Severo Moto lleva más de dos meses privado de libertad en España mientras en Guinea Ecuatorial el dictador, Teodoro Obiang Nguema, persigue, asesina, hostiga y encarcela a los miembros del Partido del Progreso.
Los responsables del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio han puesto sobre la mesa las cartas de adhesión y apoyo a Severo Moto que, recordemos, lleva desde el día 15 de abril detenido en España en uno de los más extraños casos de dureza judicial.
Mientras los terroristas salen de las cárceles españolas tras un cumplimiento de penas que nada tienen que ver con el daño causado como es el asesinato, la mutilación, los secuestros o extorsiones; mientras, en los medios de comunicación españoles se dan cuenta de delincuentes sexuales como pederastas, violadores o agresores que salen en libertad o delinquen bajo la pésima vigilancia judicial; nos encontramos con el extrañísimo caso de Severo Moto.
El Presidente del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio está preso en una cárcel de Madrid bajo un riguroso régimen disciplinario que afecta hasta las contadas visitas de sus familiares más directos. Severo Moto no solo está privado de libertad, Moto vive con la ansiedad de no saber que le está pasando. Nadie se explica como un hombre de su edad y trayectoria política está encerrado sin que se de la más mínima explicación.
Nadie entiende que no esté en su casa y mucho menos que represente una amenaza para España o para la sociedad española como para que permanezca en esa situación tan dramática y dura para él, su familia y todos los que le consideramos nuestro Presidente.
En círculos españoles se especula con la mano de Obiang y el Gobierno socialista para mantener a Severo Moto en prisión por un tiempo indeterminado. El hecho de tratarse de un guineano y no de un español está haciendo que la justicia mire para otro lado y no le preste atención al caso.
No entendemos esta desproporcionada actuación judicial. No sabemos más que lo que ha salido en la prensa y que la acusación, según expertos juristas, es muy endeble y por supuesto, en el hipotético caso de haber cometido un delito de incitación al tráfico de armas viejas y obsoletas en absoluto merece la pena que está pagando.
Todos los consultados se muestran extrañados de que no se puedan conocer datos reales sobre el sumario, que ya no es secreto, y que nadie pueda identificar, de una manera fehaciente, que tipo de armas se iban a embarcar con destino a Guinea Ecuatorial. Otra de las preguntas que se hacen muchos interesados por este tema es que cómo era posible que aquella operación se llevara de una forma tan descuidada cuando, se supone, se trataba de una operación clandestina y delictiva… como decía un abogado “ hasta un simple traficante de drogas sabe que hay que esconder la mercancía para pasar los controles… no entiendo que las armas, según se desprende de lo que se ha publicado y trascendido, estuvieran en un maletero de un coche de desguace que estaba, para más extrañeza, perfectamente documentado tanto con el remitente como la dirección de destino…es como mandar un alijo de droga en un paquete postal. Absurdo”.
Severo Moto mantiene la esperanza, así se lo hacen saber algunos funcionarios de prisiones (a los que desde esta página felicitamos y agradecemos el trato distinguido y amable que tienen con nuestro Presidente) de que esto se trata de una operación de la dictadura que lo quiere fuera de todo proceso de transición a la democracia.
Expertos analistas han expresado su sospecha de que hay un proceso en marcha para alcanzar una salida negociada de los máximos dirigentes de la dictadura y establecer un relevo que afectaría, presumiblemente, a candidatos cercanos al Partido Socialista español y hoy en connivencia con el dictador. La falta de criterio del Partido Popular español que está más pendiente de su propia supervivencia que de temas que afectan a otros partidos de su entorno, como el Partido del Progreso de Severo Moto, deja las manos libres a los socialistas españoles para aplastar al resto de formaciones políticas en beneficio de sus candidatos cercanos al dictador Obiang.
Los socialistas, según estos analistas, son expertos manipuladores de la realidad y los del Partido Popular español no tienen criterios serios en materia exterior y son victimas de sus complejos históricos.
Los socialistas españoles han difamado durante décadas a Severo Moto y a su formación política lo que ha supuesto que los del partido Popular terminaran dándole la espalda en lugar de brindarle su apoyo, como tendría que haber sido.
La paradoja es sangrante.
El Partido del Progreso se deja la piel en señalar las aberraciones del régimen y está pagando un alto precio por esta denuncia permanente que va ya para más de 25 años. Los hombres y las mujeres de Severo Moto sufren el asesinato, la persecución y la cárcel y un desgarrador exilio sin que nadie, ni la Internacional Demócrata de Centro, de la que son socios de pleno derecho, se dignen ni a dirigirles la palabra.
Los socialistas, en cambio, fieles a su línea de apoyo desvergonzado a sus patrocinados han conseguido mantener una especie de oposición en el seno de la dictadura que cobra subvenciones de España al tiempo que están a sueldo del dictador, Teodoro Obiang Nguema. El grado de confusión, milimétricamente planeada por los socialistas españoles, es de tal envergadura que se han convertido en la voz de la disidencia. Terrible pero cierto.
