miércoles, 15 de abril de 2009

ELECCIONES EN GUINEA ECUATORIAL… Y MI PASAPORTE

Por Severo-Matías MOTO NSA (Presiente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial)








Si algo tenemos cierto, al día de hoy, sobre las elecciones presidenciales que se rumorea que podrían producirse en Guinea Ecuatorial, es que constitucionalmente deben celebrarse este año 2009. También es cierto que estamos en el cuarto mes del año, y nadie, (a no ser los íntimos colaboradores y apoyos exteriores de Obiang Nguema con su varita mágica de corrupción) conoce el día y mes concretos y exactos de este año en que tales elecciones presidenciales se van a producir. Ahora hasta se rumorea que estas elecciones pueden aplazarse (inconstitucionalmente) al año que viene, con perspectivas de hasta el año 2020.


Podemos, igualmente dar por ciertos los rumores que circulan sobre el Censo Electoral de estas elecciones presidenciales. El Censo Electoral es siempre la primera gran pesadilla con que tropiezan Obiang Nguema, su Ministro del Interior (Ahora, Clemente Engonga) y toda la parafernalia presidencial, gubernamental y partidaria (P.D.G.E.) cuando deciden tirar adelante con la celebración de unas elecciones.


El Censo Electoral, cuya convocatoria suele ser objeto de un Decreto presidencial, es siempre la gran piedra de toque para saber por qué caminos va a circular todo el proceso de las elecciones en Guinea Ecuatorial. Es la primera puerta que el poder dictatorial cuida para filtrar, cribar y discernir quiénes entrarán por ella, quiénes deben o pueden entrar o bajo qué condiciones y requisitos se podrá entrar por la puerta del Censo.


Muy poco importa que el texto de la convocatoria del Censo Electoral esté casi perfecto en sus términos dentro del Decreto, donde puede incluso presentar matices netamente democráticos. Cabría decirse que, siempre de cara a la galería, la tiranía juega con cierto cuidado de no ser descubierta a la primera. Lo absolutamente importante es la traducción y puesta en escena que la tiranía da al texto del Decreto de Censo.


Un detalle siempre recurrente y siempre inevitable es el eterno equívoco con que el régimen presenta sus censos electorales, para confundir, engañar y llevar a su huerto a la población. Lo mismo lo presentan como Censo de Población, como lo anuncian como Censo de Militancia del PDGE o simplemente como Censo Electoral, acompañado, en cualquier caso, de un documento llamado DECLARACION JURADA que compromete a cualquier votante a votar a Obiang Nguema Mbasogo.


Antes de seguir en el análisis del Censo Electoral de Obiang Nguema, es absolutamente obligado repetir una y otra vez a los oídos sordos de los protectores externos de la tiranía, que Obiang ha declarado una y otra vez que nunca abandonará el poder si no es por un golpe de estado como lo hizo con su tío Macías. Consecuente con esa decisión cargada de violencia militar, de reto a la población guineana y de desafío a la comunidad internacional, las elecciones que viene convocando Obiang Nguema Mbasogo, desde que tomó el poder por un certero y cruento golpe de estado contra su tío Macías, son “simples trámites a cumplir” –como repiten en sus tertulias internas- especialmente para satisfacer a la comunidad internacional y para cumplir las recomendaciones recibidas, en ese sentido, de sus apoyos tanto internos como, sobre todo, externos, lobbies cuidadores de la imagen del tirano…


Lo más grande, lo impresionante, lo alucinante es que todavía haya partidos políticos llamados de “oposición” que, ante la imposibilidad de responder al reto de Obiang Nguema, de “no abandonar el poder tiránico si no es por un golpe de estado”, como entró en ese poder, se apresuran y pretenden responder al falso reto o desafío de demócratas que nos lanza Obiang y sus lacayos internos e internacionales, invitándonos a ir a las elecciones para demostrar que somos demócratas y no violentos.


Con Obiang Nguema por medio, es falso y de toda falsedad que puedan producirse elecciones libres y democráticas en la República de Guinea Ecuatorial.


Hemos tocado el tema del Censo Electoral, como la principal antesala electoral donde Obiang Nguema y su régimen demuestran siempre que no están dispuestos a dejar el poder por unas elecciones libres, democráticas y limpias. Desde hace décadas en que Obiang Nguema arrebató el poder dictatorial de las manos de su tío Macías Nguema, toda convocatoria electoral en Guinea Ecuatorial es una gran farsa, en la que se revuelven, muy felices y contentos los prohombres de la dictadura y sus apoyos internacionales.


