miércoles, 2 de diciembre de 2009

EL CANDIDATO DE ESPAÑA EN LAS PRESIDENCIALES DE GUINEA ECUATRORIAL ¿CUÁNTOS VOTOS HA CONSEGUIDO?





Por Severo M. Moto Nsá


A nadie le cabe la más mínima duda sobre la afirmación generalizada de que España es la “octava potencia mundial”. Menos dudas caben sobre la realidad de que España, hoy, octava potencia mundial, colonizó lo que ahora se llama República de Guinea Ecuatorial, en los tiempos en que España era un imperio que no conocía la puesta del sol. Reducida a octava potencia mundial, y con evidentes puestas y apagones de sol en diferentes rincones del planeta, no se puede afirmar que España no siga mostrando su calidad de potencia conquistadora en algunos lugares del mundo. La antes llamada “La Guinea española”, es hoy “República de Guinea Ecuatorial”, gracias a que España, por conseguir urgentemente la recuperación del Estrecho de Gibraltar, optó por descolonizar urgentemente (como fuera) los territorios africanos de Fernando Poó y Rio Muni.

De 1.968, en que se descolonizó urgente y apresuradamente aquellas Provincias, convertidas en Autonomías españolas (1.964-1968) hasta hoy, ni la comunidad internacional en su globalidad, ni los territorios llamados “República de Guinea Ecuatorial”, gracias a la precipitada descolonización, ignoran que el peso de la octava potencia mundial (España) gravita y sigue gravitando sobre esos territorios. De nada sirve el que parezca que no, y se pretenda jugar, a hurtadillas a trampas y a engaños. Menos aún con Obiang Nguema, General de Brigada de la Academia General Militar de Zaragoza (España)

Las elecciones presidenciales que Obiang Nguema Mbasogo acaba de perpetrar, en claro reto a las voces (ya no solo del propio pueblo guineano) sino de la comunidad internacional entera, han dejado muy en claro dos realidades.

Una: que España, evidentemente, ha intentado jugar a octava potencia mundial y ha apostado por una alternativa a Obiang Nguema Mbasogo, política e individualmente, con nombres y apellidos: CPDS y Plácido Micó.

Dos: que el presiente de Guinea Ecuatorial, presumido dictador, Obiang Nguema, Alférez salido de la Academia Militar de Zaragoza; elevado, en sucesivas promociones, a General de Brigada, no desconoce truco alguno de sus mentores…

Que desde hace más de 30 años, el General Obiang Nguema no haya obedecido a ninguna insinuación, consejo, orden o mandato de sus “superiores” de Zaragoza (Academia donde acrisoló su categoría de “Guardia Colonial” -sabemos que insinuaciones, consejos y órdenes han habido muchos…- para que se puedan ver los más mínimos signos de normalidad política y democrática en Guinea Ecuatorial.

España, octava potencia del mundo, colonizadora de Guinea Ecuatorial, no consigue, por ningún medio político, diplomático o electoral hacer mella en el terrible muro de ese segundo “Berlín” de odios, inquinas, divisiones y malquerencias en que han convertido a Guinea Ecuatorial, a base de apoyar, animar, potenciar y proteger a Obiang Nguema Mbasogo en Guinea Ecuatorial.

En estas llamadas “elecciones presidenciales”, cuyo resultado final ya había sido anunciado por el propio dictador Obiang Nguema con aquella frase rotunda de: “Esto es un simple trámite. Voy a ganar por un 98%”, España (el Gobierno de España) había apostado de lleno por una alternativa a Obiang Nguema Mbasogo. La apuesta del gobierno de España por el CPDS y Don Plácido Micó, si en las presidenciales de 1996, fue marrullera, nocturna y alevosa, esta vez ha sido abierta, sincera, sin tapujos; sin Severo Moto, “molestando…”

Este comentario y análisis podría resultar precipitado y todavía fuera de tiempo. Sin embargo, ni necesitamos esperar el veredicto de unos observadores “serios” ( inexistentes) ni necesitamos más razones y pruebas que la cadena de gritos, quejas, acusaciones, protestas y denuncias con que Don Plácido Micó ha bañado su “campaña electoral”, para saber, primero que la apuesta española en estas elecciones presidenciales de Obiang Nguema no ha sido ni muy acertada, ni menos, bien diseñada; no hablemos de “impuesta” o exigida como, quizás, cabría esperar de una octava potencia. Segundo, la solución de consuelo, de apaciguamiento o de respuesta engañosa del General Obiang Nguema al engaño o juego sucio que ha podido significar la apuesta del Gobierno de España en estas elecciones presidenciales, queda por ver y valorar… Me refiero al regalo de consolación que Obiang Nguema Mbasogo va a ofrecer al candidato del Gobierno de España, Don Plácido Micó.

(Cómo no recordar el regalito que el cuco Obiang Nguema me ofreció en 1996 después de que me negara a participar en las elecciones presidenciales de dicho año. Me ofreció ser Primer Ministro de y Ministro de Asuntos Exteriores. El rechazo a estas ofertas envenenadas, recrudeció no solo las pésimas relaciones personales con él, sino el miedo y terror que le producía el Partido del Progreso, fuerza popular en la que me apoyaba y me apoyo para tomar decisiones frente a la tiranía de Obiang Nguema Mbasogo y sus animadores)

El talante tan absolutamente totalitario que ha mostrado Obiang Nguema en estas “elecciones presidenciales” (negativa a la presencia de la prensa y demás medios de comunicación españoles; algún que otro exabrupto con alguna muy alta autoridad española; y la prepotencia que le ofrece al presumido dictador el ser el tercer productor de petróleo -quizás, primero de gas- de África para su solo beneficio y su familia) no parece que Obiang Nguema esté dispuesto a seguir siendo muy generoso con el CPDS y Don Plácido Micó en el juego de regalos “tapa bocas” (como lo llama el propio dictador) a los “rivales” que han jugado a fanfarria y a “ÑANGUE” en su entorno.

Después de estas “elecciones presidenciales”, cualquier guineo ecuatoriano normal, sea que viva dentro del país o que esté vegetando en la anestesia que sufrimos en el exilio, tiene (siempre desde la humildad y la impotencia) un mensaje, una petición, una recomendación al Gobierno de España, sea cual fuere. Lo dice muy claro el slogan de uno de los partidos políticos, de la oposición despreciada en España, el U.D.D.S. (Unión para la democracia y Desarrollo Social) Dice en su slogan: “GUINEA ECUATORIAL, O TODOS, O NADIE”.