lunes, 7 de julio de 2008

Todos somos Severo Moto... Todos con Severo Moto


El Consejo de Ministros se reunió bajo la dirección del Vicepresidente, Armengol Engonga. Vaya, las cosas están muy calentitas en la República y Engonga apremió a sus compañeros de gabinete para que terminen sus trabajos. El Vicepresidente teme que las cosas se compliquen y tengan que ir a poner orden en el caos que han desatado los incompetentes chicos de Obiang en Guinea Ecuatorial.

Mientras el dictador abronca a los miembros de su desastroso gobierno; Engonga habla maravillas del Gobierno en el exilio. No es para menos. No faltan a ninguna reunión y vienen, como dice el vicepresidente, “con la tarea hecha”.

Armengol Engonga, despacha casi dos veces por semana con el Presidente, Severo Moto, prisionero en el Centro Penitenciario de Navalcarnero en Madrid. Moto agradece las visitas de su vicepresidente y se emociona cuando este le cuenta los esfuerzos que hacen muchos exiliados, militantes de bases del Partido del Progreso e incluso ministros, para venir a las reuniones de trabajo o a las concentraciones frente al penal en el que se encuentra el Presidente Moto.

Las anécdotas se suceden y ahí tenemos exiliados que no se pierden una concentración, como si de un deber divino se tratara, y llegan a Madrid tras viajes duros y cansados. Un ministro que vive en Murcia tiene que coger el autobús (el Gobierno en el exilio no tiene el avión de Obiang) a las doce de la noche y llega a las seis de la mañana y espera hasta la una de la tarde que es cuando se reúne el equipo de gobierno y todo para irse esa misma noche, de nuevo, a su casa… así podemos empezar por cada uno de ellos y es para quitarse el sombrero. Los hay que vienen de Cataluña, Santander y Navarra; otros vienen del sur, Andalucía o Valencia y hay quien llega desde el archipiélago canario. Armengol lo dice, “con gente así se puede ir hasta el fin del mundo”.

Las llamadas telefónicas se han disparado.

Cuando se reúnen los teléfonos no dejan de sonar y es que las llamadas proceden de personas inimaginables. Desde que Moto está en la cárcel se ha disparado el número para interesarse por su situación.

Hay otra cosa curiosa y es que los máximos responsables del Gobierno en el exilio están recibiendo llamadas de personas muy cercanas al dictador que ven con preocupación su situación. Ayer, un ministro, le decía al vicepresidente… “me llama para decirme que tenemos que contemplar que muchos de ellos se van a quedar en el país pues no tienen recursos para huir y vivir en el exilio (como si los del exilio vivieran de una subvención) y me piden garantías del Gobierno de Moto para que no vayamos a por ellos. Muchos están dispuesto a colaborar a cambio de la inmunidad y yo no sé que decirles…” El vicepresidente ya lo había comentado con Moto desde que se recibieron los primeros contactos y parece ser que hay voluntad de colaborar con los que quieran colaborar… “principio de reciprocidad” dice el Vicepresidente.

Armengol Engonga mantuvo una reunión privada con el Ministro Secretario de la Presidencia y el de Interior para analizar los supuestos de protección a algunas personalidades del régimen que no verían mal la transición a partir del equipo de Moto. Son muchos los responsables de la dictadura que ven en Severo Moto la llave para la transición a la democracia con un criterio de garantías y solvencia que no ofrece otras alternativas políticas.

Severo Moto ha estado trabajando para formar un Gobierno decente y moderno que sea capaz de poner a Guinea Ecuatorial en el lugar que se merece. El desafío de sacar a la República del pozo ciego en el que la ha hundido Obiang Nguema es una tarea muy compleja que necesita de hombres y mujeres muy preparados y de sólida formación. Hoy por hoy, la única alternativa fuerte y capaz de garantizar la paz en Guinea Ecuatorial tras el derrumbamiento de la tiranía es la opción que lidera Severo Moto.