Parece mentira, mis queridos lectores, la fuerza que tiene la miseria humana ante las hazañas de los grandes hombres. Los abusos de los soldados norteamericanos en la cárcel irakí contra los detenidos dieron la vuelta al mundo, se juzgaron a los responsables, hubo detenciones y dimisiones en el seno de las fuerzas armadas y aún así no pasa un día sin que algún "tonto de capirote" insista en sus teorías anti yankis.
Si Severo Moto fuera un terrorista islámico tendría más repercusión su encierro por parte de las autoridades españolas pero es un negrito tropical al que miran, como a cualquiera de nosotros, con un desprecio fruto de un desajuste mental que les hace pensar que son una raza superior o que nos merecemos lo que nos pasa, igual tienen razón en esto último.
Severo Moto está en huelga de hambre como una medida extrema de protesta contra lo que considera, consideramos, una falta total de sensibilidad para los que sufren la tiranía del sátrapa de Guinea Ecuatorial.
Los más miserables, los poderosos, hacen esfuerzos ingentes para desacreditar esa voz solitaria que grita en el vacío infinito que le hacen sus enemigos. No vendrá ningún actor o cantante con una pancarta para caminar a nuestro lado y es posible que si le preguntan, no tendrá ni idea de que es eso que se llama Guinea Ecuatorial. Ese es nuestro tremendo drama.
La disidencia guineana es lo más parecido a la oposición hebrea de “La Vida de Brian”. Moto se pudre en la cárcel y sus compatriotas mirándose las uñas.
Mientras unos discuten sobre “si eran galgos o podencos” un puñado, pero un puñado muy escaso, de guineanos se hacen cargo de la familia de Moto y de los angustiados seguidores del Partido del Progreso o de la resistencia inerme que malvive en el país.
Rescatamos un comentario sobre la oposición que se escribió hace tiempo en este blog y quizá podamos reflexionar un poco. Lo queramos o no a cada mañana le sucede la noche y cada día tiene su protagonista y al final, siempre ganan los buenos y algunos tenemos la costumbre de ir tomando notas y apuntes, como hiciera Goya con los fusilamientos del tres de mayo de 1808… quedó para la historia.
Los más miserables, los poderosos, hacen esfuerzos ingentes para desacreditar esa voz solitaria que grita en el vacío infinito que le hacen sus enemigos. No vendrá ningún actor o cantante con una pancarta para caminar a nuestro lado y es posible que si le preguntan, no tendrá ni idea de que es eso que se llama Guinea Ecuatorial. Ese es nuestro tremendo drama.
La disidencia guineana es lo más parecido a la oposición hebrea de “La Vida de Brian”. Moto se pudre en la cárcel y sus compatriotas mirándose las uñas.
Mientras unos discuten sobre “si eran galgos o podencos” un puñado, pero un puñado muy escaso, de guineanos se hacen cargo de la familia de Moto y de los angustiados seguidores del Partido del Progreso o de la resistencia inerme que malvive en el país.
Rescatamos un comentario sobre la oposición que se escribió hace tiempo en este blog y quizá podamos reflexionar un poco. Lo queramos o no a cada mañana le sucede la noche y cada día tiene su protagonista y al final, siempre ganan los buenos y algunos tenemos la costumbre de ir tomando notas y apuntes, como hiciera Goya con los fusilamientos del tres de mayo de 1808… quedó para la historia.
La "autodenominada" oposición democrática
La dictadura guineana goza de muy buena salud gracias, en buena medida, a la vergonzosa complicidad de políticos, empresarios, profesionales y organizaciones no gubernamentales que conforman un grupo de presión impenetrable, sectario y oculto que pervive, desde hace tiempo inmemorial, en la estructura política y socioeconómica de la Nación Española.
La dictadura guineana goza de muy buena salud gracias, en buena medida, a la vergonzosa complicidad de políticos, empresarios, profesionales y organizaciones no gubernamentales que conforman un grupo de presión impenetrable, sectario y oculto que pervive, desde hace tiempo inmemorial, en la estructura política y socioeconómica de la Nación Española.
Los guineanos, autodenominados oposición; amantes de la política de salón y del juego a tres bandas, no son capaces de conformar un mínimo frente sólido, unido y coherente que expulse al tirano del poder.
La mayoría de los dirigentes de la autodenominada oposición se venderían por un plato de lentejas al mejor postor lo que hace inviable una básica y sencilla acción conjunta contra el sátrapa Obiang. Aspecto este archiconocido por el entorno y el propio dictadorzuelo.