Con resultado inútil, el pueblo guineano y su oposición democrática contra el régimen tiránico que hunde a nuestro país, venimos reclamando, año tras año, la presencia de observadores electorales internacionales: ONU, los Estados Unidos de América, la Unión Europea y países especialmente señalados como Alemania, Francia…; o Iberoamericanos, como Argentina (cuya excelente Presidenta lo ha solicitado), Bolivia, Chile… ¡Con perdón de Organizaciones y países africanos…! Al final, cada vez que se anuncia la presencia de observadores en Guinea Ecuatorial, estos aparecen traídos del brazo de la tiranía. Con las manos torcidas hacia atrás en forma de cuencos avariciosos para recibir dinero de corrupción, y un bozal, no precisamente para evitar los olores infecciosos que cubren las calles de las ciudades de Guineas Ecuatorial, sino para cerrar sus bocas y no comentar, protestar o denunciar el cúmulo de irregularidades que tanto y tan chillonamente descalifican y anulan, de facto, las elecciones de Obiang Nguema y también a “sus” observadores.


Por cierto, se está comentando ya la guerra de voluntarios del Senado y Congreso españoles así como de los partidos políticos o sindicatos y personalidades que se quieren apuntar a la lista de observadores españoles que quieren ir a Guinea a petición de Obiang Nguema para “constatar que ya hay avances democráticos en la buena dirección, aunque no hay que exigir avances precipitados…” y traer los bolsos cargados de putrefactos euros de corrupción.


Unas elecciones en Guinea Ecuatorial, sean de la categoría que sean, NUNCA SERÁN DIGNAS DE TAL NOMBRE si no cuentan con el control y monitorización de la ONU, los Estados Unidos de América y algunos países de indudable corte democrático. Eso, desde sus preparativos más iniciales, (Censo Electoral) hasta su fase final (proclamación de los resultados); pasando por la composición de las famosas “Juntas Electorales”: Nacional, (siempre reservada al Gobierno y al Partido gobernante, con escasísima o nula participación decisiva de los demás grupos políticos); Distritales (dominadas por Delegados Gubernativos, Jefes y Comisarios de Policía del régimen y mandamases del Partido gubernamental); Locales (Esparcidas por todos los poblados de la selva bajo el único control del poder tiránico y del partido en el Gobierno). La ausencia de la famosa “TINTA INDELEBLE” tan odiada y rechazada por el régimen y que, aun cuando figurase en el Decreto de convocatoria de elecciones, nunca es usada en la práctica; para no frenar, y sí, dejar paso libre, a los desmadrados y delincuentes del régimen que disponen de absoluta libertad para votar una y mil veces en todas las urnas del país. A la pregunta de un observador electoral iberoamericano a un Delegado del Gobierno (en Rebola) sobre la “Tinta Indeleble” que, como en todas las mesas electorales faltaba, el Delegado del Gobierno respondió con una desfachatez a la vez humillante y agresiva:


- La tinta indeleble ha sido prohibida. Se dice que tiene veneno y puede matar. (¡!)


Con este sistema de voto personal múltiple (el régimen lo llama de forma tramposa “voto transeúnte”, tan ilegal y tan acariciado por el régimen tiránico de Teodoro Obiang, heredado, por cierto, de su tío Macías Nguema; y la presencia de votantes ilegales y sobornados llegados de Gabón, país de origen del tirano, se asegura siempre un número de votos para el tirano, siempre suprior al censo electoral, e imposible de superar por el resto de candidatos; pase lo que pase.


Esa proliferación de votos ilegales, nulos y falsos, acumulados por el tirano, le permiten el gran favor de “consolar” a los inevitables “perdedores” regalándolos, incluso, los votos legalmente obtenidos por ellos y concediéndoles algún puesto en el Gobierno salido de tan corrompidas elecciones.


Teodoro Obiang Nguema se está preparando clandestinamente sus próximas elecciones presidenciales, para darse otros siete años de tiranía, despotismo y tantos y tan graves delitos de lesa humanidad y lesa patria que distinguen y dan marca a sus ya 41 años de poder absoluto sobre Guinea Ecuatorial.


