martes, 18 de agosto de 2009

Un año de libertad de Severo Moto





Hoy hace un año que liberaron de su cautiverio al Presidente del Partido del Progreso y del Gobierno en exilio, Severo Moto. Durante cuatro meses y cuatro días estuvo encarcelado en la prisión de Navalcarnero (Madrid).

Todavía hoy, muchos nos preguntamos los verdaderos motivos que llevaron al líder opositor a una cárcel española. Lo que parecía imposible, en un Estado de Derecho, se consumó y aún tuvo que pasar cuatro meses y cuatro días privado de libertad. Los cargos, del todo surrealistas, acusaban a este luchador por la libertad de Guinea Ecuatorial, de pretender otro Golpe de Estado más. En este caso, la acusación, que conozcamos, era la de intentar introducir material de guerra en Malabo.

Severo Moto fue, literalmente, “arrestado” a las puertas de su casa por dos policías. Ingresó en prisión como el cerebro de una trama que pretendía una intentona golpista en la ex colonia española con un viejo fusil de asalto español, un rifle de la II Guerra Mundial y un revolver así como munición incompatible con las armas requisadas. El hallazgo se encontraba, paradójicamente, a la vista de los aduaneros en el maletero de un coche de desguace que tenía que viajar a Malabo.

Severo Moto ingresó en la penitenciaría española de Navalcarnero por orden del Juez Andréu de la Audiencia Nacional. En Malabo, el destinatario del viejo vehículo (se usa estos automóviles de desguace para obtener piezas de recambio) murió de manera ignominiosa, criminal y canalla a manos de los sicarios y esbirros del despótico régimen que manda el tirano Teodoro Obiang Nguema.

El hallazgo de tres armas –un rifle, un mosquete y un arma corta- en un coche de desguace que iba a ser embarcado a Guinea, fue la excusa para tachar a Severo Moto de terrorista y traficante de armas, detenerlo y encarcelarlo –incomunicado- y humillarlo públicamente en los medios de comunicación de medio mundo. Mientras, en Guinea Ecuatorial, el dictador ordenaba detener a nuestro compañero Saturnino para ser llevado a comisaría, donde fue torturado y asesinado por las fuerzas policiales del régimen. Saturnino murió por ser del Partido del Progreso y por ser el destinatario de un coche de desguace proveniente de España.

Obiang no perdió el tiempo, e inmediatamente acusó a Severo Moto de ser el causante de un intento de derrocarlo y de desestabilizar el país. Todos conocen el acusado complejo de victimismo de Obiang, quien tras las lágrimas de mentira ocultaba un sentimiento de decepción, pues el plan era otro.

A Obiang le contaron que Severo Moto sería sacado –extraditado- de España y llevado a Malabo, gracias a las “buenas relaciones” de personas influyentes con “mano” en los escenarios del poder. Por supuesto, Obiang pagó mucho dinero por esa operación. A Obiang obviamente lo engañaron, quien sabe con qué propósito, pues la Justicia española no es como la guineana, y en España nunca se permitirá que un asilado político sea extraditado y conducido directamente al patíbulo. Y Obiang veía así escapar una nueva oportunidad de poner sus manos sobre Moto, y aplicarle la misma justicia que aplicó a Saturnino y a tantos cientos que nunca olvidaremos.

“Es que hubo un testigo” le contaron al dictador. El Vicepresidente de Moto, Armengol Engonga, estaba con él en el momento de la detención. Y solo por ese motivo, Moto se quedó en Madrid.


REVELACION DE SECRETO SUMARIAL, DETENCIONES Y ASESINATO.

A Severo Moto lo detuvieron el último. Lo acusaron de tráfico, tenencia y depósito de armas; asociación ilícita y propósitos terroristas e intención de acabar con un régimen o "gobierno". Mientras el proceso permanecía bajo "SECRETO DE SUMARIO", en el palacio del dictador, en Guinea Ecuatorial, se recibía un mensaje desde España que identificaba como destinarlo del coche de Sagunto a Saturnino Mbomio Nkono. Obiang dio las órdenes pertinentes para que se detuviera a Saturnino, sin acusación, sin pruebas, sin ningún tipo de garantía.

