sábado, 16 de mayo de 2009

EL DIALOGO, (PARA ACABAR CON LA DICTADURA), MEJOR QUE LA GUERRA



(Por Severo-Matías Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso y del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio.)



Rumores de una posible reacción de Obiang Nguema a la “fatídica” carta de la oposición exigiendo el diálogo para poner fin a la tiranía, se oyen con cierta insistencia. Alguien le obliga al Presidente de Guinea Ecuatorial a dar respuesta al reto de la oposición. Y parece que ese alguien, no es, internacionalmente, cualquier cosa. Podría estarle lloviendo a Obiang Nguema mensajes, cada vez más calientes para que participe en la solución final de la dictadura, menos dolorosa para el pueblo de Guinea Ecuatorial: El diálogo con la oposición. Nadie puede dudar de que este diálogo planteado como lo hizo la carta de la oposición y aceptadas las condiciones inalterables del mismo para que sea real, eficaz y positivo para todos, será la única manera de que el miedo que atenaza a Obiang Nguema por su futuro, y el terror que le machaca al pueblo guineano, lleguen a un punto común de feliz término.

Aunque pudiera merecer nuevos enfados, no voy a dudar en reafirmarme en la obligación o deber político de tender mi mano al diálogo. Ni mis clamorosos enfados y reacciones airadas con la tiranía, tan aventados por mis detractores, ni una supuesta y falsa debilidad o rendimiento, pueden ser obstáculo para proclamar públicamente, hoy, que me pongo, con el Partido del Progreso, el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio y todos los que se mueven en nuestro entorno (asesores, colaboradores, militantes, simpatizantes y votantes del PPGE) delante, detrás, al lado (donde lo prefieran) de quienes, en la gran comunidad internacional están empujando a Obiang Nguema y su régimen a dialogar el fin de la tiranía.

Hay que llegar, cuanto antes, a las elecciones. Si estas son libres, transparentes y justas, no cabe la menor duda de que saldrá ganando el que siempre debería ganar y que siempre viene perdiendo: el gran pueblo de Guinea Ecuatorial, paciente y resistente.

Alguien está empujando a Obiang Nguema a negociar, mediante el diálogo, el fin de la tiranía que viene protagonizando. Las condiciones mínimas han sido expuestas por la oposición de forma reiterada y cansina. Se afirma que Obiang Nguema tiene un miedo atroz, pensando en su futuro. Solo en el seno de un diálogo-negociación para poner fin a la tiranía, se le apagarán los miedos. Y también se apagará el miedo que le tiene el pueblo guineano a Obiang Nguema.

Nos reiteramos en la petición que la oposición viene dirigiendo a la comunidad internacional para que intervengan, protejan, acompañen y aseguren ese diálogo, pensando en el pueblo de Guinea Ecuatorial. Y la petición vuelve a dirigirse, con todo el máximo respeto que nos merecen, a los tres países especialmente implicados en Guinea Ecuatorial: Los Estados Unidos de América, la República Francesa y el Reino de España. Parecerá una fruslería; pero resulta absolutamente interesante comprobar la tensa ansiedad con que los guineos miden la intensidad que cada uno de estas potencias presiona a Obiang Nguema y su régimen. Lo mismo que es clamorosa la decepción, desaliento y... que producen aquellos a quienes Obiang Nguema todavía acude para huir del diálogo y la negociación. Y, si al final, como el famoso "condenado por desconfiado" Obiang se niega y desoye a todos... ¡Oye! Todo podría ser que Obiang Nguema y su régimen, con su falta de diálogo, no solo estorben al pueblo guineano sino, incluso, a más de una potencia. Entonces...

Por centrarme en lo mío –antes de recibir hirientes saetas en mis sienes- recomiendo a mi partido, al Partido del Progreso que siga con sus manos abiertas al diálogo y a la negociación como forma de poner fin a la tiranía. Para eso tienen a sus dirigentes, asesores y colaboradores, listos y preparados. Y, en cualquier caso, pase lo que pase, las elecciones libres, transparentes y justas… ahí; ahí esperamos a todos. Cuanto antes, mejor.