El Partido del Progreso, presidido por Severo Moto, participó esta semana en una importante reunión que congregó a los dirigentes más destacados de la oposición en el exilio. En el orden del día, el análisis de la reacción provocada por la carta enviada al dictador con el objeto de ofrecerle una salida digna a la situación aberrante y miserable que vive el país bajo la incompetencia de la tiranía.
La Comunidad Internacional, concretamente España, Francia y Los Estados Unidos, han celebrado esta iniciativa de la disidencia exiliada. Algunos portavoces han calificado de “acto de generosidad” la carta y la posibilidad ofrecida al tirano guineano. La voluntad de las fuerzas políticas exiliadas es conseguir una transición sin violencia, con las máximas garantías y con la participación del mayor número de guineanos.
Los opositores han analizado las distintas reacciones que ha generado la publicación de esta carta y se han mostrado satisfechos al conocer el gran debate nacional que esta iniciativa ha suscitado. Según Armengol Engonga, vicepresidente del Gobierno en el exilio, “El esfuerzo de la oposición a la dictadura por conseguir un espacio de consenso y dialogo para normalizar la vida nuestro país ha sido muy bien acogido por terceros países que empiezan a posicionarse para ayudar en la transición.
La oposición disidente está cada vez más unida y preparada para liderar un cambio positivo en la vida de todos los guineanos. Estamos dejando de lado los personalismos y particularismos. Estamos dando una imagen de sensatez y sentido común. Todo esto puede salvar a nuestra nación de un brote de violencia indiscriminada y encaminarnos a una solución pactada que evite la confrontación y el derramamiento de sangre”. Los responsables de la oposición no quieren imágenes de cuerpos mutilados o de enfrentamientos callejeros. La paz ha de ser la divisa de la transición en Guinea Ecuatorial.
