lunes, 8 de noviembre de 2021

LAS DETENCIONES Y LA POSIBLE EXPULSION DE LOS EXTRANJEROS, HAN DEJADO AL DESCUBIERTO MUCHAS DE LAS VERGÜENZAS DEL RÉGIMEN



Redacción El Confidencial 


Sabíamos que la dictadura discriminaba a los guineanos en favor de los extranjeros, pero nunca habíamos comprobado hasta qué punto. Nos ha escandalizado ver todos los servicios del país paralizados, la mayoría de los pequeños negocios cerrados y las calles de las dos grandes ciudades completamente vacías. La única explicación posible a este  hecho es que el porcentaje de extranjeros es elevadísimo y que estos controlan la mayoría del comercio, y lo peor,  que ocupan más del 80% de los empleos públicos. 

En las grandes ciudades de los países desarrollados, donde el porcentaje de parados es muy bajo y donde la renta per cápita real (no la engañosa de Guinea) es alta, es normal que en los trabajos de limpieza y en otras actividades de mantenimiento, el porcentaje  de extranjeros sea elevado, aunque no tanto como en Malabo o Bata.

Si tenemos en cuenta la baja renta del guineano y el porcentaje del paro nativo, que supera el 70%, estamos ante un auténtico escándalo. Sabemos que la dictadura desprecia a todo guineano que no muestre sumisión al régimen, hasta tal punto que prefieren ocupar a los extranjeros antes que a los guineanos. 

Qué podemos esperar de un país que no ha ratificado 64 Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo de las Naciones Unidas encargado de los asuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales. 


Si alguien esgrimiere que se trata de trabajos poco dignos, según han opinado algunos en los grupos de WhatsApp, está completamente equivocado, ya que en una sociedad como la actual  en la que priman los derechos laborales y sociales, estos trabajos son dignos y los trabajadores gozan de buenos salarios, de elevados derechos sociales, de reconocimiento y mantiene un buen nivel de vida.  

Otro hecho escandaloso es que la gran mayoría de estos trabajadores extranjeros está en situación irregular y que, como es lógico, no cotizan a la Seguridad Social ni a la hacienda pública. El daño que esta irregularidad produce al país y a los propios guineanos es doble: por un lado, ocupan sus puestos de trabajo y, por otro, les privan de derechos sociales al no contribuir ni a la Seguridad Social, ni a la hacienda pública.

Hemos conocido que existe un Director General de Limpieza y Recogida de basuras, cuyo responsable es Federico Ngui Nguema. En ningún país del mundo existe tal cargo, estos servicios son simples concejalías municipales y la mayoría de responsables no perciben salario. Ya sabemos que la dictadura ha creado miles de cargos para enchufar a sus amiguetes  y permitirles que se enriquezcan utilizando estos cargos. Ya lo manifestó la que fuera embajadora en España, Purificación  Angue: “Obiang nos dijo que aprovecháramos la bonanza del petróleo para hacer dinero” 

Cuatro mil Millones, que es lo que cuesta este servicio, según ha publicado el propio régimen, es una cifra escalofriante, que explica el modus operandi de un régimen para enriquecer al clan que lo sostiene y apoya. Es otra firma más de corrupción y latrocinio. 

El hecho de contratar a extranjeros ilegales, además de ser un atentado contra los nativos y contra el erario, es una firma más de enriquecimiento por el responsable de ese Dirección General que le ha tocado en suerte a Federico Ngui Nguema. 

Es por otra parte poco frecuente ver al ejército recogiendo montones de basura, lo que demuestra la falta de operatividad y de improvisación de esas Direcciones Generales ineficaces, que han sido creadas, no para servir al ciudadano, sino para  servirse de Ellos.


Ahora acaban de hacer una oferta a los guineanos para atender estos servicios, seguro que serán llamados sin ninguna oferta formal de empleo, de forma transitoria y sin un salario bien definido, será m, como siempre, una improvisación y un cúmulo de irregularidades.  

Pero no terminan aquí los desafueros, ahora pretenden echar del país de forma irregular y saltándose todas las leyes internacionales, a los extranjeros. 

Al gabonés Teodoro Obiang  Nguema, y por ende al resto del clan dominante, nunca le han importado los guineanos, más aún, los desprecia, les roba, les empobrece y les mata. 

Si sumásemos todos los bienes que está FAMILIA-CLAN han distribuido y almacenaron en el  extranjero (dinero, valores, inmuebles, fincas, negocios,…..) junto a lo que han despilfarrado en grandes lujos, Guinea Ecuatorial sería hoy el país más rico del mundo y sus habitantes gozarían de un nivel de vida inigualable. 

Por todo lo expuesto, acabar con esta dictadura debe ser el principal objetivo de todo guineano bien nacido, también de los pedegistas, si de verdad quieren ser perdonados por los guineanos que han sufrido los estragos de la dictadura.