lunes, 8 de febrero de 2010

La deriva "camorrista" de Guinea Ecuatorial


Guinea Ecuatorial es un país tomado por auténticos irresponsables. Ni la más fétida obra literaria sobre pueblos gobernados por tiranos bananeros o la más ordinaria de las películas de serie B sobre sátrapas, se acerca mínimamente a la realidad que sufre el pueblo guineo ecuatoriano.

La noticia de que, Bienvenido Esono Engonga, capitán de la banda armada de Obiang, ha intentado pegarle un tiro al dictador; obedece a la deriva suicida de un espantoso régimen que atormenta a un pueblo y amenaza a la humanidad.

Las relaciones en este mundo de corrupción y pánico, son incompatibles con una organización social civilizada. La falta de organización es tan evidente que se han repartido el país, la República, en parcelas del poder al más puro estilo “camorrista”. La pirámide que preside la vida de los guineanos se establece a partir de la figura del dictador que aspira a tener la mayor cantidad de dinero y por ende de poder sin preocuparse lo más mínimo por la calidad de vida de sus conciudadanos.

Cada familia, cada jefecillo, controla un espacio y tiene capacidad para subyugar a los habitantes de la zona y para someterlos a todo tipo de abusos con tal de obtener lo que necesitan para su vida de dispendio y ostentación. El abuso incontrolado, la corrupción generalizada, la administración de la violencia y la extrema inseguridad; han llevado a Guinea Ecuatorial a figurar en los estándares más bajos de la civilización mundial.

Los guineo ecuatorianos están hartos de pagarles la buena vida a personajes tan siniestros como estos mientras ven como les roban hasta el futuro de sus hijos. Muchos vivimos en el exilio por falta de seguridad y dependiendo de los caprichos del dictador y sus secuaces. Esto es inaceptable, inadmisible.

Guinea Ecuatorial es un gran país y está habitado por seres humanos que son capaces de ofrecer, al mundo, una sociedad sólida, civilizada y respetuosa. Combatir a Obiang es un derecho reconocido como el que exige a la policía detener a un criminal. No debemos confundir la justicia con el ajuste de cuentas, más propio del entorno de Obiang y de la mafia que de sociedades avanzadas.

Que detengan a un compañero de la banda, como el caso de Bienvenido Esono Engonga, no significa que se trate de un Golpe de Estado. Es posible que le quisiera asesinar, como otros muchos de sus sicarios, pues los caprichos del dictador no están solo reservados para el pueblo. Esta gente está armada y es extremadamente violenta. Cuando alguien, incluido el mismísimo Obiang, cuestiona la autoridad o le quita cotas de poder, a estos jefecillos de zona, se revuelven y presos de su iracunda personalidad serían capaces hasta de asesinar a su propia madre.

Infinitamente más importante es la huelga de los taxistas que, ojalá y pase a la historia de nuestro país.

Protestar en el territorio del tirano es un acto de valentía, de héroes.
Cuestionar la inequívoca irresponsabilidad de estos que detentan el poder es muy importante para acercarnos a la democracia.

Tenemos que acabar con la impunidad de los violentos.

En los EE. UU. Se están enfrentando a este problema. Muchos, en los Estados Unidos, han descubierto lo gratificante que es negociar con terroristas. Pan para hoy y hambre para mañana.

El Senado norteamericano se defiende,

WASHINGTON (AP y EFE).— Dictadores, burócratas dispendiosos y traficantes de armas extranjeros siguen enviando millones de dólares en fondos potencialmente corruptos a Estados Unidos pese a que las leyes posteriores a los ataques terroristas de 2001 impusieron severas penas para el lavado de dinero, según una investigación del Senado difundida ayer.

El senador Carl Levin, titular de un panel del Senado sobre seguridad nacional, dijo que aunque las instituciones financieras han mejorado la detección de dinero de procedencia dudosa, quedan resquicios en la ley contra el lavado de dinero establecida en la Ley Patriota de 2001.

Agregó que esto ha permitido que abogados, agentes de bienes raíces, cabilderos y otros actúen como intermediarios de extranjeros que buscan colocar su fortuna en Estados Unidos.

Un informe difundido por el demócrata y por el senador Tom Coburn, el republicano de mayor jerarquía en el panel, detalla cómo, por ejemplo, el hijo del presidente de Guinea Ecuatorial colocó 110 millones de dinero de procedencia dudosa en Estados Unidos entre 2004 y 2008.

Agrega que un traficante de armas angoleño, actualmente preso en Francia, mantuvo 30 cuentas bancarias con las que efectuó transacciones por 60 millones de dólares entre 1997 y el 2007.

“El dinero lavado se usa para entrenar y apoyar a terroristas y el terrorismo”, afirmó Levin. “Si queremos detener el dinero ilegal en el exterior, también tenemos que pararlo aquí”, afirmó
.
El informe de 330 páginas observó que el Departamento del Tesoro exceptuó a algunas industrias, como la inmobiliaria y los fondos de alto riesgo, de los requisitos de la Ley Patriota contra el lavado de dinero, y que muchos de los profesionales examinados no tenían obligación legal de tomar precauciones contra el lavado de dinero en sus tratos con funcionarios extranjeros. La subcomisión investigadora de Seguridad Nacional del Senado, autora del informe, convocó a varios abogados, agentes inmobiliarios y banqueros participantes en las transacciones financieras a una audiencia.

La subcomisión escuchó entre otros testimonios el de Neal Baddin, un agente de bienes raíces que trabajó para Teodoro Obiang Nguema Mangue, hijo del presidente de Guinea Ecuatorial y ministro en su gabinete de gobierno, quien dijo que no tenía ni el conocimiento ni la capacitación para los tratos con lo que el gobierno de EU describe como “personas políticamente expuestas”.

El informe de 330 páginas preparado por el subcomité para esta audiencia señala que Obiang Nguema Mangue “es objeto de una investigación criminal estadounidense, (y) ya ha sido identificado en denuncias de corrupción presentadas en Francia”. Además, Obiang Nguema “fue objeto de una audiencia del subcomité en 2004 que mostró cómo el Banco Riggs ayudó a funcionarios de Guinea Ecuatorial en la apertura de cuentas y la realización de transacciones sospechosas”.




Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/internacional/65931.html