sábado, 8 de octubre de 2022

EN GUINEA ECUATORIAL SE TORTURA Y SE MATA A LOS OPOSITORES, DE FORMA IMPUNE Y A PLENA LUZ DEL DÍA.


Por Manuel Bang 


No ha hecho falta renunciar a la pena de muerte en Guinea Ecuatorial, porque tanto el gobierno como su ministro de seguridad y el de la defensa, Nicolás Obama Nchama y Victoriano Efa Mba, han perpetrado una masacre al estilo importado de la República Democrática de Congo, que se conoce como el estilo de BORRAR LA PIZARRA. Consiste en atacar con contundencia a los ciudadanos que se manifiestan  en contra del gobierno, atacándoles de frente con fuego real y provocar su estampida, de tal forma que las víctimas que van cayendo no puedan ser recogidas ni auxiliadas por los mismos manifestantes  para no caer también ellos víctimas mortales, así cada uno solo se dedica a huir y los que van cayendo al suelo son recogidos por las mismas Fuerzas Armadas que les disparan, siendo ellas mismas las que se encargan de borrar la sangre y las huellas que pudieran servir de pruebas, si ese fuera el caso de que se procediera a una investigación sobre lo ocurrido en esa escena. Ese método lo diseñó el expresidente Joseph Kabila hijo de Laurent Kabila. Las víctimas recogidas son enterradas en una fosa común, cuya ubicación exacta pasaba a ser un secreto de estado. Este modelo cruel es el que han llevado a cabo en Malabo con los miembros y militantes de la formación política Ciudadanos por la Innovación. 
Desde el primer momento hemos visto como el fiscal se ha extralimitado, ya que la misión del fiscal no consiste en emitir órdenes contra nadie para someterle a un interrogatorio. Sabemos que este fiscal es un egresado de CUBA, donde estudió Derecho Revolucionario. También es famoso como buen bailarín, que ameniza fiestas en olor de la multitud, pero no acertó ni de lejos al ser el que ordenó todo este desaguado jurídico de asaltar una sede de una formación política que tiene todo el derecho de reunirse donde quieran.
Hay que recordar que no hubo ninguna orden de un juez,  les bastó solo el contubernio del Fiscal y el ministro de la seguridad, y también con la posterior incorporación del ministro de la defensa, que fue el que ordenó el asalto.
Guinea Ecuatorial se ha convertido en un país en el que se encarcela, tortura y asesina a cualquiera que se manifieste en contra de la dictadura. Obiang ya no se corta y comete toda clase de atropellos a plena luz del día, sin importarle lo que pueda manifestar la comunidad internacional.   
Está claro que si hubiera estado de derecho en Guinea debería intervenir el Defensor del Pueblo, implicándose en serio en este caso, exigiendo  a la dictadura que entregue los cuerpos de los caídos en la sede de CI y de los demás muertos en otras muchas acciones represivas de la dictadura. 
También, el Defensor del Pueblo debería exigir que se dé información exacta de las cárceles en las que se encuentran todos los presos, para que sus familiares puedan ponerse en contacto con ellos, según recoge el derecho penitenciario, corroborado por la gran mayoría de países.