En definitiva, como siempre la izquierda intoxica y se hace con la representación de la libertad cuando son exactamente lo contrario y criminalizan a los del Partido del Progreso que son los que realmente están luchando, sin medios y contra los más poderosos, para llevar una democracia en la que, por supuesto, tendrán un sitio los socialistas, estos que hasta hoy les niegan el pan y la sal.
Fuente: Presidencia
Mientras los terroristas salen de las cárceles españolas tras un cumplimiento de penas que nada tienen que ver con el daño causado como es el asesinato, la mutilación, los secuestros o extorsiones; mientras, en los medios de comunicación españoles se dan cuenta de delincuentes sexuales como pederastas, violadores o agresores que salen en libertad o delinquen bajo la pésima vigilancia judicial; nos encontramos con el extrañísimo caso de Severo Moto.
El Presidente del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio está preso en una cárcel de Madrid bajo un riguroso régimen disciplinario que afecta hasta las contadas visitas de sus familiares más directos. Severo Moto no solo está privado de libertad, Moto vive con la ansiedad de no saber que le está pasando. Nadie se explica como un hombre de su edad y trayectoria política está encerrado sin que se de la más mínima explicación.
Nadie entiende que no esté en su casa y mucho menos que represente una amenaza para España o para la sociedad española como para que permanezca en esa situación tan dramática y dura para él, su familia y todos los que le consideramos nuestro Presidente.
En círculos españoles se especula con la mano de Obiang y el Gobierno socialista para mantener a Severo Moto en prisión por un tiempo indeterminado. El hecho de tratarse de un guineano y no de un español está haciendo que la justicia mire para otro lado y no le preste atención al caso.
No entendemos esta desproporcionada actuación judicial. No sabemos más que lo que ha salido en la prensa y que la acusación, según expertos juristas, es muy endeble y por supuesto, en el hipotético caso de haber cometido un delito de incitación al tráfico de armas viejas y obsoletas en absoluto merece la pena que está pagando.
Todos los consultados se muestran extrañados de que no se puedan conocer datos reales sobre el sumario, que ya no es secreto, y que nadie pueda identificar, de una manera fehaciente, que tipo de armas se iban a embarcar con destino a Guinea Ecuatorial. Otra de las preguntas que se hacen muchos interesados por este tema es que cómo era posible que aquella operación se llevara de una forma tan descuidada cuando, se supone, se trataba de una operación clandestina y delictiva… como decía un abogado “ hasta un simple traficante de drogas sabe que hay que esconder la mercancía para pasar los controles… no entiendo que las armas, según se desprende de lo que se ha publicado y trascendido, estuvieran en un maletero de un coche de desguace que estaba, para más extrañeza, perfectamente documentado tanto con el remitente como la dirección de destino…es como mandar un alijo de droga en un paquete postal. Absurdo”.
Severo Moto mantiene la esperanza, así se lo hacen saber algunos funcionarios de prisiones (a los que desde esta página felicitamos y agradecemos el trato distinguido y amable que tienen con nuestro Presidente) de que esto se trata de una operación de la dictadura que lo quiere fuera de todo proceso de transición a la democracia.
Expertos analistas han expresado su sospecha de que hay un proceso en marcha para alcanzar una salida negociada de los máximos dirigentes de la dictadura y establecer un relevo que afectaría, presumiblemente, a candidatos cercanos al Partido Socialista español y hoy en connivencia con el dictador. La falta de criterio del Partido Popular español que está más pendiente de su propia supervivencia que de temas que afectan a otros partidos de su entorno, como el Partido del Progreso de Severo Moto, deja las manos libres a los socialistas españoles para aplastar al resto de formaciones políticas en beneficio de sus candidatos cercanos al dictador Obiang.
Los socialistas, según estos analistas, son expertos manipuladores de la realidad y los del Partido Popular español no tienen criterios serios en materia exterior y son victimas de sus complejos históricos.
Los socialistas españoles han difamado durante décadas a Severo Moto y a su formación política lo que ha supuesto que los del partido Popular terminaran dándole la espalda en lugar de brindarle su apoyo, como tendría que haber sido.
La paradoja es sangrante.
El Partido del Progreso se deja la piel en señalar las aberraciones del régimen y está pagando un alto precio por esta denuncia permanente que va ya para más de 25 años. Los hombres y las mujeres de Severo Moto sufren el asesinato, la persecución y la cárcel y un desgarrador exilio sin que nadie, ni la Internacional Demócrata de Centro, de la que son socios de pleno derecho, se dignen ni a dirigirles la palabra.
Los socialistas, en cambio, fieles a su línea de apoyo desvergonzado a sus patrocinados han conseguido mantener una especie de oposición en el seno de la dictadura que cobra subvenciones de España al tiempo que están a sueldo del dictador, Teodoro Obiang Nguema. El grado de confusión, milimétricamente planeada por los socialistas españoles, es de tal envergadura que se han convertido en la voz de la disidencia. Terrible pero cierto.
En definitiva, como siempre la izquierda intoxica y se hace con la representación de la libertad cuando son exactamente lo contrario y criminalizan a los del Partido del Progreso que son los que realmente están luchando, sin medios y contra los más poderosos, para llevar una democracia en la que, por supuesto, tendrán un sitio los socialistas, estos que hasta hoy les niegan el pan y la sal.
Fuente: Presidencia
