La mayoría de los guineanos opositores a la dictadura de Obiang Nguema en el exilio, tenemos que felicitarnos por el gran éxito de asistencia y de buen ambiente de la manifestación que se llevó a cabo frente al palacio del Congreso de los Diputados de España, sede de la soberanía nacional. Sabedores de que es más lo que nos une que lo que nos separa, dejamos atrás nuestras diferencias ideológicas para fundirnos en un solo grito. No nos importaron la lejanía, las estrecheces económicas que pasamos en el exilio, o el sueño y la incomodidad de un largo viaje que muchos hemos tenido que hacer, nos importaba solo nuestro pueblo y su libertad. Todos los presentes hermanados y con una sola voz pedíamos el fin de la dictadura de Teodoro Obiang Nguema.
Intervención del Presidente del Partido del Progreso, Armengol Engonga
En un ambiente de fiesta, entre canción y canción, gritábamos al unísono: !!Obiang vete ya!!..!! Obiang ya no te queremos!!…!!abajo la dictadura asesina!!.. !!libertad a nuestro pueblo!!…!!Por el fin de la dictadura, del terror y de la opresión!!. Entre saludos y abrazos a compatriotas y amigos, los líderes y portavoces de los grupos opositores fueron pasando uno a uno por el escenario, esta vez no improvisado sino muy bien preparado, donde dejaron su grano de arena en la protesta. La mañana acabó convirtiendo la Plaza de las Cortes en una playa impregnada de esperanza.
El presidente del Partido del Progreso, Armengol Engonga Ondo, tomó la palabra cuando le llegó su turno y con su talante sereno, se sumó a las reivindicaciones objeto de la protesta.
El resultado no pudo ser mejor, felicitaciones merecidas a las personas que se ocuparon de la organización. Finalizado el acto, muchos fuimos los que nos quedamos en la misma plaza a compartir un tentempié y las emociones que habían aflorado durante la magnífica mañana.
Agradecimiento también para todos los periodistas y compañeros que informaron en directo y dieron difusión al acto. Su publicación en redes sociales y grupos consiguió que lo vivido ayer en Madrid y en París llegara hasta el último punto de la geografía donde hay un compatriota guineano.
