DANIEL MILLET
El PP instó en noviembre de 2006 al Gobierno de Zapatero a no ser complaciente con el régimen de Teodoro Obiang y a exigir un inmediato respeto a los derechos humanos en Guinea Ecuatorial. Ocurrió el día que su presidente llegaba a Madrid en su última y controvertida visita oficial a España. Casi tres años después, el vicepresidente del Gobierno de Canarias y líder del PP de las Islas, José Manuel Soria, acudía a Guinea Ecuatorial con una delegación empresarial isleña para potenciar lazos económicos. Soria se olvidó de las críticas de su propio partido: la Guinea de Obiang se ha convertido en "El Dorado".
Los antecedentes ratifican que el país africano es efectivamente El Dorado, El Dorado de la corrupción, la tiranía y la desigualdad. ¿Es coherente que los empresarios canarios inviertan en los negocios de los responsables de uno de los mayores desastres de la África actual? Las características del mismo régimen ecuatoguineano y de su máximo responsable hablan por sí mismas. Teodoro Obiang, tras educarse en las armas de la España franquista, completó su formación de sátrapa para lanzar un golpe de Estado y mandar a asesinar al presidente derrocado –su tío Francisco Macías– y a gran parte de las autoridades y posibles rivales políticos que se pusieron por delante. El pasado 3 de agosto hizo 30 años de aquello y ahí sigue en el poder, aupado por la fuerza inapelable del terror, autoconvertido en un semidios y el octavo jefe de Estado más rico del mundo (primero de África), con una fortuna calculada en 471 millones de euros, justo por delante de la Reina de Inglaterra, según la revista Forbes.
Todo gracias al hallazgo de petróleo en abundancia a mitad de los 90 y a un control total que permite a Obiang robar a malsalva. Las petroganancias se reparten entre el clan Obiang –que copa la práctica totalidad de los cargos de poder (incluidos numerosos familiares)– y grandes multinacionales, principalmente estadounidenses. Y mientras Guinea Ecuatorial es la tercera potencia petrolífera en África con un crecimiento económico del 11,8% en 2008 y uno de los 30 primeros productores mundiales de crudo, el 60 por ciento de su población vive con menos de un dólar al día, la mitad de las casas carece de agua potable y el país sufre una de las tasas de mortalidad infantil más altas del planeta, según Naciones Unidas.
La corrupción, la represión política y la miseria campan a sus anchas en este El Dorado, pero eso no importa. ¿Debería importar?
FUENTE: http://www.laopinion.es/canarias/2009/09/14/amigo-llamado-obiang/243488.html
