcionarios públicos, muchos de ellos, querrían hacer bien las cosas y trabajar para los ciudadanos. Hay buenos profesionales pero los jefes, los responsables de que todo funcione, son parte de “la familia” y unos completos incapaces. Cuando un incompetente está al mando pasan cosas como las que vemos en Guinea Ecuatorial. Los funcionarios, ha destacado un respetado líder político del exilio, han de encontrar el respeto y la comprensión de todos nosotros. Los funcionarios del régimen han de saber que la democracia no se instala de manera automática, hay que trabajar la lucha contra la corrupción y la violencia.





Los funcionarios del régimen son testigos directos, como los soldados que enterraron a los siete u ocho asesinados en Bata, y han de colaborar en la persecución de estos enloquecidos irresponsables. Algunos exiliados están recabando la información que les llega, a diario, desde la República de Guinea Ecuatorial.

La reconstrucción del país, por su población y dimensiones, ocupará a todos sus habitantes hasta el punto de tener que solicitar refuerzos técnicos y de mano de obra externa. La posibilidad que brinda Guinea Ecuatorial a sus naturales es de tal magnitud que es inabarcable para la mayoría, ralentizando su comprensión y no trabajando para la consecución de la democracia.

Teodoro Obiang Nguema no será asesinado, presumiblemente. Países, como España, tienen importantes intereses con la familia del dictador formando un impenetrable cordón de seguridad. Todavía hoy y a pesar de tratarse el tercer productor de petróleo de África, Guinea Ecuatorial recibe indecentes cantidades de dinero en concepto de ayudas y subvenciones.

Muchas Organizaciones No Gubernamentales, le hacen el trabajo al sátrapa que tiene la obligación de brindarlo, administrando un patrimonio común, a los habitantes del país.

Se está estudiando la manera de “apartarlo” del poder y “extrañarlo” en algún exótico lugar.

El problema lo tienen sus secuaces que, entre otras cosas, habrán de explicar a la población por qué lo han hecho y cómo van a reparar el daño causado. La reconstrucción de Guinea Ecuatorial costará años y tendremos que añadir las de generaciones perdidas y las vidas arrancadas. Un precio demasiado alto.

El Rey de España ha visitado al Emperador Negro americano. Moratinos, al que no miran bien en los EE.UU., ha quedado relegado a un papel testimonial- como si fuera un ministro cubano de los hermanos Castro- mientras los mandatarios hablaban de, entre otras cosas, Guinea Ecuatorial.

Cansa el desfase de este ex territorio español. Hay que arreglarlo como sea. Los chinos están tomando posiciones y los rusos necesitan acercarse al Océano Atlántico y mejor si, encima, es frente a las costas de Venezuela. Los americanos no ven con buenos ojos los devaneos, con toda la caterva de delincuentes, que mantiene la administración de Obiang. Los analistas políticos norteamericanos llevan tiempo haciendo pronósticos de futuro.

Estaremos atentos a los movimientos que se irán produciendo estos días. La gira “presidencial” por Francia, Marruecos y Brasil… terminará. Los parientes, cuñados, asimilados y sicarios, se están buscando pintorescos refugios, como los nazis en desbandada, ante el cariz que están tomando los acontecimientos.