martes, 2 de diciembre de 2008

La dictadura guineana se prepara para una ola de violencia criminal a gran escala


La irresponsabilidad de la dictadura con el pueblo de Guinea Ecuatorial no conoce límites. Ante la tesitura de unas elecciones democráticas y el más que posible regreso de los exiliados al país, se está calentando el ambiente para neutralizar cualquier posibilidad de avance y generar un panorama de pánico generalizado que desemboque en una carnicería.

Los ejemplos de violentos enfrentamientos que están desangrando el continente africano es más que un signo dramático de los tiempos y las maneras que practican los dirigentes ahora en el poder.

En algunos distritos de Guinea Ecuatorial, como el de Mongomo, se están celebrando reuniones que buscan organizar y armar unas milicias muy inestables y que pueden generar un terrible escenario de violencia gratuita que terminaría por destrozar nuestra república.

Este fin de semana no llegaba la información, desde el interior del país, en la que se nos alerta de las malas intenciones de la clase dirigente. El cable que recibimos es el siguiente: “Felix Mba Nchama. en su declaración dijo que todo el equipo que formaba el grupo de FDR, han decidido defender al pueblo de Mongomo y encuadrarse en el grupo del dictador el PDGE”.

La situación que nos describen nuestros simpatizantes en el territorio, hablan de la preparación de pequeños grupos armados capaces de generar una ola de violencia, hasta ahora desconocida, pero siguiendo las estructuras y estrategias de las grandes acciones de terror colectivo que asolan y han asolado grandes áreas del continente africano.

Desde el Gobierno en el exilio se están dando los pasos para sensibilizar a las potencias mundiales de que eviten un baño de sangre entre la inerme población guineana y que garanticen una transición a la democracia desde el respeto, la legalidad y la trasparencia.

El pueblo de Guinea Ecuatorial está expuesto, con esta violenta clase dirigente, a sufrir una atroz campaña de salvaje acoso, tal y como está ocurriendo en otros rincones africanos. Desde el exilio y la disidencia se está pidiendo ayuda a las naciones civilizadas para que den los pasos necesarios que eviten el dolor y la muerte, situaciones estas irreparables, y que ayuden en el proceso democratizador de la zona.

Severo Moto, reunido con sus ministros está llevando a cabo una ronda de entrevistas con políticos relevantes de países con intereses en Guinea Ecuatorial a los que se les está pidiendo su colaboración para evitar un brote de violencia criminal que destruya las posibilidades de un proceso democrático.