viernes, 26 de noviembre de 2021

GUINEA ECUATORIAL VIVE UN APARTHEID POLÍTICO Y ECONÓMICO IMPUESTO POR OBIANG, CON EL APOYO DE UNA SECTA LLAMADA PDGE

                            Algunos de los juguetes de Teodorín

Redacción El Confidencial


El espectáculo que hemos podido ver en el VII Congreso del PDGE esta semana, ha sido de auténtica vergüenza. Ver a miles de hijos de Guinea entregarse sumisamente al mayor verdugo de nuestro pueblo, es lacerante y produce desolación y tristeza. Cualquiera que presenciase este espectáculo no entendería cómo un grupo humano pueda llegar a tal extremo de degradación, hasta perder completamente su dignidad como persona.

A cambio de dinero y prebendas, el dictador ha podido contar con un ejército de hombres y mujeres guineanos, dispuestos a todo lo que le mande su jefe, por duro y degradante que fuera. A lo largo de la dictadura han desfilado crueles asesinos, como Cayo Ondo Mba, Heriberto Meco, Manuel Nguema Mba, Diosdado Nguema Eyi..., que le han hecho el trabajo sucio a Obiang. Hemos conocido hechos tan degradantes como la violación de las mujeres de militares y altos cargos, por Obiang o por  su hijo Teodorín, en presencia de sus maridos. 

                Lukito, Agustín y Gerónimo, tres factótum de la dictadura

Hemos contemplado atónitos como, año tras año, todos ellos robaban nuestras riquezas a la vista de todos. Hemos visto como se repartían nuestras tierras, como abusaban de nuestras mujeres y de nuestras hijas, como se encarcelaba y se asesinaba a los disidentes... Hemos visto desfilar al exilio a muchos guineanos disidentes, que no quisieron perder su dignidad  arrodillándose ante el dictador. Hemos vista tanta desgracia, tanta desolación, tanto llanto, tantas privaciones... 

Mientras miles de guineanos se van a la cama sin haber podido comer, los pedegistas exhibían en Bata su dominio absoluto sobre el resto de guineanos. Ha sido una exhibición obscena de poder, hoteles de lujo, de comilonas, de desenfreno... Y para choteo del resto del pueblo olvidado y marginado,  gritaban hipócritamente su famoso lema de "hacer el bien y evitar el mal". ¡Qué asco nos dais! 

Como hemos repetido tantas veces en este Confidencial, lo que se viene produciendo en Guinea Ecuatorial desde hace mucho tiempo es un vergonzante apartheid político y económico,  llevado a cabo -cuña de la misma madera- por una elite mafiosa de guineanos, sobre una mayoría del pueblo, que vive amedrentada y violentada por estos matones.

Para revertir la situación, es necesario que esta mayoría de población que se encuentra asfixiada bajo la bota de la dictadura, saque fuerzas de flaqueza y se reverle contra sus opresores. Es necesario también, que muchos de los que militan en el PDGE, tomen conciencia del daño que están produciendo al resto de los guineanos con su apoyo a la dictadura y se pasen a nuestras filas.

La oposición a la dictadura debe tener claro que la única forma de acceder a una democracia completa y verdadera, es mediante la puesta en marcha de un proceso de transición a la democracia en el que podamos estar implicados partidos políticos, asociaciones y entidades, activistas y guineanos relevantes. La transición pacífica para nuestro país, ha sido y sigue siendo el objeto de trabajo del Presidente del PPGE, Armengol Engonga, de todo el Consejo Nacional del Partido, así como de todos y de cada uno de los militantes y simpatizantes. 
Bien podemos aplicarnos también los guineanos el testamento político de Nelson Mandela, un líder africano que acabó con uno de los peores apartheid que se han conocido en la historia de la humanidad :"...... He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en la que todas las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades. Es un ideal con el cual quiero vivir y lograr. Pero si fuese necesario, también sería un ideal por el cual estoy dispuesto a morir".