Fue llevado por la Policía de Obiang y nunca se le volvió a ver con vida.

La lectura de este hecho es evidente. Se hacía desparecer así un testigo decisivo, imprescindible y necesario para aclararlo todo. ¿Quería, con ese asesinato, esconder o silenciar algo, Obiang Nguema? Con Saturnino fueron igualmente detenidos, encarcelados y torturados, otros cinco compañeros del Partido del Progreso: Gerardo Angüe Nguema, Juan Ekomo Ndong, Bonifacio Nguema Esono, Emiliano Pedro Esono y Cruz Obiang.

Celebración y recuerdo en presencia de Severo Moto

El Gobierno en el exilio no quiere olvidar y a pesar de la persecución, extorsiones e intoxicación informativa, quieren mantener vivo el espíritu de lucha por las libertades en Guinea Ecuatorial y el recuerdo emocionado a todos los que han dado la vida por la democracia y la libertad de su pueblo.

El Vicepresidente del Gobierno, Armengol Engonga, el Ministro de Sanidad, Amalio Buaki Botui; EL Ministro Del Interior, Pablo Esema; y el Ministro de Juventud y Deportes, Luciano Ndong Esono fueron los representantes institucionales de una celebración que tuvo como protagonista a Severo Moto y en la memoria a los presos políticos de Guinea Ecuatorial, así como, los que fallecieron víctimas de la lucha contra el sátrapa y su imperio de corrupción.

Un encuentro a caballo entre la alegría, la tristeza y la esperanza de mejores días para la Patria.

Algunas preguntas sin respuestas:

Tanto dolor y tanta desolación en Guinea Ecuatorial ¿es de justicia?

¿Tanta información y medios de comunicación para amplificar un delito de “tráfico de armas” para que nadie viese las armas, conociese los propósitos y se supiera la verdad?

¿Qué pasó con los 10 mil euros de fianza que pagaron por la libertad de Moto?

¿Dónde está el pasaporte de Moto?

¿Dónde están el ordenador de Moto y todo lo que la policía se llevó de su casa?

¿Quién le devolverá la vida a nuestro compatriota Saturnino? ¿Quizá el que hizo de chivato con la dictadura guineana?

Cerca de medio centenar de amigos, simpatizantes y militantes del Partido del Progreso han representado a un número importante de guineanos y extranjeros que creen en la democracia y en un Estado libre y soberano para Guinea Ecuatorial, solidarizándose con Severo Moto, como máxima expresión del exilio.

Severo Moto, visiblemente emocionado ha dicho: “no puedo mirar para otro lado cuando os veo ante mí. Hemos pasado el punto sin retorno y ya no hay vuelta atrás. Se ha derramado tanta sangre inocente, se ha maltratado tanto a mi pueblo que no puedo más que ratificar mi compromiso de hacer lo imposible por llevar la democracia y los Derechos Humanos a mi país, a mi Patria. Os garantizo que no moriremos en el exilio. Todos los guineanos tenemos el derecho y lo que es más importante, la obligación de luchar por una Patria para nuestros hijos y nietos. No quiero que mis nietos vivan la realidad que les ofrece Obiang de enfermedades, analfabetismo, brutalidad policial, terrorismo de Estado, explotación y pobreza. Guinea Ecuatorial tiene que abandonar la órbita de los países que negocian con narcotraficantes, mercaderes de armas, terroristas de distinto pelaje y delincuentes y canallas internacionales. Queremos un país libre, próspero y dueño de su futuro. El viaje es largo pero la recompensa vale la pena”.

Moto pidió unos minutos de silencio, reflexión y tiempo para elevar nuestras oraciones a los que no verán en vida este acontecimiento libertador del pueblo y pidió que no olvidemos a los sufren tortura, cárcel, persecución y extorsión por el hecho de querer un gobierno civilizado y moderno que busque el bienestar de los ciudadanos.