Aun cuando sabe, por experiencia contrastada, que el pueblo guineo ecuatoriano no tiene más alternativa que ir a votarle a la FUERZA, y a pesar de tanta seguridad, es incapaz, él y sus mamporreros, de convocar a tiempo las elecciones presidenciales (Hay que evitar que los otros grupos políticos admitidos, puedan prepararse…). Son absolutamente incapaces de elaborar y practicar un Censo Electoral abierto y claro; provocando así la duda de la ciudadanía que si se abstiene queda fuera de votación, aun teniendo la posibilidad de votar a su candidato. Y cuando se censan confiados, se encuentran con que no se permite a su candidato presentarse a las elecciones; teniendo que votar a la fuerza a Obiang Nguema o su partido.


A uno le gustaría ponerle las cosas bien difíciles al tirano Obiang Nguema. Retarle a él y a toda su parafernalia de seguidores y apoyos internos y externos. Presentarme a las elecciones presidenciales y ayudar al pueblo guineo ecuatoriano a hacer lo que durante tanto tiempo viene deseando hacer: Votar libremente a quien quiere que dirija los destinos de nuestro país. Me lo demostró mi pueblo en las únicas elecciones libres que se han celebrado nunca en Guinea Ecuatorial. Las Municipales de 1995. Me sigue enviando mi pueblo, en notas, mensajes y advertencias, su inquebrantable fidelidad al Partido del Progreso, su cercanía e inviolable sintonía con nuestro limpio e inviolable mensaje de libertad y progreso y su “SÍ” a la honestidad con que venimos manejando los instrumentos de servicio a nuestro país, desde el Partido del Progreso.


Para desgracia común mía y de mis apoyos en Guinea Ecuatorial, la tiranía solo espera recibirme extraditado y envuelto en un plástico, con los pies por delante, o sea asesinado y muerto, listo para el cementerio de Santa Cruz de Elá Nguema después de pasar por un truculento ceremonial de antropofagia. Sé a ciencia cierta que, a pesar de tantos y de todos los juicios que le he ganado en España, Inglaterra, Líbano, a pesar de los falsos e inseguros juicios a los que me ha sometido en Guinea Ecuatorial, me esperan a la puerta de Black-Beach, donde tantas veces he sido llevado; para, a la mañana siguiente, anunciar al mundo mi “suicidio…”, “huida de la cárcel…” o desaparición definitiva, “por accidente desafortunado”…


Quizás, aun siendo esto tan tétrico pero muy real y posible, resulte que al final, Obiang Nguema Mbasogo sea capaz de “jugar a la grandeza de miras” como sucediera en las elecciones presidenciales de 1.996, en las que borró de sus leyes electorales todas las trabas que me impedían participar en las presidenciales de ese año, regateando y burlándose así de los que tanto se escudaban en dichas leyes para evitar mi participación. Resulta que si esto se repitiera, la única razón para no participar en las próximas elecciones presidenciales sería la falta de mi PASAPORTE entregado por el Juez para “guarda y custodia de la Señora Secretaria” de la Audiencia Nacional, y que hoy me aseguran que podría no estar bajo esta “guarda y custodia”, sino en manos de otros...


Aceptaría (pues siempre he dicho que confío en la Justicia española) que la Justicia española me impidiera viajar a Guineas Ecuatorial, mi país, “por motivos judiciales…”


Nunca entendería (muchos hombres de leyes, españoles, consultados tampoco entienden) que sin haber sido condenado, mi PASAPORTE no solo esté requisado, sino que haya pasado por las manos de un Ministro español de Justicia y posteriormente por las del Ministro de Asuntos Exteriores; para, a estas horas, posiblemente, estar en manos de Obiang Nguema Mbasogo, Presidente de la República de Guinea Ecuatorial.


Es decir, aun cando yo quisiese ir a ganar a Obiang Nguema Mbasogo en las elecciones presidenciales y obtuviera el permiso del propio Obiang Nguema para ir a Guinea Ecuatorial, España (el Ministros español…) que tiene mi PASAPORTE no me dejaría…


No sé si alguien lo entiende. Yo, después de lo que me pasó en Croacia (Marzo de 2005) en Navalcarnero (Abril de 2008) y lo que me espera, quizás, en España, me resulta muy difícil no creer lo que me cuentan mis confidentes. Me gustaría y agradecería que alguien me probara que estoy equivocado…