martes, 9 de junio de 2009

"Papá" Bongo está muerto a pesar de sus adláteres


El presidente de Gabón ha muerto, y parece que es definitivo. Después de una mañana delirante, con un inicial desmentido de su fallecimiento, el gobierno gabonés confirmó que sí, que Omar Bongo, el presidente con más años en el poder del mundo y una de las personas más ricas del planeta, moría ayer sobre las 14.00 en el Hospital Quirón de Barcelona tras un «fallo cardiaco».

La confirmación oficial de la muerte de «Papá» Bongo, como también se conocía al presidente, llegaba apenas unas horas después de que su primer ministro asegurase de manera rotunda que Bongo estaba «vivo y bien», desmintiendo de plano las informaciones aparecidas en medios franceses, y anunciando a la vez medidas diplomáticas contra estas «filtraciones». Rodeado de las más altas autoridades de su país, que forman parte del séquito de más de 50 personas que acompañaba a Bongo, el primer ministro clamó indignado contra las invenciones de unos medios a los que luego tuvo que ratificar.

Fue el último acto, entre cómico y esperpéntico, de los últimos días de Bongo en Barcelona, donde desde hace semanas permanecía ingresado en el Hospital Quirón tratándose lo que parece era un cáncer estomacal incurable. En el primer desmentido de la mañana, el primer ministro seguía manteniendo que Bongo estaba en Barcelona sometiéndose a un chequeo exhaustivo, algo que ya por la tarde, en el comunicado con el que anunciaba su muerte, transformaba en estado de «salud preocupante desde hace días».

En todo caso, con su fallecimiento, Bongo, histórico aliado de Francia, hace un último quiebro a la justicia, eludiendo la investigación que en el país galo se había abierto para determinar el dudoso origen de su abultada fortuna, y motivo por el que habría preferido tratarse en un hospital barcelonés. A Bongo se le acusa por desvío de fondos públicos, blanqueo, abuso de bien social, abuso de confianza y complicidad, en una acusación que recae también contra los presidentes de Congo y Guinea Ecuatorial.

Sea como fuere, con la muerte del presidente se abre ahora la batalla por la sucesión, a la que aspiran principalmente su hijo y ministro de Defensa, Alí Ben Bongo, y su yerno y ministro de Economía, Paul Toungui. Disputas familiares para hacerse con el poder de uno de los grandes exportadores de petróleo del mundo, que se sume ahora en 30 días de luto nacional.

Fuente: ABC