Muchos de los autodenominados "opositores" no tienen más interés que el de "meter la mano en la caja", según afirman algunos de ellos.
El único grupo coherente y no por ello exento de traidores y "huele gateras" es el Partido del Progreso de Severo Moto pero, mire usted por donde, Moto está en la cárcel, en parte por su impotencia y escasez de medios para expulsar al dictador y, también, por la escasa moral de muchos de los que se autodenominan miembros de la oposición democrática y que no son otra cosa que unos traidores, flojos y estómagos agradecidos capaces de vender hasta a sus hijos por un puñado de monedas y que están encantados de verlo entre rejas y fuera de juego.
Es verdad, también, que hay gente con ganas de hacer política y otros que no ven la oportunidad pero que estarían dispuestos a ayudar.
Los peligrosos de verdad son esos que vociferan, como poseídos, contra Severo Moto sin presentar ningún otro nombre que lo sustituya con unas mínimas garantías de consenso o legitimidad ( no olviden que Moto ha sido elegido por un Partido que está perfectamente estructurado y que cuenta con unas bases militantes, simpatizantes y de afiliación incomparables con cualquier otra formación guineana) peligrosísimos, también los autodenominados opositores que solo critican al Partido del Progreso sin aportar más alternativa que la de un pensamiento imposible y demagógico infumable.
Pocos mártires encontraremos entre las filas de los autodenominados opositores.
Pocos mártires encontraremos entre las filas de los autodenominados opositores.
Los que mueren lo hacen, casi en exclusiva en Guinea Ecuatorial y alrededores, a manos de los brutos carceleros y matones del régimen que los arrestan bajo acusaciones de patio de colegio o por delaciones malintencionadas pero casi nunca como consecuencia de una acción directa contra la dictadura. Curiosamente, casi siempre son del Partido de Moto.
Los que viven del régimen miran para otro lado y pasan de los foros y páginas gubernamentales o del exilio , además de estar encantados con esta oposición de pacotilla más entregada a los chismes que a liderar la liberación de un pueblo oprimido.
Los foros son como raquíticos patios de vecinas con comadres criticonas y compadres sabelotodos que poco o nada aportan a la lucha por la libertad. Foros pintorescos y poco más que eso.
Obiang tiene ganada la batalla desde hace mucho tiempo y con Moto en la cárcel la autodenominada oposición se queda en nada o en menos aún.
Como observador político, creo que la única posibilidad que tienen estos autodenominados opositores es la de apoyar a Moto con todas sus consecuencias, cerrar filas en torno al único partido político organizado y coherente como es el Partido del Progreso, les duela más o menos y abrir una brecha en el régimen y llevar al país a unas elecciones libres. Eso sí, antes hay que liberar a los presos políticos y exigir el retorno en libertad de todos los exiliados.
Luego, veremos quien es capaz de formar un partido político o de arrastrar a las masas en una campaña electoral LIBRE.
Como observador político, creo que la única posibilidad que tienen estos autodenominados opositores es la de apoyar a Moto con todas sus consecuencias, cerrar filas en torno al único partido político organizado y coherente como es el Partido del Progreso, les duela más o menos y abrir una brecha en el régimen y llevar al país a unas elecciones libres. Eso sí, antes hay que liberar a los presos políticos y exigir el retorno en libertad de todos los exiliados.
Luego, veremos quien es capaz de formar un partido político o de arrastrar a las masas en una campaña electoral LIBRE.
No se puede ganar al monstruo de Obiang desde la salita de estar de un pisito en la periferia de Madrid.
Moto, por lo menos está en la cárcel y no precisamente por robar, como los Albertos, o por asesinar como Josu Ternera; Moto está en la cárcel por su permanente y machacón intento de llevar a Guinea Ecuatorial a una democracia para que sea el pueblo y no los autodenominados opositores, los que decidan quién será el que gobierne el país.
ELECCIONES LIBRES y que gane el mejor. ELECCIONES LIBRES PARA TODOS, incluso para el Partido de Moto, señores. ELECCIONES LIBRES para superar al sátrapa. ELECCIONES LIBRES para poder hablar de democracia.ELECCIONES LIBRES, YA.
ELECCIONES LIBRES y que gane el mejor. ELECCIONES LIBRES PARA TODOS, incluso para el Partido de Moto, señores. ELECCIONES LIBRES para superar al sátrapa. ELECCIONES LIBRES para poder hablar de democracia.ELECCIONES LIBRES, YA.